Reversión del Gasoducto Norte: aseguran que la obra permitirá ahorrar USD 1.000 millones al año

El primer tramo de la reversión del Gasoducto Norte ya fue inaugurada en Córdoba y hay muchas expectativas sobre el impacto económico que esta obra va a tener en el país luego de que el Gobierno tomara la decisión de cortar lazos con las importaciones de gas proveniente de Bolivia para darle prioridad a la producción nacional de Vaca Muerta.

Esta primera etapa de la obra permite que Argentina deje de depender del gas que importaba de Bolivia y pueda adquirir los recursos propios del país. Un proyecto que surgió tras 18 años de contrato con el exterior.

La obra implicó un gran cambio en el flujo del gas ya que dejará de ser importado de norte a sur para empezar a ser gas de Vaca Muerta al norte y centro del país.

Según los datos brindados por el Gobierno esta reversión permite transportar hasta 15 millones de m3 de gas para cubrir la demanda de siete provincias: Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán. Además aseguró que de esta manera Argentina se ahorrará divisas por 1.000 millones de dólares anuales y se potenciará el desarrollo de nuevas actividades industriales como la minería de litio.

Reversión del Gasoducto Norte: el impacto económico de la obra

El titular del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP, Alejandro Einstoss, indicó que la obra tendrá un gran impacto económico en el país. Aseguró que la reversión del Gasoducto Norte junto con el Gasoducto de Vaca Muerta, «representa las dos obras que no solo permiten superar el cuello de botella en el transporte de gas, sino que posibilitan la puesta en producción y la baja de costos en todo el sistema».

Para Einstoss, esto es importante para Argentina «donde el 55% de su matriz energética se explica por el consumo de gas natural». A su vez destacó que la inversión «asegura el abastecimiento de las centrales térmicas de Córdoba, Tucumán y el norte argentino que utilizan gas natural y no pueden sustituirlo por combustibles líquidos».

Por su parte el vicepresidente del Instituto Argentino de la Energía, Gerardo Rabinovich, en declaraciones a medios nacionales destacó que sin la reversión del Gasoducto la región del noroeste y centro de Argentina tendría problemas para el abastecimiento de gas. En este sentido explicó que además de una actividad industrial considerable y del abastecimiento residencial, «hay un polo de generación eléctrica en Tucumán que es muy importante y que demanda mucho gas»

De acuerdo al último informe compartido en Tendencias Energéticas del Instituto Argentino de la Energía (IAE), el precio promedio del gas natural proveniente de Bolivia era en julio de USD 11.98, mientras que el proveniente de Argentina descendía a los USD 3.80. De estas cifras se deduce que tendrá un impacto en las finanzas del Estado.

Einstoss afirmó que «los usuarios residenciales se beneficiarán porque el costo promedio del gas y de generación eléctrica bajará y eso debería reflejarse en tarifas«. A su vez aseguró que el Gobierno se beneficiará porque pagará menos subsidios y facilitará el ajuste de las cuentas públicas ya que se reducirá el costo de abastecimiento.