La ley ómnibus: un hogar promedio de Neuquén pagará más de 70.000 pesos por mes de gas
El gobierno introdujo un cambio en el proyecto de ley y ahora prevé eliminar la Zona Patagónica del gas. Junto con la quita de subsidios y los aumentos a las empresas, las boletas se multiplicarán por 9 para el grupo N1. Para los usuarios de menores ingresos el tarifazo podría llegar al 1700%.
El gobierno nacional presentó el texto actualizado del proyecto de ley ómnibus que esta tarde comenzará a ser debatido en Diputados y que contempla un cambio que es un doble golpe para los usuarios de la Patagonia, ya que se prevé la eliminación del descuento por Zona Patagónica. Junto con la quita de subsidios y el aumento a las empresas distribuidoras y transportistas, una familia promedio de Neuquén pasará a pagar más de 70.000 pesos por mes en este invierno y los usuarios de menores ingresos deberán afrontar subas de hasta el 1700%.
El cambio que se introdujo es un segundo párrafo en el artículo 292 del proyecto de ley, que no estaba en la versión original.
Este nuevo párrafo indica: «Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional dentro de los plazos previstos en el artículo 3° de la presente ley a reasignar los beneficios reconocidos por el art. 75 de la ley 25.565 y la ley 27.637 en el marco del régimen de subsidios a establecer de acuerdo a lo dispuesto en el art. 177 del Decreto N° 70 del 20 de diciembre de 2023. Dicha reasignación comprenderá los beneficios previstos en el art. 75 de la ley 25.565 y la ley 27.637. Una vez implementado el esquema de subsidios conforme el art. 177 del Decreto N° 70 del 20 de diciembre de 2023, el art. 75 de la ley 25.565 y la ley 27.637 quedarán derogados«.
Dicho esto más en concreto, lo que pretende el gobierno es derogar las Zonas Patagónica (ley 25.575 que data del 2002) y Zona Fría (ley 27.637/21) lo cual implica en el caso de la región eliminar el descuento del 50% en el costo del componente gas que pagan los usuarios residenciales.
Este beneficio abarca a casi 900.000 familias de las provincias patagónicas, Malargüe (Mendoza) y La Puna y no solo se trata de un reconocimiento al frío que dispara los consumos en estos puntos, sino también a que se trata de provincias y regiones productoras del gas que utiliza todo el país. En el caso de la reciente Zona Fría se trata de un plan mayor, con 3,1 millones de usuarios.
Pero estos beneficios no son subsidios. El descuento que se practica sin inconvenientes en la Patagonia desde hace más de 20 años se solventa con un fondo fiduciario que se compone con un cargo fijo que pagan todos los usuarios del sistema de gas por redes del país, con lo cual su eliminación no implica ningún ahorro para el Estado, ya que no tiene costo.
El nuevo texto del proyecto de ley contempla que los fondos fiduciarios que hoy sustentan estas zonas serán utilizados para pagar el nuevo esquema de subsidios que planifica el gobierno. Un punto más que llamativo dado que representa que el Estado no pondría ni un solo peso en el nuevo sistema de subsidios, sino que los pagarían los mismos usuarios.
Para el caso de una familia tipo de Neuquén del grupo de mayores ingresos, hasta el lunes los cambios impulsados por el gobierno implicaban que en el invierno próximo las facturas se multiplicarían casi por 7, pero con el nuevo cambio ese aumento será por 9.
Veamos esto en un caso concreto. Si una familia de Neuquén está categorizada por R31, el grupo clásico de la clase media que suele tener dos calefactores en su casa, un horno a gas y un termotanque. Esta familia tipo pagó en julio del año pasado 8.000 pesos de gas, pero con la quita de subsidios que planteó el gobierno para febrero, marzo y abril, más el aumento a Camuzzi Gas del Sur y a TGS, su boleta pasaría a ser en julio de este año de 55.000 pesos.
