La geología choca contra la falta de decisiones

La dirigencia política, gremial y empresarial deben estar a la altura de la calidad de nuestros recursos. El momento para acelerar es ahora.

Por Alex Daniel H. Valdez (*)

Nuestro país en la actualidad se encuentra en un momento crucial, dado que el mundo necesita alimentos y energía para lo cual se requiere contar decisiones correctas, pues existen diferentes naciones que luchan para asegurarse de esas necesidades.

En el caso de Energía, Argentina ha sido y mantiene esa condición de exportador de petróleo y de gas, en una escala pequeña e intermitente, pero con un futuro promisorio de fuerte crecimiento. Para ello se necesitan importantes inversiones medidas en dólares estadounidenses.

Generalmente nuestro país ha tenido volúmenes de petróleo y gas necesarios para su consumo, alcanzando en determinados momentos al autoabastecimiento.

Conocido es el potencial hidrocarburífero no convencional, proveniente de la formación Vaca Muerta, en la que, luego de iniciado su explotación hace más de 10 años, su producción tanto de petróleo como de gas está alcanzando volúmenes muy importantes, reemplazando, por un lado, el declive natural del convencional, pudiendo continuar en esa senda por varios años: algunos mencionan unos 100.

Para ello, se hace necesario tener un terreno confiable para cosechar estas bondades.

De esta forma necesitamos tener una geología confiable de ese terreno, pero también de todas aquellas acciones que abonen esa cosecha, como las decisiones para concretar las mismas, con aquellos cuidados tanto del ambiente como de la sociedad involucrada en los trabajos directos e indirectos.

Se conoce que la geología, según los griegos, se define como la ciencia natural que estudia la composición y estructura tanto interna como superficial del planeta Tierra, y los procesos por los cuales ha ido evolucionando a lo largo del tiempo geológico.

En su ámbito de estudio también se incluyen los recursos naturales como la energía, los minerales y el agua, así como los procesos que repercuten en la superficie y el ambiente.

En los libros especializados figura que nuestro territorio fue estudiado por geólogos de diversos orígenes desde hace más de 100 años, con los resultados que hoy conocemos: 5 cuencas sedimentarias productivas de un total de 24, las cuales generaron, además de producción de petróleo y gas, un universo de datos muy necesarios para alimentar la toma de decisiones.

Tenemos antecedentes en nuestra historia de los avances o retrocesos, que en definitiva en algunos momentos beneficiaron a nuestro país, pero en otros nos provocaron perjuicios, tanto económicos como de credibilidad.

Situándonos en el presente, el panorama se presenta desafiante, pues, por un lado, tenemos una nueva “joya” que es Vaca Muerta, y Neuquén lo conoce muy bien, con sus beneficios e inconvenientes que se presentan.

Por otro lado, los yacimientos convencionales en una etapa de declino natural, obligando a definir, por parte de los Estados, nacional y provinciales, la forma de obtener los mejores beneficios tanto para estos como para las empresas operadoras, pero también con el ambiente.

A su vez se encuentra el posible desarrollo exploratorio del offshore en las cercanías de las costas marplatenses y algunas otras del sur. Recordemos que en la Cuenca Austral existe explotación offshore desde hace varias décadas, con lo cual se tiene experiencia e información.

A esto debe sumarse que nos encontramos en una etapa denominada “Transición Energética”, en la cual se busca reducir las emisiones de CO2. Fruto de la combustión de combustibles fósiles, como el carbón, petróleo -en su mayoría-, provocando que a nivel mundial se incentive el consumo energético a partir de recursos renovables como el viento, solar, biomasa, hidrogeno, etc.

Como se puede observar, y retomando el inicio, tenemos un calendario apretado que nos marca un norte, con el reloj recordándonos que el tiempo avanza.

En ese calendario deberemos aprovechar los frutos del no convencional proveniente de Vaca Muerta, lo que se pueda producir de los convencionales, del desarrollo offshore.

Sin embargo ese aprovechamiento será exitoso si se toman las decisiones que incentiven las inversiones, por ejemplo: ampliar o construir nuevos ductos en línea con la producción futura de Vaca Muerta; mejorar los procesos de importación de materiales destinados a la explotación de convencionales y no convencionales; mejorar o construir nuevos caminos o rutas; definir la puesta en marcha del tren para aquellas rutas que sean necesarias; incentivar construcción de plantas especiales como para extraer componentes ricos del gas, entre otros, como para citar algunos proyectos que se expresan.

Puede existir un catálogo voluminoso de ítems que deben tenerse en cuenta, pero también agrego que se debe incluir en este catálogo: mejorar la educación en su totalidad, brindar la mejor salud posible, no escapa de estos conceptos la seguridad.

Vemos que la geología de nuestro territorio otorga la confianza para realizar y administrar estos recursos, que, en varios casos, sus volúmenes producidos nos brindaron los mejores beneficios, tanto para el país como para las provincias.

Los tiempos que se necesita para poner a disposición la energía de estos recursos es variada. Hoy, a grandes rasgos, se tiene que el hidrocarburo de Vaca Muerta se encuentra a disposición casi en forma inmediata. Por ahora con límites en la evacuación tanto de gasoductos como oleoductos, pero con obras en ejecución -que demoraron sus inicios- que ampliaran estos en próximo futuro.

En el convencional a nivel nacional necesita una inyección inmediata de claridad en las medidas de parte del gobierno nacional, en colaboración con las provincias, de manera de frenar el declive. Pues de no ser así, en los próximos años, 3 a 5, estaremos lamentando el terreno perdido, por lo cual se hace necesario un urgente trámite para encontrar alternativas de mejoras.

En cuanto al offshore -remarco el carácter exploratorio- frente a las costas marplatenses, se necesitan quizás 5 a 8  años como para iniciar una etapa de explotación. Deben realizarse todos los estudios que no se tienen, como ser sísmica, interpretación de lo obtenido par así sacar conclusiones.

Es hora de trazar el norte para de esta forma dar vuelta la página de desencuentros que la sociedad reclama y tanto necesita.

El reloj avanza, no se puede detener, por tal motivo la dirigencia política, gremial y empresarial deben estar a la altura de estas circunstancias, dando muestras de madurez, como la geología demostró con su transitar en el tiempo, dando los frutos conocidos por nuestro país.

(*) Alex Daniel Horacio Valdez, nació en Zapala, cursó sus estudios primarios y secundarios en Colegio Don Bosco de Neuquén capital, Ingeniero Industrial Orientación Química, egresó en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue. Desde 1986, desarrollo sus actividades en el sector hidrocarburifero de la Provincia del Neuquén, participando como representante provincial en la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). Desde 2008, fue Director Provincial de Hidrocarburos de Neuquén hasta noviembre de 2019, como también representante en el Directorio de Hidroeléctrica El Chocón S.A, cuyo mandato termino en marzo de 2020.

En la actualidad desarrolla, tareas de Asesorías y Consultorios relacionadas con la experiencia adquirida.


Por Alex Daniel H. Valdez (*)

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