Invap y Cnea buscan exportar el reactor Carem, que podría abastecer de energía a zonas alejadas
Este tipo de reactor modular podría generar 32 megavatios de electricidad. La obra civil está avanzada y se emplaza en la provincia de Buenos Aires.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) y la empresa rionegrina Invap firmaron un “memorando de entendimiento” para buscar mercados externos para vender el proyecto del reactor de potencia Carem y sus servicios asociados.
El acuerdo fue firmado por la presidenta de la Cnea, Adriana Serquis, quien se mantiene en el cargo desde la gestión de Alberto Fernández, y el gerente general de Invap, Darío Giussi, que fue designado en febrero como Ceo de la compañía estatal provincial.
El objetivo del convenio es que ambas instituciones exploren oportunidades de negocios para el reactor que tiene un alto grado de avance en su obra civil, según informó el Gobierno nacional.
“Este acuerdo se da en el marco de un creciente interés global en los pequeños reactores modulares y sus diversas aplicaciones asociadas. La visibilidad internacional del proyecto Carem pone a Argentina en una posición privilegiada en este nuevo mercado”, señaló el Gobierno al difundir la firma de este entendimiento que se realizó esta semana en la sede de Invap, en Bariloche.
La Cnea e Invap “trabajarán de manera conjunta en la prospección, exploración, desarrollo y explotación de oportunidades comerciales referidas al Carem y otras plantas nucleoléctricas, sus componentes, ingeniería, y servicios asociados y/o conexos”.
El reactor Carem (Central Argentina de Elementos Modulares) es desarrollado por Cnea como el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado en Argentina. Se trata de un reactor modular de baja y media potencia (SMR por sus siglas en inglés).
La obra de la planta de demostración del reactor se encuentra con un “importante grado de avance” en un predio lindante al Complejo Atucha, situado en la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires.
Según valoró la Cnea meses atrás, esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar).
Esta primera versión de los reactores tipo Carem será capaz de generar 32 megavatios eléctricos, y se destaca por un riguroso estándar de seguridad.
El edificio que lo contendrá comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado ‘módulo nuclear’, el sector que incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014.
Comentarios