Loma La Lata versus Vaca Muerta

El yacimiento Loma La Lata propició la “gasificación del país”, pero como todo desarrollo convencional, declinó. Vaca Muerta marcó un repunte productivo pero puede ser frenado.

Redacción

Por Redacción

Por Alex Daniel H. Valdez (*)

En la actualidad nos encontramos transitando el inicio del invierno 2022, que se presenta como en épocas pasadas lejanas, con temperaturas muy bajas, nevadas intensas en altas  cumbres, pero extendiéndose estas hacia terrenos próximas a estas, olas de frio polar.

Esta cuestión climatológica, no se puede predecir con antelación, a pesar la tecnología con que cuenta la humanidad, no obstante se posee registros de años anteriores a los fines de realizar programaciones de suministros de energéticos, llámese estos a combustibles gaseosos, líquidos, para llegar a quemadores de hogares, industrias como también a las generadoras de energía eléctrica, a los fines de combatir esta climatología extrema.

Dicha estadística involucra los consumos para atender época invernal como la de verano, y con ello es conocido por buena parte de la sociedad que el consumo en los hogares argentinos tiene una alta volatilidad, fundamentalmente en el consumo de gas.

El suministro de esos caudales de gas natural, puede provenir de producción propia de nuestro pais, como de importar gas, por gasoducto o por Gas Natural Licuado (GNL).

Argentina consume gas natural por gasoducto, desde zonas productoras hacia el centro de gran demanda como Capital Federal y su zona de influencia conocida como Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en donde se concentra una importante población de Argentina.

Para ilustrar y  recordar el primer gasoducto importante que tuvo nuestro país, se inauguró en diciembre de 1949 desde comodoro Rivadavia hasta Buenos Aires, la obra demandó en esos entonces alrededor de 35 meses para recorrer unos 1600 km, se aprovechó los gases aventados entre otros,  provocando disminución de importación de Carbón que se tenía en esos entonces.

A partir de ese momento, y hasta llegar a la actualidad, se desarrolló una importante red de gasoductos troncales, siendo los más importantes los nacientes en nuestra Patagonia.

De esta forma, se recolecta las producciones desde Tierra del Fuego, el Off Shore del mar argentino, Santa Cruz, Chubut, que aportan al Gasoducto General San Martin, desde Neuquén, Rio Negro y algo de La Pampa que se transportan por gasoducto NEUBA I y II, Centro Oeste, con los agregados de Gasoducto Gas Andes y Pacifico, los cuales pueden conducir gas a la República de Chile.

Desde el Norte Argentino, se encuentra el gasoducto del Norte que  hoy principalmente transporta gas desde Bolivia, con volúmenes declinantes que aporta yacimientos de Salta.

Estos alimentan las diferentes zonas de distribución de gas del país, cuya demanda tiene tendencia creciente desde hace años.

Mientras la producción propia, constituida por la sumatoria de la convencional y la no convencional, retomó la senda creciente, a partir de podemos decir 2016, como consecuencia del desarrollo de la explotación no convencional en Formación Vaca Muerta, no obstante no alcanza a satisfacer la demanda en épocas invernales.

Nuestro país, se tornó gas dependiente a partir de la explotación y desarrollo del yacimiento Loma La Lata (LLL), cuya riqueza originó la construcción de gasoductos troncales agregándose plantas especiales para separar componentes ricos, a partir de la década de 1980.

Este importante yacimiento, contribuyó además del suministro de importantes caudales de gas natural para consumo de los argentinos, a la posibilidad de instalar plantas de separaciones de Gas Licuado de Petróleo (GLP), para llegar con gas envasado a zonas alejadas de los gasoductos.

Permitió a su vez, exportar gas por gasoductos a Chile, Brasil y Uruguay, como también GLP a Chile en su momento.

En grandes palabras, se realizó un gran desarrollo con importantes inversiones, pero como todo yacimiento convencional tuvo su declino.

Fueron más de tres décadas de aprovechamiento, que sumaron conocimiento, experiencia, para así aplicar casi en la cola de su final, la tecnología de estimulación hidráulica, conocida como “fracking”, en la formación Vaca Muerta, cuya extensión es mucho mayor que la original de Loma La Lata, encontrándose presente en gran superficie de la Cuenca Neuquina. 

