Enarsa compró las primeras cargas de GNL más barato que el gas de Bolivia
La estatal Enarsa selló la importación de 10 cargamentos de GNL a las firmas Glencore y TotalEnergies a un precio promedio de casi 10 dólares por millón de BTU. Pese al encarecimiento que implica el cepo que fijó el Banco Central a la firma pública, los envíos serán hasta un 25% más baratos que el gas boliviano.
A pesar del sobrecosto que implicó para la adquisición de cargamentos de gas natural licuado (GNL) la negativa del Banco Central de permitir a la estatal Enarsa tener previamente los dólares para su pago, los precios convalidados esta semana para el primer tender de importación no solo no se dispararon por las nubes, sino que incluso terminaron siendo más baratos que el gas que la misma Enarsa le compra a Bolivia por gasoducto.
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El martes las autoridades de Energía Argentina SA. (Enarsa) recibieron las ofertas de empresas de todo el mundo para el primer tender, la primera licitación con la que se buscaba -y se logró- pactar la compra de 10 cargamentos de GNL con un costo total de 209,8 millones de dólares.
La recepción de ofertas se hizo una semana más tarde lo previsto, ya que a último momento el Banco Central le negó a Enarsa acceder a los dólares contantes y sonantes para pagar por anticipado esas importaciones, algo que en el mercado global del GNL es como un requisito básico.
Enarsa no solo debió notificar el cambio en medio del proceso, que hace que en el mejor de los casos las compras se estarán pagando cuando arribe cada buque metanero o en los siguientes 15 días. Sino que, además, ya se daba por descontado que no se podría aprovechar la bajada de precios que está mostrando el mercado del GNL ante el fin del invierno en el hemisferio norte.
En concreto, Enarsa recibió ofertas de seis empresas: Glencore, BP, TotalEnergies,PetroChina, Trafigura y Vitol. Y adjudicó los 10 cargamentos a dos de esos competidores: Glencore con 7 envíos y TotalEnergies con los 3 restantes.
En el caso de la firma francesa las ventas se fijaron a un precio móvil, a determinarse en cada caso según el valor del gas Henry Hub, algo que de momento ubica el valor en unos 9,73 a 9,88 dólares por millón de BTU. Vitol en cambio pautó un precio fijo que va desde los 9,72 a los 10,37 dólares por millón de BTU, las variaciones dependen del mes de entrega ya que se pactaron envíos desde el 20 de abril al 8 de julio.
Estos precios llevaron a que el valor ponderado de la ronda quedara en 9,99 dólares por millón de BTU, un precio levemente más alto que los 9 dólares que promedia hoy el mercado asiático (JKM) para el invierno local, pero más llamativo es que se ubica por debajo del precio que se pactó para la compra del gas de Bolivia.
De acuerdo a los datos difundidos por el mismo gobierno, la última adenda del contrato de importación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) marcó un precio de entre 11,40 y 12,20 dólares por millón de BTU para el gas que está entrando al país en este año y hasta el invierno, cuando finaliza el contrato.
Precisamente, la última adenda sellada entre la anterior gestión de Enarsa e YPFB durante la gestión de Alberto Fernández, pautó un corte anticipado del contrato de importación esperando que la Reversión del Gasoducto Norte estuviera lista para mayo.
Por esto es que se acordó que desde ese mes el gas que eventualmente se enviara al país sería a un alto precio, al igual que el gas que superara el piso super bajo que se ofreció desde Bolivia.
Lo que resta saber ahora es si Enarsa comprará más GNL o si estos 10 cargamentos que se destinarán al regasificador de Escobar alcanzarán para cubrir el pico de demanda del invierno. Un esquema en el que se contará por un lado con el Gasoducto Néstor Kirchner en funcionamiento, sin el segundo buque regasificador de Bahía Blanca pero también sin la reversión del Gasoducto Norte y con la imprevisibilidad climática que, ante por ejemplo olas polares, puede generar picos de consumo inesperados.
A pesar del sobrecosto que implicó para la adquisición de cargamentos de gas natural licuado (GNL) la negativa del Banco Central de permitir a la estatal Enarsa tener previamente los dólares para su pago, los precios convalidados esta semana para el primer tender de importación no solo no se dispararon por las nubes, sino que incluso terminaron siendo más baratos que el gas que la misma Enarsa le compra a Bolivia por gasoducto.
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