Gasoducto Cordillerano: la política y la Aduana demoraron 3 meses el arribo de los equipos
En plena campaña electoral, en noviembre, se había anunciado la llegada de dos motocompresores para poder ampliar la red. Sin embargo, los tiempos políticos le jugaron una mala pasada y los equipos recién llegaron.
Los esperados equipos para poder ampliar finalmente el gasoducto Cordillerano, el sistema troncal que alimenta a toda la región oeste de Neuquén, Río Negro y Chubut, quedaron entrampados entre los tiempos políticos y las trabas de la Aduana e hicieron que las nuevas conexiones de gas domiciliario de la región lleven 20 meses congeladas. Con tres meses de demora, llegaron al fin a Chubut.
En noviembre del año pasado la entonces secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, y el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, anunciaron un paso clave para las obras de ampliación del sistema, que están a cargo de la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa).
Según publicó Royon, dos de los turbocompresores se encontraban ya en el país a principios de noviembre y según detalló a principios de diciembre se esperaba que llegaran a Chubut. Pero los plazos se extendieron otros 3 meses.
En ese momento, desde la cartera de Energía se explicó que los equipos se montarían en la planta de Gobernador Costas y que permitirían incorporar al sistema 7.000 nuevos usuarios.
Sin embargo, el triunfo de Javier Milei en las elecciones y con ello el cambio de gobierno volvieron a demorar un sistema clave para miles de familias. Según confirmaron fuentes del sector a Río Negro, los equipos primero se demoraron en la Aduana, a pesar de tratarse de una importación destinada a una obra pública, y sumando además demoras propias del cambio de gestión y funcionarios.
El dato
- 23.000
- son las nuevas conexiones que podrán incorporarse una vez que los turbocompresores entren en funcionamiento.
Esto hizo que los equipos recién llegaran el viernes pasado a la localidad chubutense de Río Senguer, tres meses más tarde de lo anunciado, con la novedad de que se trata de tres equipos turbocompresores, y no de dos como se había anunciado el año pasado.
Desde Enarsa informaron que los equipos partieron desde la planta de la empresa Industrias Secco, ubicada en Rosario, Santa Fe. Y confirmaron que el viernes arribaron a destino. Además, precisaron que se trata de tres equipos de 1.800 HP cada uno, que se montarán dos de ellos en Río Senguer y el restante en la planta compresora de Gobernador Costas, también en Chubut.
Al tratarse de tres equipos, desde Enarsa se precisó que, una vez colocados y puestos en funcionamiento, permitirán ampliar finalmente la cantidad de conexiones a la red, de forma de poder sumar 23.000 nuevos usuarios en Chubut y Río Negro.
El gasoducto Cordillerano alimenta a 25 localidades entre las que se encuentran en Río Negro, comprendiendo a Bariloche, El Bolsón, Dina Huapi, Ñoquinco, Pilcaniyeu, Comallo, Clemente Onelli, Ingeniero Jacobacci.
En Neuquén el sistema abastece a San Martín y Junín de los Andes y Villa La Angostura; mientras que en Chubut llega a Río Mayo, Alto Río Senguer, Lago Puelo, José de San Martín, Gobernador Costa, Río Pico, Corcovado, Tecka, Trevelin, Esquel, El Maitén, Cholila, Epuyén y El Hoyo.
Las demoras en la ampliación de este gasoducto generaron un dolor de cabeza en los usuarios de la zona abastecida, dado que desde julio del 2022 las redes están a tope, sin poder conectarse nuevos usuarios.
Esto implica que, toda nueva conexión, aunque se la tramite, no era autorizada y los usuarios hasta el momento deben recurrir a otras formas de alimentación como garrafas, zepelines, leña o bien con sistemas netamente eléctricos, encareciendo notablemente el costo de esos servicios.
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