Energía: las iniciativas pendientes que deberán resolverse en la gestión Milei
Los proyectos de ley de promoción del GNL, de la industria del hidrógeno y de fomento de áreas maduras en los hidrocarburos requieren ser tratados en el Congreso. También debe resolverse la Reversión del Gasoducto Norte.
El impacto del GNL en Vaca Muerta. Foto: archivo.
Una serie de proyectos de ley clave para el sector energético quedaron en lo que va del año a mitad de camino, en buena medida por la parálisis que tuvo al calor electoral el Congreso y deberán ser resueltos en la nueva gestión de Javier Milei. Un repaso de esas iniciativas, su importancia y la urgencia de cada una.
Escenario post electoral: Vaca Muerta necesita una macroeconomía ordenada
La iniciativa que tiene el mayor nivel de avance en el Congreso de la Nación es también la más urgente y se trata del proyecto de Promoción de la Producción de Gas Natural Licuado (GNL).
El proyecto de ley que se diseñó entre el gobierno nacional e YPF es la condición de base para que pueda concretarse el preacuerdo firmado entre la petrolera de mayoría estatal y la firma malaya Petronas para un megaproyecto para exportar a escala el gas de Vaca Muerta.
La propuesta tuvo media sanción en Diputados pero no logró avanzar en su tratamiento en el Senado y ahora deberá enfrentar no solo los 19 días que quedan hasta el cambio de gestión sino además una nueva conformación de la Cámara mucho más atomizada.
Si bien las iniciativas de licuar el gas de Vaca Muerta son vistas para materializarse en el mediano plazo, requieren de una normal que blinde de cierta forma estas inversiones que consisten en miles de millones de dólares.
Y es por esto que el plazo para que la ley se sancione, con o sin modificaciones, es acotado si Argentina quiere tener un espacio en el mercado global del GNL. Si la ley se demora más allá del año que viene, se corre el riesgo de que sea demasiado tarde para atraer a esa inversiones pues son varios los países en el mundo que están embarcados en el mismo tipo de proyectos.
Otro proyecto de ley que no ha tenido suerte en su tratamiento es el de Promoción de la Industria del Hidrógeno, una iniciativa que es aguardada con ansiedad en Río Negro en donde la firma Fortescue Industries tiene previsto el mayor desarrollo de hidrógeno del país, pero no el único.
En este caso, la iniciativa que llegó al Congreso tuvo múltiples rechazos de parte no solo de los sectores involucrados sino también de especialistas de la industria que consideran que más que promocionar al sector le generará una carga impositiva a contramano de lo que se viene imponiendo en otros países de la región, como es el caso de Chile que ya le saca ventaja a Argentina en el desarrollo del hidrógeno verde.
El último proyecto de ley que está quedando en el tintero del Congreso es el de Promoción de la actividad hidrocarburífera en Áreas Maduras, una propuesta para fomentar la producción de gas y petróleo convencional que impulsó recientemente el gobierno nacional.
Pese a los anuncios, esta iniciativa no ingresó oficialmente al Congreso, y el borrador que llegó a las empresas del sector ha sido cuestionado en varios de sus artículos por las empresas, entre otros el que contempla los montos de inversión mínima para acceder a los beneficios del plan que, por un posible error, pareciera tener tres ceros de más en las sumas consignadas.
La urgente Reversión del Gasoducto Norte
Finalmente, una iniciativa que no es una ley pero es urgente resolver en la continuidad de la licitación de la Reversión del Gasoducto Norte.
Río Negro publicó el sábado que la licitación está frenada desde hace 45 días, y que ingresó en un tiempo de descuento, de apenas un mes para que la licitación pueda definirse y la obra comenzar, para que los trabajos estén listos para el invierno del año que viene, que es cuando se los necesita.
De esta obra consiste en invertir o revertir el sentido de circulación del gas dentro del Gasoducto Norte para reemplazar el gas que se importa desde Bolivia con producción de Vaca Muerta.
La urgencia de los trabajos, que incluyen un gasoducto nuevo de 1200 kilómetros de extensión, está en que a partir de julio del año que viene Bolivia ya anunció que no tendrá suficiente gas para cumplir con el contrato con Argentina. Y de hecho, extraoficialmente desde la estatal Enarsa -la titular del contrato de importación- se anunció el corte anticipado del contrato.
Pero esto implica que, el nuevo gobierno de La Libertad Avanza deberá resolver en forma urgente esta licitación -que está frenada porque las ofertas fueron hasta un 140% más altas que el presupuesto- o de lo contrario, deberá negociar con los vecinos países la importación de gas para el invierno que viene para las siete provincias que utilizan el Gasoducto Norte.
La alternativa más clara es negociar con Brasil que ceda parte del gas que le compra a Bolivia para que así el flujo habitual desde el Altiplano pueda mantenerse. La otra opción es que se paute con Chile la importación a través del gasoducto Norandino de GNL que se haya regasificado previamente en el vecino país.
Pero ambas iniciativas requieren de una aceitada relación diplomática con el gobierno de Luiz Inacio «Lula» da Silva o con el de Gabriel Boric, algo que el presidente electo, Javier Milei, relativizó según sus declaraciones en el último debate presidencial.
Posiblemente será la primera prueba de fuego en la cintura del nuevo gobierno, ya que del Gasoducto Norte depende el servicio de gas de siete provincias y sus seis millones de habitantes.
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