Vaca Muerta marcó dos nuevos récords de producción

Los registros finales de lo que fue la producción de hidrocarburos del primer mes del año dejaron muy buenas noticias para Vaca Muerta y las empresas que impulsan su desarrollo, ya que tanto en petróleo como en gas natural se alcanzaron los nuevos récords históricos de producción.

En el caso del petróleo, la extracción de shale oil llegó en enero a un promedio diario de 217.800 barriles por día. Este impactante número, que haría de Vaca Muerta la primera provincia productora de petróleo del país, si pudiera contabilizársela como tal, implican un incremento en la producción del 64% en comparación con enero del año pasado.

El alza del crudo de Vaca Muerta, no solo impulsó la producción total de Neuquén a los 254.357 barriles por día, sino que marcó que hizo que ya represente el 85,62% del total de las extracciones realizadas en los yacimientos de la provincia.

Este salto es más que significativo, pues implica que en los últimos 12 meses las áreas de Vaca Muerta anexaron una producción diaria promedio de casi 85.000 barriles por día, que para graficar implica más de la mitad de la producción de crudo de Chubut, la segunda provincia productora de petróleo del país.

En el caso del gas natural, Vaca Muerta no se queda atrás, después de todo ese es su gran potencial como el segundo mayor recurso del mundo en este tipo de hidrocarburo no convencional.

En enero la producción del gas de Vaca Muerta, el shale gas, llegó a los 45,3 millones de metros cúbicos por día, marcando así un enorme avance en comparación con enero del 2021 del 69%.

Sin lugar a dudas en este caso las políticas del Estado han jugado a favor y en contra. En el primer caso, el auge de la producción de gas de Vaca Muerta, y del país en general, responde al Plan Gas.Ar, el programa de estímulos a la producción que el gobierno lanzó en diciembre del 2020 y cuyos resultados están a la vista.

Pero la dilación en la construcción del gasoducto que una Vaca Muerta con Salliqueló -que vale recordar se intentó licitar en 2019- le puso un techo a ese crecimiento que es prácticamente el nivel que se está viendo por la saturación de los actuales gasoductos.

De aquí, a lo que tome la puesta en marcha del nuevo gasoducto Presidente Néstor Kirchner, el gas de Vaca Muerta solo tiene dos vías para incrementar su producción.

La primera es que se autoricen exportaciones aún en el invierno a Chile, ya que aún hay un remanente de capacidad en la línea que se vincula con el gasoducto de exportación de Mendoza.

La segunda opción implica a la vez una mala noticia y es la más probable, y es que la caída de la producción de gas convencional podrán ser compensadas con más gas no convencional, incrementando así la participación de shale gas de Vaca Muerta, aunque no el resultado final de la producción nacional y de la cuenca.

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Un cuello de botella para el petróleo de Vaca Muerta

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Algo similar podría darse en el caso del petróleo, en donde el ritmo de aumentos de la producción no dependerá ya de la velocidad de conexión de nuevos pozos o su eficiencia, sino de la capacidad de la firma Oleoductos del Valle (Oldelval) que administra la red troncal de transporte, de ir acompañando la producción con las obras de ampliación del sistema.

Un cuello de botella en el que el plan de reactivación de la línea de exportación a Chile, Otasa, podría generar una válvula de descompresión.

La foto de enero de 2022 marcó que a nivel nacional más del 38% de los barriles de petróleo extraídos en todo el país provienen de los campos de Vaca Muerta, dado que el balance final de la producción de crudo mostró que se extrajeron en este primer mes del año un total de 569.007 barriles por día.

En el caso del gas la participación de las áreas de Vaca Muerta llega casi al 35% del total nacional, que en enero cerró en 129,59 millones de metros cúbicos por día de producción bruta.

Estos guarismos implican que en ambos casos, los rindes de la formación no convencional representan más de un tercio del total de la producción de hidrocarburos de Argentina.