Vaca Muerta acumula inversiones por más de 45.000 millones de dólares
Es el total inyectado en la década de actividad en la formación no convencional. Más de la mitad de los fondos se giraron en los últimos tres años, remarcando el aceleramiento del sector.
Hace poco más de una década atrás hablar de Vaca Muerta, y en especial plantear inversiones multimillonarias en la formación shale, era para muchos como creer en la fábula de las habichuelas mágicas. Sin embargo, los fondos no solo fueron llegando sino que ya superaron los 45.000 millones de dólares y así como llevaron al país al récord histórico de extracción de gas, están muy cerca de batir también la marca del petróleo.
Antes de detallar qué sucedió con las inversiones desde 2013, cuando se sella el pacto YPF – Chevron para el desarrollo de Loma Campana, es necesario aclarar que al hablar de inversiones en Vaca Muerta, se puede tomar tres parámetros distintos.
El primero es el de los planes piloto. En este caso se trata del monto de dinero y de obras comprometidas que las operadoras firman en los contratos de concesión de las nuevas áreas, de allí el nombre de piloto: son la fase inicial.
Estos pilotos tienen un plazo determinado, generalmente van de tres a cinco años, y cada obra comprometida se controlará que se haga.
Con el avance del conocimiento de Vaca Muerta los pilotos fueron bajando considerablemente sus montos, y ya es imposible esperar algo así como los 1.200 millones de dólares de Loma Campana (YPF y Chevron) o los 550 millones de dólares del piloto de La Amarga Chica (YPF y Petronas) que fue el último tan cuantioso.
Existe, en las mismas concesiones, otro tipo de inversiones marcadas: las inversiones contingentes. Se trata del monto total que las operadoras señalan que podrían llegar a invertir en el bloque que acaban de recibir durante los 35 años de su concesión.
Pero como su nombre lo indica, son contingentes, con lo cual están atados no solo a lo que puedan encontrar efectivamente bajo tierra, sino también al contexto de toda la industria y el país.
Por último, y sobre este tipo de fondos es que se trata este artículo, están las inversiones comprometidas en los planes anuales de cada compañía. Se trata de un detallado plan de trabajo que año a año presenta cada empresa ante la Secretaría de Energía de la Nación como declaración y ante la provincia de Neuquén que es la que lo autoriza y controla.
Esos planes de inversión anualizados son los que marcan que la actividad no convencional en Neuquén acumulará desde el 2013 hasta fin de este año un total de inversiones por 51.041 millones de dólares. Un monto tan grande que supera al proyecto de GNL pensado originalmente entre YPF y Petronas.
El dato
- US$ 8.569
- millones de dólares suman las inversiones declaradas por las empresas para este año en sus bloques de Vaca Muerta.
Pero como se marcó, de esos 51.041 millones de dólares no todo es Vaca Muerta, existe una porción menor que se destinó a otro tipo de desarrollos no convencionales que no son el shale: el tight gas.
Es por esto que el número ajustado a Vaca Muerta es del orden de los 45.000 millones de dólares, un valor que no solo parece marcar que Juanito tenía razón en confiar en las habichuelas, sino que además muestra una clara aceleración en los últimos años.
En concreto, en los últimos tres años, es decir desde 2022 con la salida de la pandemia, los fondos inyectados en Vaca Muerta representan más de la mitad de todo lo invertido en el play: nada menos que 23.039 millones de dólares.
En 2022 los planes de inversión declarados por las empresas llegaron a los 6.117 millones de dólares. Ya el año pasado treparon hasta los 8.353 millones de dólares. Y este año, la cifra comprometida es de 8.569 millones de dólares e incluso podría ser finalmente superior, al cierre del año.
Al igual que en el balance de la poco más de una década de trabajos en Vaca Muerta, las inversiones de estos últimos años se concentran en las áreas orientadas a la producción de petróleo.
Las áreas con más inversiones en Vaca Muerta
De hecho, de los cerca de 45.000 millones de dólares inyectados en total, casi un cuarto de esos dólares fueron a la nave insignia de YPF y Chevron, Loma Campana, que acumula inversiones por 10.084 millones de dólares.
El segundo bloque en el que más fondos se han inyectado es también productor de crudo: La Amarga Chica (YPF y Petronas) con 4.491 millones de dólares.
Y el top tres cierra con el área que termina de conformar el core hub de YPF en Vaca Muerta: Bandurria Sur. En este bloque que ahora tiene como socios a Shell y Equinor se llevan invertidos otros 3.039 millones de dólares.
Y claro está, que con la ampliación de la capacidad de transporte dada por Oldelval, y el primer tramo del sistema Vaca Muerta Oil Sur, además de la mayor capacidad en gas por el Néstor Kirchner y la pronta reversión del Gasoducto Norte, todos los caminos están allanados para que las habichuelas sean más mágicas que nunca y el 2025 tenga un récord de inversiones.
No por nada, desde la consultora Aleph Energy ya están anticipando que el año que viene la producción de petróleo de Argentina, apalancada por Vaca Muerta, llegará al mayor nivel de la historia, pasando la barrera de los 900.000 barriles de petróleo por día para fines de ese año.
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