Un salto que ya era duro, pero que si además se le quita la Zona Patagónica, hará que esa boleta de 8.000 pesos pase a un poco más de 70.000 pesos en julio de este año, un aumento del 775% que es posible que no todos los hogares estén en condiciones de pagar.
Subas de más del 1600% para familias humildes
El mayor peso de estas subas estará en los grupos intermedios y más bajos de la actual segmentación que deberán hacer frente a aumentos del 900% para el sector medio y de casi el 1700% para los usuarios del grupo N2, el de menores recursos y sobre el que no hay hoy certezas de cómo será la cobertura del nuevo sistema de subsidios.
Volviendo al ejemplo del consumo de gas de julio, un usuario del segmento intermedio pagó el año pasado 5.500 pesos, y que ahora pasará a pagar 55.000 pesos si se mantiene el descuento de zona y 70.000 si se lo quita, es decir un salto de entre el 900 y el 930%.
Pero sin lugar a dudas, el sector que más impacto tendrá serán los usuarios del grupo N2, el de menores recursos, que en julio pasado pagaron 3.000 pesos, pero con la nueva propuesta pasará a pagar lo mismo que el usuario de mayor poder adquisitivo, 55.000 pesos si se mantiene la Zona Patagónica y 70.000 si se la quita. Un tarifazo desmesurado de entre el 1600 y el 1700%.
Si bien desde el gobierno se anticipó que se instrumentará un nuevo sistema de subsidios que no se aplique en la tarifa, sino sobre un bloque de consumo, es claro que esos aportes serán necesarios, ya que una factura de 70.000 pesos mensual implica más del 40% de los ingresos de un jubilado de la Anses que percibe 160.000 pesos por mes.
Cómo sería el aumento mes a mes
El cálculo realizado por este medio tomó un consumo mensual para julio de casi 500 metros cúbicos, en línea con el promedio que tiene la zona. Y que no es un dato menor, dado que por las bajas temperaturas que imperan en muchos meses, en Neuquén el consumo anual de gas para un usuario típico de clase media (R31) es de unos 3.000 metros cúbicos, mientras que en Buenos Aires es de solo 1.000.
El retiro de la Zona Patagónica castigará aún más a los habitantes de áreas más frías, ya que por ejemplo en la cordillera de Río Negro y Neuquén el consumo promedio es de 4.000 metros cúbicos por año, el cuádruple que el de Buenos Aires, y en Tierra del Fuego se dispara hasta los 9.000 metros cúbicos anuales, es decir 8 veces más que el consumo de la capital del país.
Tomando en cuenta el lineamiento dado por el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, sobre que la quita de subsidios se realizará en tres etapas, el peso en las facturas para Neuquén para un usuario del segmento N1 (el de más altos ingresos) sería el siguiente:
En febrero se pasaría de pagar unos 900 pesos a 2000 si se mantiene la zona, sino la boleta por el mes se irá a 2600 pesos. Para la segunda escalada de la quita de subsidios, la factura pasaría de 1500 pesos a 6500 con zona, y a más de 8000 sin ese descuento.
Mientras que en abril se daría la última etapa en la que, como se señaló, se pasaría de una factura promedio de 2.500 pesos a 20.500 con zona, y a 26.500 sin el beneficio.
«Es fácilmente judicializable»
El titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, advirtió en diálogo con Energía On que la eliminación de la Zona Patagónica del gas «es fácilmente judicializable» y recordó que durante la gestión de Mauricio Macri las provincias frenaron de esa forma buena parte de los tarifazos, aunque sí se eliminó el descuento para los comercios.
«Creo que no se calculó correctamente lo que puede significar quitar la Zona Patagónica del gas», aseguró Carbajales a la vez que señaló que «me llama la atención un cambio tan grosero cuando se supone que los gobernadores de buena parte de la Patagonia apoyan al gobierno».
El consultor consideró que «se corre el riesgo de pasar del sinsentido de lo que fue la ampliación del régimen de Zona Fría, al guadañazo de raíz de todo beneficio energético y en un contexto social crítico».
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