Intendente de Bahía Blanca apoyó el RIGI de Milei, respetó a Weretilneck y apostó a traer inversión de GNL

Federico Susbielles defendió a Bahía Blanca como sede de una mega planta de GNL y no a Río Negro.

Federico Susbielles, intendente peronista de Bahía Blanca, habló con Clarín y adoptó una postura firme al apoyar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) propuesto por Javier Milei. Su objetivo es que la planta de Gas Natural Licuado (GNL), con una inversión estimada de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares, se construya en Bahía Blanca en lugar de Punta Colorada, en Río Negro.

«El puerto puede manejar el tráfico necesario sin problemas», sostiene, rechazando las preocupaciones planteadas por el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck. Además, sostuvo que mantiene un absoluto respeto hacia «la posición y el trabajo que está haciendo el gobernador de Río Negro».

En una estrategia que marca una clara distancia con el gobernador Axel Kicillof, Susbielles argumentó que la ley del RIGI «tiene lógica» y ofrece estabilidad y beneficios a las empresas, elementos importantes para concretar inversiones de esta magnitud.

El apoyo del intendente al régimen se da en un contexto donde Unión por la Patria mostró rechazo, pero él considera que la provincia de Buenos Aires debería sumarse al régimen nacional.

Las ventajas de Bahía Blanca para la planta de GNL

Susbielles resaltó las ventajas de Bahía Blanca: su puerto tiene experiencia operativa global, con más de mil buques por año, incluyendo 300 buques de GNL y 15 millones de toneladas exportadas. Además, cuenta con infraestructura existente y conexiones por gasoductos, oleoductos y vías férreas, posicionándose como la opción más viable.

El puerto de Bahía Blanca tiene un muelle disponible para comenzar exportaciones de inmediato. Según Susbielles, en Punta Colorada, las operaciones se reducirían debido a condiciones climáticas desfavorables, lo que otorga a Bahía Blanca una ventaja competitiva en términos operativos.

El RIGI y las diferencias entre Milei y Kicillof

El contexto político añade complejidad a la disputa por la sede de la planta de GNL. Recientemente, Javier Milei criticó a Kicillof y sugirió que la planta podría ubicarse en Río Negro si no se adhiere al RIGI.

Sin embargo, Susbielles cree que la importancia del proyecto trasciende las diferencias políticas y destacó que tanto YPF como Petronas deben elegir la opción más sólida y profesional para asegurar financiamiento y ejecución.

La posición de Susbielles también refleja un compromiso con el desarrollo económico regional. «Nos sentimos patagónicos«, afirmó, proponiendo un enfoque federal donde Río Negro, Neuquén y Bahía Blanca actúen como un nodo logístico e industrial.

Susbielles también se refirió a la «licencia social y ambiental» como aspectos cruciales. Bahía Blanca, con su trayectoria petroquímica, ofrece condiciones favorables para agregar valor a las exportaciones de GNL.

La competencia por la planta de GNL también se ve influenciada por factores políticos nacionales. Weretilneck afirmó que la postura de Kicillof podría beneficiar a Río Negro. No obstante, Susbielles subrayó que el proyecto es demasiado relevante para ser definido por cuestiones políticas, ya que lo más importante es elegir lo mejor para Argentina.

El intendente de Bahía Blanca confió en que la provincia de Buenos Aires trabajará en su adhesión al RIGI si se elige su ciudad, resaltando que desde el municipio y el Concejo Deliberante ya han mostrado disposición para cumplir con los requerimientos de YPF.

Las declaraciones de Susbielles sobre el RIGI también se sitúan en el contexto de críticas anteriores de sectores políticos a la ley, que otorga beneficios significativos a las empresas, incluyendo la libre disponibilidad de divisas desde el tercer año.

Susbielles enfatizó que, aunque hay diferentes perspectivas políticas, la ley vigente ofrece oportunidades para atraer inversiones que transformen la economía local.

El intendente de Bahía Blanca y la definición de la localización de la planta de GNL

El futuro de la planta de GNL está en juego mientras se debaten los méritos de cada ubicación. La decisión final no solo tendrá un impacto en el desarrollo económico de Bahía Blanca y Río Negro, sino que también servirá como antecedente de cómo se maneja grandes proyectos de inversión en medio de un entorno político de alta polaridad.

A medida que el gobierno y las empresas sopesan sus opciones, la reflexión de Susbielles resuena como una defensa firme de los beneficios que Bahía Blanca puede ofrecer. «Esperamos que se priorice la mejor opción para Argentina», concluyó.


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