Trabajo en el petróleo y salud mental: qué hacer si presenciaste un accidente
La industria trae consigo riesgos físicos donde entran en juego posibles daños psicológicos que comprenden no solo al que sufre un accidente, sino también a sus compañeros. Conocé qué hacer si la empresa no tiene protocolo o no brindan una respuesta.
Desde Petroleros Privados se destacó que el desbloqueo de las importaciones quita la amenaza de despidos y suspensiones en Vaca Muerta. (Foto: Florencia Salto)
La industria trae consigo riesgos físicos donde entran en juego posibles daños psicológicos que comprenden no solo al que sufre un accidente, sino también a sus compañeros. «Cada empresa debe tener un protocolo«, señalaron desde el Sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa. Si presenciaste algún hecho, pero no obtuviste una respuesta de la empresa, conocé acá qué podés hacer.
Si un trabajador presencia un accidente laboral grave, donde se ven amputaciones, internaciones o hasta la muerte, «está amparado por la Ley y conforme el Artículo 20 de la Ley 24.557 de Riesgos del Trabajo«, explicó el especialista en accidentes laborales y enfermedades profesionales y líder del estudio Arguello & Frosini, Ángel Frosini en diálogo con Energía On.
Esto significa que «debe recibir por parte de las ART prestaciones en especie, que incluyen asistencia médica, psicológica y farmacéutica con posterior tratamiento de rehabilitación y recalificación laboral en caso de ameritar», comentó.
Por eso, «si un trabajador padece algún trastorno psicológico derivado de algún accidente laboral grave propio o de algún compañero deben efectuar la denuncia respectiva ante la ART y/o el empleador autoasegurado», agregó.
Estas partes están obligadas a otorgar «las prestaciones psicológicas y dinerarias conforme lo establece la Ley de Riesgos del Trabajo. En caso de negativa, insuficiencia o rechazo, el trabajador debe iniciar el reclamo con su abogado en la vía administrativa (SRT) o judicial según lo amerite el caso» detalló Frosini.
El referente explicó que si bien existen normativas que amparan al trabajador, «el sistema actual es deficiente y no brinda respuesta adecuada, tanto en la prevención como en la reparación de los daños derivados de accidentes laborales y enfermedades profesionales. El motivo se debe a que los operadores son empresas con fines de lucro que priorizan los beneficios económicos por sobre la inversión en prevención».
«La Justicia Laboral ha sabido compensar la desigualdad que surge entre el trabajador y las grandes empresas y ha dictado sentencias en el ámbito local, en las que se reconocen los derechos de los trabajadores accidentados», señaló. Allí se les ordena a las ART y/o empleadores responder, ya sea con las prestaciones adecuadas o llegada la instancia, el pago de las indemnizaciones adeudadas.
En el 2013, dentro de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, apareció un Protocolo de Prestaciones Médicas en Psiquiatría. Sin embargo, cualquier tipo de alteración mental en el protocolo se asocia a una reacción sobre una situación de un accidente traumático particular y no asociada a otras situaciones del trabajo.
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