La EPET 3, secundaria pionera en Latinoamérica en formar técnicos en energía

La especialidad, nacida a finales de los 80, aborda tanto hidrocarburos como energías renovables. Hace 35 años que forma técnicos que se insertan en distintos campos de la industria.

Neuquén Capital cuenta con un secundario pionero en la formación de técnicos en Energía en toda Latinoamérica. Con más de 35 años en funcionamiento, la EPET 3 ha capacitado a sus alumnos tanto en hidrocarburos y energías renovables. «Muchos de nuestros egresados trabajan en la industria del petróleo y otra gran parte está trabajando en empresas de energía«, indicó el jefe del departamento del ciclo superior de la especialidad Energía, Héctor David Aramayo.

La especialidad fue creada a finales de los 80, cuando las escuelas técnicas pasaron a las órbitas provinciales bajo el gobierno nacional de Carlos Menem. «Una de las políticas aplicadas era que las provincias pongan su impronta regional a la formación técnica. Neuquén estaba en plena explotación del yacimiento hidrocarburífero de Loma de la Lata y se estaba terminando la construcción de la represa de Alicurá», indicó Aramayo en diálogo con Energía On.

Por lo que en esa época «se veía que iba a faltar mano de obra especializada para el mantenimiento y operación» en lo que concierne a la energía, explicó. Con la vista puesta en avanzar en esta línea y por sugerencia del EPEN, del Copade y del exgobernador Pedro Salvatori y otros miembros de la gestión involucrados en la industria, «nace la especialidad técnico en Energía«, comentó.

Según remarcó Aramayo, es una «especialidad pionera en Argentina, en Latinoamérica y en el mundo», ya que forma técnicos en todo tipo de energías. La currícula se divide en ciclo básico para los primeros años y el ciclo superior.

En este último «tenemos un 30% que son materias que tienen que ver con los hidrocarburos; otro 30% de formación general técnica, como análisis matemático, termodinámica, mecánica de los fluidos; un 10% de materias humanísticas, como derecho, legislación laboral y relaciones humanas y el otro 30% de las energías renovables, que en aquel momento se denominaban no convencionales».

Loa alumnos tienen un 30% de la curricula destinada a energías renovables. Foto: gentileza Héctor Aramayo.

La especialidad se destaca por incluir formación en energía nuclear, generación geotérmica y biomasa. Así, en los últimos 35 años han formado numerosos alumnos que se han inserto en la industria del petróleo. Otra gran parte «está trabajando en empresas de energía» como el EPEN en Neuquén o el ENRE en Río Negro. «La escuela técnica forma jóvenes para todo los ámbitos de la vida«, aseguró.

«Hoy nuestra especialidad tiene un bono extra en la formación ya que las grandes compañías petroleras están involucrándose en lo que ellos llaman transición energética«, señaló. En la pandemia, tanto él como sus alumnos participaron en cursos de formación relacionados con la temática y la eficiencia energética.

Para ampliar la cercanía con la industria, los alumnos participaron de la última edición de la AOG Patagonia 2022, donde vivieron una experiencia novedosa: «una alumna de quinto año me comentaba que parecía Disney por todo el despliegue que había. Es otro mundo el que mueve Vaca Muerta«, subrayó.

A su vez, comentó que varios alumnos consiguieron contactos con recursos humanos, «a los que les dijeron que ni bien terminen la escuela envíen un curriculum para tenerlos en cuenta», aseguró. «Falta mucha mano de obra especializada. Hoy creo que los chicos que no decidan ir a la universidad tienen serias posibilidades de entrar al mundo del petróleo si quiere trabajar«, agregó.

Aramayo establece contacto con las empresas para conseguir capacitaciones y equipos. Foto: gentileza Héctor Aramayo.

Aramayo es docente hace 20 años y en la EPET 3 trabaja hace unos diez. Su objetivo es que los alumnos «conozcan el panorama energético y las oportunidades que hay en el mundo y en Neuquén«. Su vocación lo llevó a la edición de la AOG en Buenos Aires de este año para «hacer contactos con el IAPG para conseguir bibliografía más moderna, mas actualizada y algunas capacitaciones«. A su vez, da charlas sobre energía y eficiencia energética en otras escuelas y clubes.


La defensa de la especialidad ante «la nueva escuela media neuquina»


En el camino hacia una nueva escuela media en la provincia, Aramayo explicó que se encuentran con «un grave problema«. El referente remarcó que están solicitando al Consejo de Educación para que se homologue el título ante el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). «Esto lo vengo peleando desde 2017, 2018 pero el consejo no lo quiere hacer«, indicó.

La consecuencia que puede traer esta situación es que «dentro de dos o tres años tienen que decidir si nos convertimos en técnicos en energías renovables o técnicos en hidrocarburos y nuestra formación se perdería», remarcó. En el caso de definirse la homologación, hay que «hacer un reacomodamiento, un ajuste de algunas materias pero no quisiera que se pierda la especialidad. Creo que es la más integral de todas en la formación de técnicos».

En su experiencia como docente remarcó que «en el sistema público se va contra viento y marea porque  nos faltan muchas cosas. Las escuelas técnicas no tienen presupuesto para equipamiento. Algo de vez en cuando llega de nación pero muy a cuenta gotas. Si la escuela es muy grande y se tiene más de una especialidad, se vuelve difícil definir en qué se va a gastar lo poco que entra«.

Por esta razón, en los últimos años «me he dedicado a contactar a muchas empresas que yo se que tienen participación en las comunidades con la responsabilidad social empresaria y tratando de buscar esos programas que tienen para conseguir capacitaciones, maquinarias y equipamiento«.

Uno de los principales logros consiste en que la firma Tecpetrol apadrina el colegio por lo que «hemos logrado construir un aula laboratorio de energía. Es de diseño mio, con parámetros de eficiencia energética, donde pueden trabajar 30 chicos. Hoy lo estamos usando como un aula porque faltan espacios. Solamente tiene dos sistemas de aires acondicionados frio/calor y nos alcanza».

El aula laboratorio de Energía está construida siguiendo parámetros de eficiencia energética. Foto: gentileza Héctor Aramayo.

Este aula consume «muchísima menos energía eléctrica y calorífica que cualquier otro aula similar». Para ello, TotalEnergies donó 20 paneles solares usados que «los venía pidiendo al Consejo de Educación hacía años». Desde AESA (Astra Evangelista SA), quienes también fueron a brindar una charla la semana pasada, les indicaron que también tienen equipos que pueden ser donados al establecimiento.

Aramayo está en constante búsqueda para sumar actividades de formación con las empresas. La semana pasada personal de Weatherford brindó charlas a los alumnos sobre sus servicios. «La gente de Weatherford se sorprendió gratamente porque mis alumnos pudieron contestar preguntas sobre perforaciones direccionales que son las que están hoy en Vaca Muerta», celebró.

Él les enseñó a sus alumnos a través de manuales, videos de internet y asesoramiento con algún conocido de la industria. Desde la empresa «quedaron sorprendidos porque pensaron que les había enseñado con algún simulador. Por eso, quedaron que el año que viene van a ver la posibilidad de usar alguno de ellos para ir entrenando a los chicos. Se me infló el pecho de alegría porque tan equivocado no estoy en la formación de los chicos«.


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