Gasoducto a Vaca Muerta: qué obras faltan para que transporte más gas

El gasoducto Presidente Néstor Kirchner se convirtió en una obra clave para el abastecimiento de gas en el país al conectar Vaca Muerta con Buenos Aires. Resta terminar obras complementarias que permitirán duplicar su capacidad.

El gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) se convirtió en una obra clave para el transporte de gas natural en el país al conectar Vaca Muerta con Buenos Aires. En la actualidad, tiene capacidad para transportar 11 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), pero puede alcanzar el doble con las plantas compresoras que aún no están terminadas.

En total, son dos plantas que deben terminarse para alcanzar una capacidad de transporte de 22 MMm3. Una de ellas, es la planta de Tratayén, ubicada en Vaca Muerta, Neuquén. Su construcción está a cargo de Sacde y ya tiene un 86% de avance. Se espera que el completamiento mecánico esté listo para el 15 de junio, según los contratos establecidos.

Según fuentes del sector, su puesta en funcionamiento está prevista para dentro de cuatro semanas. Se llevará a cabo en conjunto con Energía Argentina SA (Enarsa) y el fabricante del turbocompresor instalado en la planta. A la vez, se coordina con Transportadora Gas del Sur (TGS) para contar con el ingreso del gas al sistema el 20 de junio.

Esta planta tendrá dos condiciones de operación. Por un lado, la succión aguas abajo de la Planta de Acondicionamiento Tratayén y aguas arriba de Planta Compresora Tratayén, descargará al gasoducto con un rango de caudal de 4 MMm3/d a 22 MMSm3/d.

Por otro lado, la succión estará conectada desde el Loop (tendido paralelo) Neuba II a la planta, cuyo caudal de diseño mínimo es de 4 MMSm3/d a 60 Kg/cm2 y caudal de diseño máximo de 22 MMSm3/d a 65 Kg/cm2.

La otra planta compresora es la de Salliqueló, que según supo este medio, todavía no está terminada. Semanas atrás llevaron a cabo la instalación de las chimeneas para el venteo. A la vez, la firma BTU ya colocó la Estación de Medición. Su puesta en marcha está prevista para septiembre.

La construye la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Esuco-Contreras Hermanos. La primera de ellas también está adjudicada para la reversión del sentido de flujo de cuatro plantas compresoras del Gasoducto Norte.

Enarsa había previsto postergar hasta este año la puesta en marcha de dos plantas compresoras que permitirán que la nueva línea pueda transportar cerca de 22 millones de metros cúbicos de gas por día. En la actualidad, el gasoducto puede transportar solo una capacidad de hasta 11 millones de metros cúbicos diarios, cuando ya se esperaba el doble.  

Ante los atrasos en las obras, el secretario de Energía, Eduardo Chirillo marcó que «este Gobierno regularizó pagos por más de 30.000 millones de pesos y destinó recursos por otros 47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado. El Gobierno Nacional no tiene deudas con los contratistas del GPNK ni con los de la Reversión del Gasoducto Norte. Los pagos están al día».


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