El último apaga la luz: Río Negro y Neuquén tienen las facturas eléctricas más caras del país

Las provincias superan por casi 20.000 pesos el promedio de la factura eléctrica para usuarios residenciales en Argentina. La disparidad se explica por distintos factores tales como la distribución, los impuestos y los costos de la energía.

En todo el país, pero principalmente en Neuquén y Río Negro, que el último en salir no se olvide de apagar la luz. Las tarifas eléctricas en ambas provincias se posicionaron como las más altas del país para los usuarios residenciales de más altos ingresos. En mayo, en las dos se superaron los 60.000 pesos, muy por encima del promedio país que está en 42.877 pesos.

Los datos se desprenden del último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet. Para ello, recopilaron información de las distintas jurisdicciones del país en mayo de este año.

La factura eléctrica promedio país para usuarios residenciales por un consumo de 300 kilovatio hora al mes (kWh/mes) en mayo, fue de 42.877 pesos para un hogar de altos ingresos (N1). La factura en Neuquén para este grupo llegó a 65.202 pesos y se posicionó como la más cara del país.

Le siguió Río Negro, con una factura de 60.209 pesos. Pero este no es el único segmento en el que la provincia quedó con una de las tarifas más costosas. En los grupos de menores ingresos (N2), llegó a 35.474 pesos en mayo, el doble del promedio nacional, que quedó en 17.453 pesos.

En cuanto al grupo intermedio (N3), los hogares pagaron alrededor de 35.800 pesos, mientras el promedio nacional fue de 18.048 pesos. En los tres segmentos de usuarios residenciales, las facturas de Río Negro se posicionaron como las segundas más caras del país.

Frente a esta situación, un grupo de diputados rionegrinos pidieron explicaciones al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE). Se trata de los legisladores Ana Marks, Daniel Belloso y Leandro García, del Bloque Partido Justicialista-Nuevo Encuentro (PJ-NE).

«Los incrementos son inviables para las familias, para el comercio y para las industrias. Están en relación con el retiro de subsidios destructivo del Gobierno Nacional, y varios de ellos han sido habilitados por el EPRE, a pesar de las voces contrarias expresadas en las audiencias públicas», señaló Marks.

Solicitaron al directorio del EPRE que se presente a la Legislatura con «el detalle de las medidas en beneficio del interés público, incluyendo la protección de los usuarios ante los incrementos tarifarios que están deteriorando la capacidad adquisitiva de los usuarios residenciales y la capacidad productiva de comercios y Pymes», se lee en el comunicado.

En el caso de Neuquén, un hogar de bajos ingresos pagó una factura de 23.782 pesos, la séptima más alta de Argentina. Vale marcar, este grupo mantiene los subsidios a la energía. Mientras que los usuarios de ingresos medios pagaron en Neuquén un promedio de 24.136 pesos, lo que dejó a la jurisdicción también como la séptima más cara.

En la actualidad, está vigente la Resolución 7/24 firmada por la Secretaría de Energía, que establece los precios estacionales de la energía eléctrica desde febrero hasta abril de 2024 en todo el país. Por su cronograma, se debería haber actualizado con la programación estacional de invierno, que comprende el periodo mayo-octubre desde el primero de mayo de 2024.

Sin embargo, a principios de este mes Nación decidió postergar los aumentos del costo mayorista para las tarifas de electricidad, gas y la actualización de impuestos a los combustibles. Así se mantuvieron los mismos valores para las facturas de mayo, decisión que se oficializó días atrás en una resolución publicada en el Boletín Oficial.

Vale marcar que en junio, las tarifas igualmente podrían registrar una leve suba de la mano del Valor Agregado de Distribución (VAD) por los incrementos salariales, que se verá plasmado en el cargo fijo de los nuevos cuadros tarifarios. Mientras que el cargo variable tendrá un incremento mínimo de la mano del Transporte.


Río Negro y Neuquén tienen las tarifas más caras: Cómo se componen las facturas


La disparidad en la tarifa de ambas provincias con el resto del país puede tener numerosas causas. Los componentes en una factura suelen ser los mismos, pero algunos son más representativos que otros según la categoría donde se inserte el usuario, los costos propios de la red y de la región en donde se presta el servicio, cargas impositivas, entre otras.

En Argentina, la factura promedio de un usuario N1 paga un 31% el costo de la energía consumida, mientras que el 43% corresponde al cargo por distribución y el 26% restante a impuestos. Un usuario N2 paga por energía solo el 5% de la factura, mientras el 66% es por la distribución. El 29% restante son impuestos. Un usuario N3 abona por energía sólo el 6% de la factura en promedio, mientras el 65% es por la distribución y el 29% restante son impuestos.

En Neuquén, las mayores distribuidoras eléctricas son la cooperativa CALF, que opera en la ciudad capitalina, y EPEN, que presta servicio al interior de la provincia. En Río Negro, la mayor distribuidora es Edersa. Entre abril y marzo, las mismas comunicaron que los aumentos responden a una decisión de la secretaría de Energía, ante la abultada suba que impactó en el bolsillo de los usuarios.

Los ítems principales que componen la factura de CALF son: concepto de Energía, que cubre el cargo fijo (Valor Agregado de Distribución y Potencia) y el cargo variable (Energía y Transporte); impuestos nacionales, provinciales y municipales; cargos varios; y tasas.

Para los hogares de menores ingresos (N2), que tienen el consumo subsidiado, en mayo la factura promedio fue de 30.638 pesos. De estos, 24% fue en concepto de Energía; 27% impuestos; 25,2% en varios (servicio social, aporte de capitalización, entre otros); y 23,7% en tasas.

Este último comprende la tasa por el traslado del Complejo Ambiental Neuquén, creada en diciembre, y 96 cuotas consecutivas, que se actualizan semestralmente, por la deuda de CALF con Cammesa, la distribuidora mayorista de energía eléctrica. Este ítem de las tasas se aplica a todos los usuarios, y en la actualidad representa un costo de 7.289,75 pesos para residenciales.

En cuanto al EPEN, dividen las facturas en tres elementos significativos. Está el costo de abastecimiento por compra de energía a Cammesa, que representa entre un 35 y un 40% del total de la factura. El segundo ítem de las boletas es el costo propio de la distribuidora para su operación y mantenimiento, (VAD), que representa entre un 30 y un 35%.

El tercer ítem corresponde a los impuestos nacionales, municipales y costos adicionales, que tiene una incidencia de entre el 25 y el 30% del total de las facturas, según datos de la distribuidora.

En el caso de Edersa, la factura se divide en: el costo de abastecimiento, que representa el 44% de la factura de los usuarios; los impuestos, que componen el 28% de la factura; y el VAD, el 28% restante. 

Como se mencionó más arriba, cada caso es particular. En Neuquén Capital, impuestos y tasas superan la mitad del valor final de la factura, y según el informe, las tarifas más caras tienen una mayor incidencia en los cargos de distribución en comparación con otras jurisdicciones. En las que tienen facturas menores al promedio, priman los conceptos del costo energético.


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