Exclusivo: la gestión Milei pagará más de 600 millones de dólares en la importación de GNL

En medio de la crisis del gas, Enarsa realizó una nueva licitación que llevó el total de cargamentos de gas natural licuado (GNL) adquiridos para este año a los 28. Por la menor cantidad de despachos y una caída en el precio internacional, la importación costará apenas un tercio de lo registrado el año pasado.

En medio de la peor crisis de suministro de gas que vivió Argentina en largos años, la estatal Enarsa licitó la adquisición de más buques de gas natural licuado (GNL) para literalmente pasar el invierno y llevó el total de compras no solo a los 28 cargamentos, sino a un valor de poco más de 600 millones de dólares. Además, sacó un conejo de la galera y aprovechará un despacho que fue licitado el año pasado, pero no se lo había utilizado.

En total fueron tres los tenders de licitación que realizó Enarsa, el primero el 19 de marzo por 10 cargas, el segundo el 23 de abril por idéntica cantidad y el tercero por 7 despachos se hizo el 28 de mayo, el mismo día que a la noche se desató la crisis de suministro en medio país que obligó al corte de no solo la totalidad de las estaciones de GNC del país, sino también a cerca de un centenar de industrias.

Los 10 buques adquiridos en marzo se dieron a un precio promedio de 9,99 dólares el millón de BTU, haciendo así que se sumara en esa primera ronda un total a pagar de 209.813.000 dólares. En la licitación de abril el precio fue casi idéntico, con un promedio de 9,96 dólares el millón de BTU, con lo cual la ronda demandó 209.279.000 dólares.

Pero el tercer tender fue más costoso. Según pudo averiguar este medio, el valor promedio de los siete cargamentos fue de 12,10 dólares por millón de BTU, un encarecimiento de nada menos que un 22% en idénticos productos. A raíz de este mayor precio de base, el tender demandará 177.880.000 dólares, a pesar de tener dos despachos menos que los anteriores.

En la licitación de la semana pasada se recibieron ofertas de seis empresas: TotalEnergies, Trafigura, Gunvor, Glencore, Vitol y RWE, dado que la oferta presentada por Engie debió ser desestimada por llegar cuatro minutos por fuera del horario límite.

Pese a esta cantidad de ofertas el precio promedio fue alto, en línea con la tendencia que está mostrando el mercado internacional. Pero también en línea con el precio que se terminó pagando por el cargamento 28 de este año: el polémico despacho de Petrobras que, con su negativa a descargar la semana pasada, precipitó la crisis de suministro del país.

Este cargamento es de menor volumen que los demás (de 40.000 metros cúbicos frente a los 56.900 de los demás) y registró un precio de 12,80 dólares por millón de BTU, llevando así el valor final de ese buque metanero a 21.760.000 dólares.

En total, estos 28 cargamentos adquiridos este año implican un costo a afrontar de 618.732.000 dólares y claro está que se destinarán en su totalidad al buque regasificador Expedient que opera en el puerto de Escobar. Y se sumarán a un despacho reprogramado del año pasado que había quedado en pausa al no requerirse en 2023.

En comparación con el año pasado, la importación de GNL de este año se verá favorecida por dos factores clave: el primero es la menor cantidad de cargamentos importados, y el segundo el abaratamiento de su precio.

El dato

1.218 millones de dólares
menos que el año pasado se destinarán a la importación de gas natural licuado (GNL).

En el primer caso, está en claro que la gestión de Javier Milei se iba a ahorrar la totalidad de las cargas que el año pasado se adquirieron para el buque que funcionó en la zona de Bahía Blanca, además del alquiler de ese regasificador, algo que ya de por sí supera el total de importaciones de este año.

En este caso son 12 cargamentos menos los que se compraron ya que no solo se cuenta ahora con la inyección que desde Vaca Muerta se realiza a través del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) sino que además técnicamente la existencia de un regasificador en esa zona habría competido con el nuevo gasoducto por espacio en las demás líneas para poder fluir.

Pero además de esto, el año pasado se adquirieron 32 cargamentos para Escobar, mientras este año se comprarán 28 y se contará con el plus de utilizar un despacho que quedó «sobrante» del año pasado. Con lo cual en término de cantidades, la gestión Milei, de la mano del GPNK aún sin plantas compresoras, importará este año un 34% menos de cargas que el año pasado.

Como se anticipó, el precio también descendió y mucho y será una gran ayuda para las arcas públicas. El año pasado los 32 cargamentos adquiridos para Escobar demandaron una inversión de 1.367 millones de dólares, menos de la mitad (-54%) que lo que se destinará este año ya que el precio pagado el año pasado fue cercano a los 20 dólares el millón de BTU.

Si además se adiciona a la cuenta del año pasado los 12 cargamentos comprados para Bahía Blanca, el total destinado el año pasado llegó a los 1.837 millones de dólares, marcando así que el ahorro de este año llegó al 66%, o dicho en forma más notoria, a los 1.218 millones de dólares.


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