En la previa del GNL, Argentina acaba de batir el récord histórico de producción de gas

Por primera vez la producción de gas del país llegó a los 153 millones de metros cúbicos por día. El gran impulso fue Vaca Muerta, que explicó más de la mitad de las extracciones.

Mientras la industria de los hidrocarburos y, en buena medida la atención del país en general, está puesta en si podrá concretarse el gran proyecto para la exportación de gas natural licuado (GNL), una serie de factores se alinearon durante agosto e hicieron que la producción de gas del mes pasado fuera la más alta que ha tenido Argentina en los casi 117 años de actividad petrolera.

La información se desprende del sistema oficial de registros de la Secretaría de Energía de la Nación que fue procesado y analizado por Energía On, y que parte de las declaraciones juradas de producción que realizan cada una de las productoras del país.

Este sistema marca que durante el mes pasado se alcanzó una producción promedio diaria de 153 millones de metros cúbicos, un valor que no se había registrado nunca en los más de 100 años de actividad petrolera del país, ni siquiera en la era dorada del gas que impulsó el yacimiento Loma La Lata.

Hasta ahora, el año récord de producción de gas natural del país había sido el 2004, según se confirmó desde el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG). En agosto de ese año, la producción de gas de todo el país había sido de 149,24 millones de metros cúbicos por día.

Debieron pasar 20 años, y muchos cambios, para que el mes pasado ese récord se superara en un 2,52%, y se marcara el hito histórico gracias a la alineación de una serie de factores clave.


Las claves que explican el récord histórico de gas


El primero de los factores clave que llevaron al récord de producción, es que agosto es un mes de invierno, en el que lógicamente el consumo de gas natural se dispara por el uso de la calefacción ante las bajas temperaturas. Cada año, los meses de mayor producción del país son los de invierno, entre mayo y agosto, precisamente.

Pero además, a fines de julio se amplió la capacidad de transporte del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) ya que finalmente se pudo poner en funcionamiento una de las dos plantas de la red, la ubicada en Tratayén, Neuquén.

Esta planta permitió aumentar la cantidad de gas que fluye dentro del gasoducto que se inauguró en agosto del año pasado, reemplazando con ese gas parte del gasoil importado que usan las centrales térmicas y en especial, reemplazando al gas que hasta el año pasado se importaba como GNL por Bahía Blanca.

Esta mayor capacidad de transporte permitió a su vez que los pozos de Vaca Muerta pudieran ampliar sus aportes, haciendo que también en agosto se alcance el récord histórico de producción del gas específico de Vaca Muerta.

Este tipo de gas, denominado shale gas, llegó a los 83,54 millones de metros cúbicos el mes pasado, haciendo que más de la mitad de la producción de todo el país (54%) provenga de los campos de Vaca Muerta, la formación geológica sin la cual no se habría dado ningún récord.

Pero además, también Vaca Muerta permitió que la provincia de Neuquén batiera su propio récord histórico de producción, que llegó a los 109,6 millones de metros cúbicos por día.


Qué pasó con el precio del gas en Argentina


Una mayor producción de gas nacional es una buena noticia por donde quiera mirársela. En primer lugar, porque permite reducir las importaciones que siempre se dan en los inviernos cuando la demanda de gas y energía en general del país se dispara casi al triple de lo habitual, al ritmo de las olas polares.

En segundo lugar, reemplazar importaciones no solo implica el ahorro de millones dólares que no salen del país, sino que además marca que se logró esa producción dentro de Argentina, pagando salarios en el país e impuestos.

Y en tercer lugar, también permitió que en este invierno un sector del país pudiera acceder a un gas mucho más barato de lo habitual e incluso barato en comparación con países como Estados Unidos.

En concreto, durante este invierno el sector industrial y comercial del país que tiene contratos directos con las productoras y comercializadoras de gas natural logró comprar el fluido a precios cercanos a los 2 dólares por millón de BTU (la unidad de medición), gracias precisamente a la mayor cantidad de gas en las redes del país.

Esto no llegó a los usuarios residenciales, que contrariamente pagaron un precio más alto, como es el caso de los usuarios “sin subsidios”, ya que hoy pagan 3,50 dólares por la misma unidad de medición.

Esto se debe a que el precio para la demanda prioritaria, que son los usuarios residenciales, instituciones públicas y también para parte de la generación de energía eléctrica se abastece por medio de los contratos del Plan Gas.Ar, que tienen vigencia hasta el 2028.

Estos contratos, con algunas variaciones, son los que permitieron que en los meses en los que el gas se disparó en todo el mundo por la invasión rusa a Ucrania, en Argentina los precios siguieran fijos, a un promedio de 3,60 dólares en el año.

Pero en especial, los contratos del Plan Gas.Ar, que comenzaron en 2021, son los que permitieron revertir la caída de la producción de gas del país que se registró entre 2019 y 2020, y que frustró en buena medida la primera experiencia del país en la producción y exportación de GNL.


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