Entrevista al CEO de Shell: “Tengo apetito de seguir creciendo en Argentina”
El titular de la firma, Ricardo Rodríguez, contó los planes de la operadora y el anhelo de sumar más áreas en Vaca Muerta, donde este año ya invirtieron 400 millones de dólares. Pese al optimismo, advirtió que es necesario cambiar el actual contexto de restricciones.
En julio del año pasado Ricardo Rodríguez desembarcó en Argentina con una copiosa mochila de experiencia al frente de desarrollos tan grandes como los activos de Shell en el Golfo de México y Permian. Un año después cuenta en un mano a mano con Energía On que no se quiere ir de Argentina, que aspira a sumar más áreas al portafolio de la empresa en Vaca Muerta, pero que la velocidad de esos planes está atada a que se modifique el actual contexto de restricciones de precios y dividas que tiene el sector.
“Hay apetito, yo tengo mucho apetito de seguir creciendo en Argentina, de aumentar nuestro portafolio en Argentina, fundamentalmente en Vaca Muerta, que es donde tenemos por ahora lo más concreto y queremos hacer más inversiones allí”, aseguró Rodríguez, aunque acto seguido advirtió que esos nuevos proyectos “van a depender un poco de la confianza que generemos en los inversionistas y de que cambien las actuales condiciones”.
Pese al adverso contexto de este 2023 para el sector, Rodríguez señaló que “tenemos un plan de crecimiento y el año que viene terminamos una planta nueva de 15.000 barriles y después la tenemos que llenar, así que eso son más pozos que vamos a tener que perforar y más producción, con lo que los 50.000 barriles que estamos viendo para este año no son la meta para el año que viene”.
El año que viene terminamos una planta nueva de 15.000 barriles (…) los 50.000 barriles que estamos viendo para este año no son la meta para el año que viene”.
Ricardo Rodríguez.
La firma viene invirtiendo anualmente 500 millones de dólares en sus activos de Vaca Muerta y este año no se prevé como la excepción.
“Hasta la fecha hemos invertido 400 millones de dólares y todavía quedan 4 meses del año de inversión, así que tenemos las probabilidades que vamos a estar por encima de 500 millones. Yo tengo un presupuesto aprobado por más de 500 millones de dólares para este año”, marcó el CEO.
En números
- 500
- millones de dólares es el presupuesto aprobado que tiene para invertir Shell este año en Vaca Muerta.
Esa inversión tiene una meta en términos de producción. “Hoy estamos en 45.000 barriles por día, tenemos meses de 47.000, y queremos terminar el año alrededor de 50.000 barriles diarios”, indicó y sumó que “tenemos muchas fracturas que estamos haciendo ahorita y eso es lo que va a hacer el ramp up tanto en nuestro portafolio operado en Sierra Blanca y como nuestro portafolio no operado, que es en Bandurria Sur. Tenemos muchas completaciones que están en curso”.
Precisamente de esos 50.000 barriles meta para este 2023, la firma tiene 30.000 que son operados por sí misma y los restantes en el bloque que opera YPF. Pero Rodríguez advirtió que el plan que tienen es llenar la planta de tratamiento de Sierras Blancas el año que viene, con lo cual llevarán su producción operada a los 42.000 barriles.
En números
- 42.000
- barriles operados es el objetivo de producción para el año próximo, hoy ronda los 30.000.
Pero Shell Argentina no es solo Vaca Muerta y Rodríguez destacó las expectativas que tienen en el offshore en donde comparten un bloque con Equinor e YPF aunque también tienen otros dos a su cargo.
“Shell prácticamente inventó el Deep Water y hoy creo que la que más produce en aguas profundas en el mundo y por eso estamos interesados en seguir creciendo porque es en algo que somos muy competitivos. Creemos que somos líderes de la industria y tenemos que estar en las cuencas emergentes y Argentina es una de esas cuencas”, remarcó.
A poco más de un año de su llegada al país, Rodríguez asegura que está “encantado con el país”. Cuenta que toma mate amargo “pero solo los fines de semana” y que desde un punto de vista profesional “es excelente porque hay muy pocos sitios que tiene el potencial que tiene Argentina, un potencial además no explotado, en donde se pueden hacer diferencias desde el punto de vista del negocio y también se pueden hacer diferencias grandes para el país”.
