Nación hizo un anuncio errado sobre el gasoducto a Vaca Muerta
El ministro de Economía, junto a la secretaria de Energía y el presidente de Enarsa participaron del acto en el que se celebró la partida de los primeros caños para el gasoducto Néstor Kirchner, pero en realidad los ductos se destinarán a otras dos obras.
Pese a los anuncios, los caños que hoy partieron no formarán parte de la obra en sí del Gasoducto Néstor Kirchner.
Con transmisión en vivo, drones y un gran despliegue, el ministro de Economía Sergio Massa, participó este mediodía de un acto en la localidad de Campana, en donde se anunció la partida de los primeros camiones con caños para la construcción del gasoducto a Vaca Muerta, bautizado Néstor Kirchner. Pero en realidad Massa erró en el anuncio, ya que los ductos despachados se utilizarán para otras dos obras.
El error partió desde el mismo nombre de la transmisión del acto, ya que se lo tituló como «Partida del primer camión con caños para el Gasoducto Néstor Kirchner», una obra que se sabe irá desde Tratayen, en Neuquén, hasta Salliqueló, en Buenos Aires.
«Hoy estamos dando el primer paso operativo hacia un cambio en la matriz económica argentina: el gasoducto significa autoabastecimiento, a un precio muy menor al que cuesta inclusive dentro de la región», indicó Massa en su discurso que se dio luego del realizado por el presidente de Energía Argentina (Enarsa) Agustín Gerez, quien remarcó que éste «es el primer acto de materialización de la gran obra de energía de la Argentina para acceder a precios competitivos, explotar nuestros recursos, ahorrar divisas y generar más exportaciones».
Más allá de los discursos sobre la importancia del gasoducto a Vaca Muerta, desde la misma Enarsa se detalló que en realidad los caños que hoy comenzaron a partir de ese depósito de Campana, tienen como destino otras dos obras: la ampliación en loop del viejo gasoducto Neuba II y la construcción del nuevo gasoducto en el tramo Mercedes – Cardales.
Estas dos obras forman parte del programa integral Transport.Ar, pero no son parte del gasoducto Néstor Kirchner como se anunció por parte del locutor en múltiples ocasiones durante el acto.
«Esta obra va a generar casi 40.000 puestos de trabajo y también propiciará el desarrollo de Vaca Muerta. Va a ser una obra que va a marcar el destino de Argentina», aseguró la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón.
Y al igual que Gerez planteó que «es un proyecto estratégico para nuestro país que está dentro del programa Transport.Ar 1 y 2. Que posibilitará llevar el gas argentino al interior del país, posibilitando el desarrollo de las industrias, conversar de mercados energéticos regionales, de exportaciones. Es parte de una política energética que versa sobre el autoabastecimiento».
Pese a esas apreciaciones sobre el autoabastecimiento, el proyecto del gasoducto Néstor Kirchner en su primera etapa contempla la posibilidad de transportar 11 millones de metros cúbicos de gas por día, un volumen que representa menos del 8% de la producción de gas que Argentina tuvo el mes pasado.
E incluso con la ampliación de capacidad con las plantas compresoras, se llegaría a los 21 ó 22 millones de metros cúbicos, es decir un adicional del 16% que no podrá compensar los picos de importación de gas que se registran en los inviernos y que superan los 40 millones de metros cúbicos diarios.
El ahorro de divisas por sustitución de importaciones
«Cuando terminemos plan gas 4 y 5 vamos a enfrentar el invierno que viene ahorrándonos más de 2920 millones de dólares de recursos de los argentinos y además de reservas de dólares de los argentinos», sostuvo Massa justo antes de meter presión a Enarsa al plantear que «el 20 de junio tenemos que inaugurar el gasoducto para que en julio los argentinos no dependamos de nadie».
El ministro de Economía sostuvo que si el gasoducto hubiese estado construido «este año Argentina se hubiera ahorrado 4.900 millones de dólares que es lo que nos costó la guerra», en referencia al impacto en los precios de las importaciones de energía que tuvo el contexto internacional.
Los 7.444 caños que desde este mediodía comenzaron a partir del depósito de Campana son ductos que estaban en estado de abandono y que habían sido adquiridos para otras obras. Se trata de ductos de 30 y 36 pulgadas que en conjunto superan los 100 kilómetros de extensión y que a valores del actual mercado representan cerca de 100 millones de dólares.
Desde Enarsa se precisó que los ductos para la obra en sí del Gasoducto Néstor Kirchner, que son 48.000 caños, «están próximos a comenzar a fabricarse«.
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