Por qué aumenta en dólares el costo de la electricidad
Las tarifas nunca alcanzan a cubrir el precio de la generación y el transporte. El Estado nacional cubre la diferencia con subsidios, pero se trata de una tendencia que no para de crecer.
La inflación y las devaluaciones suelen disparar los costos de cualquier producción, ya sea por la necesidad de importar componentes o por el acople de los precios locales a los valores internacionales. Sin embargo, con la generación de electricidad ocurre una extraña conjunción de variables que hace que el costo del megavatio hora (MWh) aumente en dólares.
RÍO NEGRO analizó el costo promedio mensual de la electricidad en el mercado mayorista de los últimos seis años y el precio que el gobierno nacional autoriza a pasar a la tarifa que pagan hogares, comercios e industrias. Y lo convirtió a dólares, según la cotización promedio de cada mes de esos años.
Desde enero de 2016 hasta enero de este año el costo de la energía mayorista aumentó, en pesos, un 885%. Pero la tarifa para cubrir esos costos creció un 2.580%.
Si se convierte esos valores a dólares según la cotización oficial de cada momento, el incremento en el costo de generación (y transporte) fue de 28% y en la tarifa que se traslada a las facturas, 249%.
En enero de este año, el costo medio del MWh en nuestro país fue de 74,63 dólares y el precio mayorista, de 24,43 dólares.
Son cifras muy bajas en relación con otros mercados, que encima ven por estos días que el incremento del gas por efecto de la invasión de Rusia a Ucrania dispara el valor de la electricidad, algo que ocurrirá en nuestro país si no se incrementa la cuenta de los subsidios, una posibilidad que contradiría lo que se firmó con el Fondo Monetario Internacional.
La enorme diferencia entre el costo y la tarifa se cubre, precisamente, con subsidios del Estado nacional, que este año podrían llegar a los 15.000 millones de dólares (para la electricidad y el gas).
Lo que el marco regulatorio eléctrico sancionado en los 90, cuando se privatizaron los servicios públicos, establece para fijar el precio mayorista es un proceso de subasta horaria de la que cada generador participa con un valor del MWh declarado: se despachan las más baratas y cada central que va entrando a producir fija el precio marginal que todos pasar a cobrar. Le llaman “despacho económico”.
En un escenario de frazada corta, con una oferta que apenas alcanza a cubrir la demanda, ese esquema quedó desvirtuado, pero las leyes nunca se modificaron.
Según el exsecretario de Energía de Río Negro Marcelo Echegoyen, estos aumentos permanentes se deben a que el costo de la electricidad está ligado al del gas, ya que el 60% de la generación utiliza este combustible. Y como el gas tiene precios de referencia internacionales en dólares (no es una commoditie, sino que tiene mercados regionales, pero se comporta como tal), queda acoplado al mercado eléctrico.
En cambio, para el gerente de la Cooperativa de Electricidad Bariloche, Federico Lutz, el esquema de “despacho económico” debería ser la única manera de regular el costo mayorista de la electricidad, aunque reconoció que ese modelo quedó desvirtuado por la falta de inversiones en generación.
Lutz sostiene que “faltan inversiones” en el mercado
–¿Por qué el costo del MWh aumenta en dólares en nuestro país?, ¿no es posible intervenir para que la brecha entre costo y tarifa no siga creciendo? -le preguntó RÍO NEGRO al gerente de la Cooperativa de Electricidad Bariloche, Federico Lutz.
-Sí, es posible -respondió-, pero se necesitarían más subsidios. No hay que olvidar que la generación está fuera del servicio público, por lo tanto no tiene precio regulado, es a valor de mercado. Para eso existe como único control el despacho económico, que en condiciones de inestabilidad del producto que abastece la matriz de generación, es insuficiente como método de control de precios.
-¿El despacho económico no se desvirtúa cuando la demanda está tan ajustada respecto de la oferta?
-Sí, es un mercado imperfecto; faltan inversiones. La falta de condiciones para invertir hizo que crezca más la demanda que la oferta; ese es el origen del descalce.
-Porque parece que las tarifas corren detrás de una zanahoria.
-Siempre es así, las tarifas han sido la variable de ajuste; todos creían que protegía el acceso a los servicios y el consumo, pero en realidad estaba castigando el futuro de los servicios.
“La asimetría es propia de un sector (el energético) que tiene dos puntas, una regulada (distribución y transporte) y otra desregulada (generación)”, añadió el directivo de la distribuidora barilochense.
Echegoyen apuesta por un cambio
“El costo de producción de energía eléctrica en nuestro país está asociado al precio del gas y el precio del gas se asume en dólares porque la producción y extracción está dentro de una industria de capitales intensivos y equipamiento e inversiones en dólares”, opinó Marcelo Echegoyen, consultor independiente y exsecretario de Energía de la provincia durante el primer gobierno de Alberto Weretilneck.
“Como más del 60% de la energía eléctrica se produce con gas, tiene una base en dólares”, razonó el especialista, hoy alejado del gobierno.
De todos modos, avisó: “esto es para revisarlo porque es el argumento predominante. De todos modos, si se desmenuza un poco uno se da cuenta de que la componente en dólares se puede analizar de otra manera”. Por ahora esa posibilidad no parece cercana.
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