Soy muy optimista de que las condiciones están dadas para que las cosas mejoren en Argentina».
Ricardo Rodríguez.
Rodríguez destacó que es “muy optimista de que las condiciones están dadas para que las cosas mejoren en Argentina y creo que nosotros podemos ser parte de su historia. Creo que esta industria tiene mucho que hacer y mucho que dar para Argentina. Esperemos que las condiciones estén dadas para que ese crecimiento pase”.
Shell sobre los precios congelados: “Hacen menos competitiva a Argentina”
El presidente de Shell Argentina, Ricardo Rodríguez, no dudó en cuestionar el impacto que genera el actual congelamiento del precio de los combustibles que, en un efecto de sábana corta, deprimió el precio que se paga por el petróleo en el país a 56 dólares, 30 dólares por debajo del valor de exportación.
“Esto hace menos competitivo el portafolio argentino de una manera artificial”, sentenció. Y explicó que “el precio del barril local es muy por debajo del precio internacional. Entonces cuando yo tengo que competir por dinero para traer a Argentina, y está sentado al lado mi colega del Golfo de México, o de Brasil, ellos muestran retornos en donde pueden vender el petróleo al precio del Brent yo no puedo vender, o no todo el petróleo al precio del Brent, porque el 75% de mi producción es para mercado doméstico”.
Esto hace menos competitivo el portafolio argentino (…) cuando yo tengo que competir por dinero para traer a Argentina, y está sentado al lado mi colega del Golfo de México (…) muestra retornos en donde puede vender el petróleo al precio del Brent y yo no».
Ricardo Rodríguez.
El titular de la petrolera que tiene todas sus áreas de Vaca Muerta en máximo desarrollo indicó: “Esperemos que parte de esa brecha se disminuya para lograr mantener la competitividad en Argentina porque vivimos en una economía global donde los capitales van a donde pueden tener mejores retorno”.
En esa ecuación perjudicial el desdoblamiento cambiario también es perjudicial. “Digamos que Shell vende un barco en exportación, recibimos esos dólares que van al Banco Central. Las empresas no nos quedamos con los dólares y el Banco Central nos da los equivalentes en pesos al cambio. Pero si yo necesito dólares para pagar servicios, etcétera, vamos de nuevo al Banco Central y tenemos que tener aprobado los Siras”, resumió Rodríguez.
Y remarcó que “eso crea problemas desde el punto de vista de distorsión y además es un proceso engorroso. Entonces le debemos dinero a nuestras contratistas, hay equipos que hay que traer y y no te aceptan sino dólares”.
Rodríguez reconoció que la actual situación de restricción de divisas en especial “es muy coyuntural y nuestras inversiones son a 10 ó 20 años”. Por lo que marcó que “siempre y cuando esto sea una coyuntura el impacto es relativamente pequeño”.
Y es por eso que enfatizó que “esperamos que ese marco regulatorio, ese acceso a divisas, y ese diferencial entre el precio externo y el precio interno, se disminuya en el mediano plazo”.
Esperamos que ese marco regulatorio, ese acceso a divisas, y ese diferencial entre el precio externo y el precio interno, se disminuya en el mediano plazo».
Ricardo Rodríguez.
El titular de Shell Argentina explicó que en una industria en donde están acostumbrados a trabajar con riesgos, Argentina tiene características únicas en ese sentido. “Hay diferentes riesgos donde operamos, pasa que son riesgos más técnicos, el reservorio, el subsuelo, y hacemos muchos estudios para asegurarnos antes”, contó.
Y advirtió que “en Argentina el riesgo técnico es bajo porque el yacimiento está ahí, la roca da los rendimientos que necesitamos, es mejor que Permian en muchos casos” pero el eje está en el riesgo en los retornos económicos.
“Nosotros seguimos insistiendo en que hay algunos elementos que pueden hacer al país más competitivo y atraer esas inversiones que son necesarias para desarrollar el gas, el GNL, para seguir desarrollando el petróleo y para desarrollar la industria al potencial que debería desarrollarse”.
Y cerró enfatizando que es “optimista sobre que estas cosas van a cambiar. Creo que el potencial de la cuenca es gigantesco, un poco la pregunta es a qué velocidad cambiará esto”.
Comentarios