Electricidad: la batería de iones de sodio más grande del mundo abastece a 12.000 hogares

El sistema de batería de iones de sodio más grande del mundo se ubica en Qianjiang, China y puede abastecer a 12.000 hogares por día.

El sistema de batería de iones de sodio más grande del mundo en Qianjiang, China entró en funcionamiento en junio, de la mano del generador de electricidad Datang Group. Se trata de un proyecto que se desarrolla por etapas. Ya tiene instalados 42 contenedores.

Las baterías son la primera parte de la estación de almacenamiento. Incluye 42 contenedores proporcionados por HiNa Battery Technology y 21 juegos de convertidores de refuerzo. El equipo de desarrollo del proyecto explicó que «su puesta en marcha fue un gran logro después de una larga serie de dificultades«.

La estación puede encenderse y apagarse más de 300 veces al año. La electricidad almacenada puede liberarse para apoyar a la red durante las horas pico. Datang Group dijo que el sistema puede reducir la emisión de dióxido de carbono en más de 13.000 toneladas cada año.

En las instalaciones de Qianjiang, el sistema de baterías de iones de sodio almacenará hasta 100.000 kWh de electricidad con una sola carga y la suministrará a 12.000 hogares para sus necesidades diarias. Se proyecta que la planta llegue a los 200 MWh en su siguiente fase.

«Las baterías de iones de sodio tienen una excelente seguridad y un rendimiento operativo a baja temperatura. Pueden garantizar una eficiencia de carga y descarga del 85% a menos de 20 grados, algo que no tienen otras baterías. También pueden garantizar 1500 ciclos de carga y descarga a una temperatura alta de más de 50 grados», dijo el gerente de proyectos de Datang, Cui Yongle.

Las baterías de iones de sodio tienen algunas ventajas. Cuando se produzcan en masa, las baterías a base de sal podrían ser más baratas de fabricar que las alternativas que se encuentran en el mercado, porque el sodio es abundante y su extracción es menos costosa que el litio. Se puede utilizar aluminio como ánodo en lugar del cobre, que es más caro, lo que reduce aún más los gastos.

«Antes de que las baterías de iones de sodio puedan competir con las baterías de plomo-ácido y de fosfato de hierro y litio existentes, los actores de la industria deberán reducir el costo de la tecnología mejorando el rendimiento técnico, estableciendo cadenas de suministro y logrando economías de escala», explicó el analista de la empresa de investigación, IDTechExShazan Siddiqi.


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