Por los picos de demanda del verano, evalúan retrasar el corte de operaciones de la central nuclear Atucha I
Ante los picos de demanda previstos para el verano, la central nuclear Atucha I podría seguir en operación pese a tener una parada programada para extender su vida útil.
En poco más de un mes, está previsto que la central nuclear Atucha I entre en un periodo de parada programada por dos años para realizar tareas de extensión de vida. Sin embargo, desde Nación evalúan solicitar que se retrase el corte de operación ante los posibles picos de consumo eléctrico previstos para el verano.
Según fuentes allegadas consultadas por Energía On, Cammesa, la mayorista eléctrica, junto a la secretaría de Energía de la Nación, solicitaron que las obras de extensión de vida de la central nuclear inicien más tarde. El objetivo es que la central opere hasta dos meses durante el pico de verano.
El cronograma establece que la central, que tiene una capacidad eléctrica bruta de 362 megawatt (MW), pare sus operaciones el 29 de septiembre de este año. La intención es extender su vida útil por 24 años más a plena potencia. Los trabajos en la primera central nuclear de potencia de América Latina podrían durar hasta dos años.
Para que finalmente se retrase la parada de la central, es necesaria la aprobación de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), que es el organismo que emite la licencia para autorizar la operación de las centrales y es el que aprobó la parada programada.
El plan para la salida momentánea de operación comenzó a prepararse en 2018, hace seis años, lo que plantea dudas sobre si la ARN finalmente habilitará su reprogramación. Desde la secretaría de Energía dijeron a este medio que «se está evaluando qué hacer. Trabajamos en distintas opciones para garantizar el suministro de energía en el verano que sabemos la demanda eléctrica aumenta en todo el país».
La salida de la operación de la planta no es un detalle menor, ya que significan 362 MW menos de capacidad de generación eléctrica, que serán claves para las temporadas de verano, cuando aumenta el consumo. Esta central representa el 19,3% del total de la potencia nuclear instalada en el país, que es de 1.755 MW al sumar la capacidad Atucha I, Atucha II y Embalse.
En julio, según el informe mensual de Cammesa, la generación nuclear aportó 1.174 MW, el 9,2% del total de electricidad producido en el país. Así, esta fuente rompió su récord histórico de generación, con un factor de carga de 96,23%. Sin embargo, el resultado de agosto dará a la baja por la salida de operación de la central Embalse, que tiene una potencia de 656 MW.
Vale marcar que este tipo de generación es la tercera en relevancia comparada con la térmica y la renovable. Sin embargo, junto con la hidroeléctrica son las que permiten responder ante picos de demanda por su aporte constante, sin depender de factores como las horas de sol y el viento.
El Gobierno pidió retrasar la parada de la central nuclear Atucha I: el panorama del sector para el verano
A principios de julio, circuló un informe de Cammesa donde se expone un potencial escenario, quizás el peor, de pico de demanda de 30.700 MW, de la mano de las altas temperaturas proyectadas a principios del 2025. Este año, el pico se dio el 1 de febrero, con 29.653 MW y marcó el más alto de la historia en el país.
«De presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, para abastecer la demanda máxima prevista (30.700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2.500 MW) y reducir reservas operativas«, se lee en el escrito.
Con la desregulación de la mayorista eléctrica impulsada por el Gobierno nacional, Cammesa reduce su participación en las operaciones del mercado eléctrico, entre ellas, la compra de combustibles para la generación térmica. Según la mayorista, la demanda estará cubierta hasta fin de año, pero el panorama no es tan claro en el verano.
El informe expone que la crisis que afronta el sector podría provocar un menor aporte de energía a partir de la generación térmica, por centrales que saldrán de funcionamiento. También tiene en cuenta la disminución de la generación nuclear por los trabajos de mantenimiento que se realizan en Atucha I.
Parada programada de Atucha I: la central nuclear Embalse paró sus operaciones, pero por menos tiempo
La central nuclear Embalse, ubicada en Córdoba, entró en parada programada de inspección y mantenimiento el viernes 2 de agosto a la medianoche hasta el miércoles 25 de septiembre, por 54 días. Esta parada es la tercera programada desde la finalización de su extensión de vida en 2019. En este periodo, se realizarán 4000 tareas.
«El objetivo de estos trabajos es llevar a cabo actividades de inspección y mantenimiento preventivo y correctivo que no pueden realizarse con la central en funcionamiento», indicaron desde Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) en un comunicado.
Las paradas de mantenimiento están planificadas y se repiten con cierta periodicidad para la revisión, mantenimiento y mejora de las unidades. Así, «se garantiza la operación segura y confiable», expresaron desde NASA.
Tras completar el proyecto de Extensión de Vida, la central alcanzó con éxito la puesta a crítico de su reactor el 4 de enero de 2019. Así, inició su segundo ciclo operativo por un período de 30 años. Además de generar energía eléctrica, produce Cobalto-60, un isótopo que se utiliza en aplicaciones medicinales e industriales.
Comentarios