Pese a tener a Vaca Muerta, Nación erró en la planificación del gas y ya hay recortes en industrias ante la ola de frío

Los cálculos elaborados por la Secretaría de Energía en cuanto a la provisión de gas quedaron muy por debajo de la demanda que se disparó por la ola de frío y obligaron a que hoy varias industrias con contratos no interrumpibles se vieran afectadas con reducciones. En la Patagonia hay 15 grandes firmas que están recibiendo el mínimo del fluido para no tener que cerrar sus puertas.

La Ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, saldrá mal. Y eso es sin dudas lo que sucedió con la planificación energética realizada por el gobierno nacional al punto que desde esta mañana son varias las industrias del país que pese a tener contratos de provisión de gas natural en firme, es decir no interrumpibles, están siendo afectadas para evitar que la falta de gas escale y ponga en riesgo el servicio eléctrico del país.

La situación fue dada a conocer por Clarín, y según constató este medio a partir de diversas fuentes del sector, desde hoy a la mañana las condiciones del servicio de gas se complejizaron aún más. Ayer, a pedido del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) el sector había entrado en fase de «Pre Emergencia».

Concretamente, el interventor del Enargas, Carlos Casares, solicitó por nota a las principales transportistas y distribuidoras del país como TGN, TGS, Metrogas, Naturgy y Camuzzi Gas del Sur, que debían proceder al corte de los contratos de tipo interrumpibles, es decir aquellos que precisamente tienen como alternativa el corte de suministro ante casos de emergencia como el actual.

Esto llevó a que se interrumpiera el servicio en cerca de 200 estaciones de servicio de gas natural comprimido (GNC) del país y también a industrias que habían pactado ese tipo de contratos.

Pero la situación escaló hoy, y desde las empresas del sector se alertó que se redujeron también algunos contratos en firme en el sector industrial a lo que se denomina como «mínimos técnico operativos», que es en resumen, la mínima provisión para que esas industrias no tengan que apagar sus calderas y cerrar.

En la región, se supo que son 15 las grandes industrias afectadas por esta reducción en los despachos que contemplan desde fábricas textiles, cerámicas, complejos madereros, jugueras, fábricas de plásticos y madereras de Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego.


Mala planificación y tres factores imprevistos


La razón de fondo de esta crisis es una mala planificación de la demanda que realizó el gobierno nacional para esta primera semana de frío invernal en la que además hubo tres factores imprevistos que terminaron de agudizar la situación.

Los cálculos elaborados por el gobierno nacional partieron de priorizar el ahorro antes que la seguridad y es por esto que, a la luz de la situación actual, es claro que estuvieron por debajo de lo necesario. Es que lo habitual para mayo es que se cuente con seis cargamentos de gas natural licuado (GNL) para abastecer al país, pero en este año la planificación dejó solo tres cargamentos, la mitad.

Fue entonces cuando el ingreso de una ola polar muy temprana desajustó todos los cálculos. Este fue el primer factor imprevisto y el más grave de todo el cuadro ya que deprimió las temperaturas al nivel más bajo registrado en los últimos 8 años para esta altura de mayo.

Con el frío instalado en la región central del país, el consumo residencial se disparó y pasó a niveles dignos de julio más que de mayo, saltando de 50 a 77 millones de metros cúbicos diarios en esta semana.

Allí impactó el segundo error de cálculo del gobierno: la disponibilidad de gasoil y fuel oil para las centrales térmicas. Cammesa no comprobó suficientes cantidades para priorizar el uso del gas que es más barato, pero nuevamente lo barato saldrá caro, ya que el martes la entidad tuvo que lanzar una licitación de último momento para conseguir 12 cargamentos que demandarán cerca de 600 millones de dólares, mientras Enarsa también se apura a contratar otros 10 cargamentos más de GNL que se sumen a los 20 que se habían licitado.

Pero como se mencionó son tres los factores imprevistos que terminaron de descolocar al sector y llevar a la reducción del gas a industrias. Ya que por un lado, se registró un incidente en la central nuclear Embalse el pasado martes 21 cuando se detectó un derrame de agua pesada.

Esto obligó a realizar una parada en la central nuclear que la dejó fuera de servicio hasta anoche, recargando así la necesidad de energía eléctrica proveniente de centrales térmicas. Y es que una vía clásica para gambetear crisis locales es apelar a la importación de energía eléctrica de Brasil, algo que tampoco se pudo realizar.

Este es el tercer imprevisto que coincide en la semana, ya que las inundaciones registradas en el vecino país imposibilitaron disponer de una mayor importación y se sumaron al pedido de recorte en las entregas de gas a industrias para priorizar la generación térmica.

Un escenario complejo, que promete extenderse durante todo el fin de semana, ya que recién hacia la madrugada del martes se espera que la ola polar se aleje definitivamente.


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