Este importante desarrollo no convencional, se puede decir que se inicia a partir del 2010 en nuestro país, pues se hace eco de lo que ocurre en el desarrollo de la explotación no convencional fundamentalmente en Estados Unidos de Norteamérica.

A partir de esos momentos, se ha demostrado el gran potencial que se puede extraer en la mencionada Formación, teniendo la tecnología y por supuesto el financiamiento necesario, para concretar este tipo de desarrollo.

El claro ejemplo de esta clase de explotación, es Fortín de Piedra, que de no tener producción de hidrocarburos gaseosos, en casi dos años llegó a 18 Millones de metros cúbicos por día, para lo cual hubo un desarrollo con inversiones importantes en dicha concesión de explotación otorgada en su momento por el Gobierno de la Provincia del Neuquén.

Desde los máximos de producción alcanzados en 1998 para petróleo y en 2004 para gas, a continuación ocurrió la declinación natural de aquellos campos que hoy conocemos como maduros, modificándose en la actualidad por el aporte de la producción extraída en Vaca Muerta con la explotación no convencional, retomándose así, un camino ascendente.

Sin embargo dicho crecimiento, puede ser frenado o estancado como consecuencia de la no realización de determinadas acciones,  cuyas responsabilidades le caben al Gobierno Nacional, y que hoy ha tomado publico conocimiento.

Una de es otorgar la extensión por 10 años, de la concesión de transporte de los líquidos en cabeza de la empresa Oldelval SA, para así acondicionar y ampliar su capacidad de transporte.

La otra y muy importante, es la construcción de un nuevo gasoducto necesario para atender la demanda en primer lugar de nuestro país, y después pensar en inversiones como para exportar GNL.

En estos puntos, debe centrarse la atención, como para analizar y por ende luego planificar acciones a seguir en los próximos años, que podrá convertir a nuestro país en un proveedor de energía, hacia nuestros vecinos como a otros.

Por este motivo es importante, la experiencia de Loma La Lata,  pues el tamaño de Formación Vaca Muerta comparado con LLL, podría llegar a ser CINCUENTA veces mayor, de acuerdo a los números que se van obteniendo día a día.

Sin embargo en el presente nos encontramos casi al mismo tiempo, con una necesidad de establecer una transición energética, desde los fósiles a los renovables, pero a su vez existe un reciente conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que va escalando etapas involucrando a otros países, provocando un enorme disyuntiva a toda la humanidad, en la selección de los pasos a seguir para la preservación del Ambiente en nuestro planeta.

Hasta el presente, las instalaciones que se encuentran en operación, para aprovechar el potencial de Vaca Muerta, sobre todo gasoductos troncales, podríamos expresar que son similares a los que tenía LLL.

Entonces si esta noble Formación, mucho mayor que LLL en tamaño, deberíamos estar ampliando todas las capacidades de estas casi en forma continua, desde hace unos años atrás, pero todavía nos encontramos dubitativos para encarar las mismas.

A modo de ejemplo e ilustrativo, se podría decir que se está operando con un talle L, y se necesitaría un talle 50L.

Entonces volviendo a esos dos puntos que podrían constituirse en un escollo, es importante que aquellos que tienen participación en las decisiones, sean visionarios del futuro que nos puede brindar Vaca Muerta, y sea incorporado como política de Estado, para beneficio de los argentinos y por supuestos neuquinos.

El momento gris en que se encuentra el mundo, obliga a que la dirigencia argentina, tienda los puentes necesarios, con el objeto de que nuestro país, tome postura en el mundo, aportando sus riquezas, siendo este el primer paso del crecimiento, pues el mundo no nos esperara.

(*) Alex Daniel Horacio Valdez es Ingeniero Industrial en orientación Química, egresó en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue. Desde 1986, desarrolló sus actividades en el sector hidrocarburífero de la provincia del Neuquén. Fue director provincial de Hidrocarburos de Neuquén hasta noviembre de 2019.


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