La región de Vaca Muerta como eje de la inserción global energética Argentina
La cuarta globalización apunta a la presencia de ciudades y regiones como foco de atracción de inversión, como puede ser Vaca Muerta. Las compañías multinacionales comienzan a localizar conocimiento y habilidades requeridas para sus industrias.
Por Pablo Benítez Jaccod (*)
Una de las características de la cuarta globalización es la presencia de ciudades y regiones globales como focos de atracción de inversión. Las compañías multinacionales comienzan a localizar aglomeraciones especiales que ofrecen conocimiento y habilidades requeridas para sus industrias. Una región puede posicionarse como un referente de influencia regional o global en términos económicos en la medida en que sea capaz de vincular sus sectores más dinámicos a las redes regionales e internacionales.
La oportunidad que se desprende del activo global Cuenca Neuquina y en particular Vaca Muerta, torna ineludible la inmediata necesidad de pensar, en términos estratégicos, una herramienta fundamental para enfrentar los desafíos que nos impone la globalización en sus distintas dimensiones.
El artículo 124 de la Constitución Nacional entiende que integrarse al mundo no significa hacerlo solo a nivel país, sino también desde las provincias y la mejor manera es a través de las regiones. Por la creciente demanda energética global, la posibilidad de convertirnos en un polo de desarrollo virtuoso y anclado a la economía mundial implicará realizar las reformas estructurales para proyectar una macrorregión competitiva de Vaca Muerta.
Recobra importancia estratégica para la proyección internacional de las provincias de la Patagonia norte el corredor bioceánico entre el Bío Bío, Neuquén y Bahía Blanca, junto al Tren Trasandino y el Tren a Vaca Muerta. La eficiencia en la inversión es un elemento vital para el aumento de la productividad de todos los factores (PTF), ya que permite aumentar la capacidad del crecimiento potencial de largo plazo y fortalece la relevancia internacional de la macrorregión proyectada.
Una de las reformas estructurales necesarias es comprender que no puede haber descentralización política sin descentralización fiscal. Douglas North, premio nobel de economía, sostiene que en un país federal como la Argentina la reforma institucional más importante debería ser la vinculada a la relación fiscal entre Nación y las provincias.
Entre los yacimientos de Vaca Muerta, proyectan construir un parque eólico
Parte de las conclusiones de la encuesta global de competitividad energética titulada «Energy Sector Competitiveness», elaborado por el Fraser Institute, ubica en los últimos años entre las 10 primeras jurisdicciones a nivel global a todas regiones de los Estados Unidos y luego a las de Canadá. Observó que otorgar más autonomía a sus estados para decidir sus políticas económicas y tributarias, crea competencia entre las jurisdicciones para atraer inversiones.
Una reforma educativa revolucionaria también debe ser parte de la respuesta estratégica a este desafío. El Dr. Carlos Waisman en su exposición titulada ¿Neuquén en la encrucijada?, observó que, así como la Argentina perdió el tren de la economía industrial, es urgente no perder el tren de la economía postindustrial, la cual es esencialmente una «nueva revolución tecnológica».
Es necesario entender al capital humano como la cantidad de conocimiento y habilidades que acumulan los individuos, lo que es un factor central del crecimiento económico y el progreso tecnológico de las naciones o regiones. La reforma curricular, debería darle más lugar a las capacidades que requiere la nueva economía, estas son esencialmente capacidades analíticas y cuantitativas, lo que en inglés se llama S.T.E.M, «ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas».
La experiencia de Estados Unidos, India o Corea del Sur en la promoción de una universidad de investigación privada donde los profesores sean seleccionados, por la calidad de la investigación y publicaciones enfocadas en estas áreas, podría ser un objetivo. Es necesario crear un marco amigable para incentivar que startups y empresas tecnológicas se radiquen en Neuquén.
En Estados Unidos, las universidades de investigación actúan como un polo de atracción y los parques tecnológicos suelen ser desprendimientos de este tipo de universidades. Generan una concentración y atracción de capital académico (programadores, ingenieros) en la región donde actúan. Una industria fuerte, de alta tecnología, funcionaría como locomotora para el resto de economía regional.
Por último, para explotar plenamente la formación de Vaca Muerta son necesarios enormes caudales de inversión que materialicen el potencial de la Cuenca Neuquina y de la formación, siendo primordial la asociación con grandes multinacionales especializadas en gas y petróleo no convencional.
El indicador riesgo país es decisivo en Vaca Muerta. Al estar ubicado geopolíticamente en el mundo emergente constituye una debilidad, es por lo que el accionar positivo del Congreso de la nación en la aprobación del ‘Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) es ineludible. La integración global de los mercados es un hecho irreversible, convirtiendo al proteccionismo en una equivocación doctrinaria vacía de contenido que nos haría perder otra oportunidad.
(*) Presidente y Coordinador General de la Fundación Progreso y Libertad en Neuquén. Es integrante del «Comité provincias en el plano internacional» del Consejo Argentino para las relaciones internacionales.
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