GyP cerró el 2021 con ganancias y comienza a invertir en un área

Luego del fuerte impacto que sufrió toda la industria hidrocarburífera en 2020, Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) cerró su balance del 2021 con ganancias y se prepara para dar un paso novedoso en la firma del estado neuquino como es comenzar a invertir en concesiones de explotación no convencional en las que son socios.

“A pesar del porrazo del 2020, el 2021 fue un año exitoso para nosotros”, aseguró el presidente de GyP, Alberto Saggese. Y contó que “en 2021 la producción se comenzó a estabilizar, en nuestro caso gracias a los aportes de la producción de Shell y de Exxon pudimos crecer bastante en producción petrolera”.

La firma estatal realizó el pasado miércoles 30 la asamblea que aprobó los estados financieros y el balance de 2021, que según remarcó Saggese “tengo la suerte de poder decir que nos fue muy bien”.

El titular GyP explicó que “fue un año complicado pero donde tuvimos una ganancia importante de 530 millones de pesos y eso nos permitió determinar un dividendo para la provincia de 400 millones de pesos”.

Según precisó, esos dividendos “son atribuibles a fin de mes cuando el estado provincial va a recibir 360 millones de pesos e Hidenesa 40 millones que le corresponden por su 10% de participación”.

Estos buenos resultados son el producto del incremento de la producción que generaron algunas de las 14 áreas en las que la compañía estatal es socia, que le permitieron a GyP cerrar el 2021 con una producción propia, producto de su participación de cerca de 500 metros cúbicos por día de petróleo y unos 130.000 metros cúbicos de gas natural.

“El año pasado llegamos a los 500 metros cúbicos diarios de petróleo, lo cual nos da un promedio de venta de unos 150 a 200 metros cúbicos diarios, ya estamos en una cifra superior y esperamos cerrar el año con mucho más”, detalló Saggese.

Mientras el presidente de GyP recordó que en septiembre del año pasado la firma se desprendió de un grupo de áreas gasíferas en el centro de la provincia, anunció un nuevo paso en la historia de la petrolera provincial que es inicio de la inversión en áreas en las que es socia.

Es que si bien GyP forma parte en 14 concesiones de explotación no convencional, la forma de asociación con firmas como Shell y ExxonMobil, entre otras, es por medio del sistema de acarreo o carry al 10%. Esto implica que GyP no destinaba fondos a esos desarrollos sino que una vez que los bloques ingresaban en la fase de producción, el repago de esa participación se realiza con una parte de ese 10% de la producción que le corresponde como socia.

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Inversiones en vez de acarreo

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“Ahora estamos encarando un proyecto junto con Pan American Energy (PAE) en Aguada de Cánepa, en donde estamos yendo a la par del socio al 10%, lo cual nos lleva un paso más adelante en la construcción de una petrolera que también ya puede invertir las ganancias que tiene”, destacó Saggese.

El bloque se emplaza dentro de la ventana del petróleo de Vaca Muerta y fue concesionado en 2020 por la provincia de Neuquén a las empresas, que comprometieron un plan piloto de cinco años.

En este plazo, que finalizará en 2025, desde PAE como operadora y con GyP como socia, se pautó el desarrollo de 10 pozos productores y una inversión en esta fase de hasta 120 millones de dólares.

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Renta inesperada: un golpe negativo para el sector

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El proyecto del gobierno nacional de crear un nuevo tributo a la “renta inesperada” que a raíz de la invasión de Ucrania experimentaron algunos sectores como el de los hidrocarburos es seguido de cerca por la industria nacional y Saggese se hizo eco de ello.

“Es un proyecto que afecta de alguna manera las intensiones de cualquier empresa. La industria petrolera se caracteriza por el riesgo, cuando vos encarás cualquier actividad exploratoria tenés un componente de riesgo que es enorme, que te puede dar que todo lo que realizaste se pierde porque ese riesgo dio resultados negativos, y también te puede pasar que tenga un éxito mediano, alto o inesperado”, indicó Saggese.

Agregó que “el que encara una inversión de riesgo de esta naturaleza, con riesgos geológicos y de todo tipo, está buscando encontrar un beneficio obviamente. Pero si de movida ese riesgo se agrava porque el Estado le dice que si llega a tener una ganancia más allá de la que no se quién puede considerar que es esperada, juega en contra de esta industria”.

Mientras desde algunas operadoras con activos en Vaca Muerta se alertó que la iniciativa generaría un efecto perjudicial para el sector, al reducir las inversiones, Saggese remarcó que “en el petróleo el riesgo es el factor clave y a veces juega a favor y otras en contra. Ahora si cuando te juega a favor alguien se lleva esa participación de lo inesperado, cuando tenés solo pérdidas tendría que tener una contrapartida, que no la tiene”.