El foco en Vaca Muerta: Cómo es el plan de trabajo de YPF para el 2022
La petrolera de bandera apuesta a incrementar en 1.000 millones de dólares las inversiones del año para elevar un 8% su producción total. El salto está cifrado en Vaca Muerta. Reconocen que se necesita aumentar el precio de las naftas.
Aumentar un 50% la producción de las áreas calientes de Vaca Muerta en el año es el objetivo que se trazaron las autoridades de YPF para este 2022, un plan que no solo parece ambicioso, sino que permitiría elevar la producción total de la compañía en un 8%, y alcanzar el mayor salto anual de los últimos 25 años.
Los detalles de la hoja de ruta de la petrolera para este año que se está viendo alterado por los embates en los mercados del ataque a Ucrania, fueron revelados por el CEO de la compañía, Sergio Affronti, en una reciente charla con los inversores en las que se presentó el balance del año pasado.
Tras destacar que en el 2021 la petrolera logró dar una vuelta de página a la pandemia y crecer en todos los indicadores, Affronti explicó que para este 2022 el objetivo de la firma es invertir 3700 millones de dólares, una meta alta ya que representa un adicional de 1.000 millones de dólares sobre el nivel de inversiones del año pasado.
De ese total, 2800 millones de dólares se destinarán al segmento del upstream y 1600 millones en concreto a los no convencionales en donde la figura estrella serán las áreas de Vaca Muerta.
El core hub, como denominan en YPF a las áreas Loma Campana, Bandurria Sur y La Amarga Chica, concentrará un total de 800 millones de dólares de inversión y será el eje de atención de la firma.
En detalle, la operadora busca elevar su producción de petróleo en un 6%, para alcanzar un total de 224.000 barriles por día, y para ello el crecimiento en el shale oil se busca que llegue al 45%.
En el caso del gas natural, el plan de YPF es llegar a una producción de 37 millones de metros cúbicos por día, esto es un 5% más que en 2021, y también catapultada por un salto del 40% en el gas de Vaca Muerta.
A esta zona caliente de áreas Affronti detalló que se sumará en este 2022 un cuarto bloque: Aguada del Chañar. Se trata de un área ubicada justo a continuación de La Amarga Chica, y que YPF le compró a estatal Ieasa (la exEnarsa) seis meses antes del inicio de la pandemia y la única en la zona que es 100% de propiedad de YPF.
El plan para Vaca Muerta
Para lograr el ambicioso objetivo que YPF se trazó en este año, la firma proyectó realizar y poner en producción 100 nuevos pozos en esta zona caliente de Vaca Muerta, y varias docenas más de pozos que quedarán como reserva en la categoría DUC (perforado pero no completado), sumando además una fuerte batería de obras de infraestructura.
En total se destinarán 100 millones de dólares para la construcción de estas facilities que incluyen el tercer tren de la Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) de La Amarga Chica y el inicio de una nueva PTC en Bandurria Sur para elevar la cantidad de petróleo ante el salto de producción que esperan.
Además, la firma estirará las fronteras de Vaca Muerta hacia el norte, en la zona de Rincón de los Sauces en donde tienen planificado realizar 6 nuevos pozos en el área Bajo del Toro Norte que acaban de pasar a concesión junto a Equinor.
Pero Affronti advirtió que para lograr no solo el crecimiento que la firma busca tener este año sino también el de los años por venir, la infraestructura de evacuación es el gran problema a resolver.
Más oleoductos
Para esto la petrolera ya creó dos unidades de negocios que están encargadas de buscar las mejores soluciones a los cuellos de botella tanto del gas como del petróleo.
Y mientras en el primer caso la obra clave será el gasoducto a Salliqueló que tiene en licitación Ieasa, en el segmento del petróleo la firma tiene varios planes.
Affronti explicó que siguen avanzando en la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa) con el objetivo de transportar una carga mínima viable de 35.000 barriles por día para principios del año que viene.
Esa línea, que no se usa desde el 2007, podría alcanzar su capacidad total de 109.000 barriles el año que viene cuando la petrolera espera completar un nuevo oleoducto de 150 kilómetros que conectará la zona caliente de Vaca Muerta con Puerto Hernández y desde allí con el oleoducto de exportación, tal como anticipó Affronti en una entrevista con Energía On el año pasado.
El dato
- 1.600
- millones de dólares es la inversión que se destinará a las áreas no convencionales en este año.
Esta segunda línea se espera que pueda estar completada a mediados del 2023, una fecha en la que Affronti también puso las expectativas de concretar una segunda línea que lleve el crudo de la Cuenca Neuquina hacia Puerto Rosales.
“Esperamos la renovación de las otras cuatro estaciones de bombeo actualmente en operación, y más de 500 kilómetros de nuevos loops que aumenten alrededor de 200.000 barriles por día de capacidad adicional durante 2023”, precisó Affronti ante los inversores a quienes detalló que la inversión estimada en este ramal es de entre 400 y 450 millones de dólares.
Esta línea se trata en concreto de una traza prácticamente paralela a la que actualmente tiene el sistema de Oldelval, el realizarse dos nuevos tramos de ductos en esos 500 kilómetros de extensión que detalló.
La posición de YPF ante el precio de las naftas
Pero si la capacidad de transporte es un cuello de botella para los planes de YPF, el talón de Aquiles de todo el plan es el precio de los combustibles en surtidor que representan el grueso de los ingresos que necesita la operadora para financiar su desarrollo.
“Esperamos continuar ajustando el precio de los surtidores de una manera sustentable para constrarrestar el efecto de la depreciación del peso, y al mismo tiempo reducir, al menos parcialmente, la brecha entre los precios locales e internacionales”, advirtió Affronti.
Pero remarcó que “debemos ser conscientes de la realidad de la economía argentina que probablemente va a hacer difícil para nuestro sector poder nivelar los precios con los valores internacionales”.
Por su parte, el CFO de YPF, Alejandro Lew, detalló al respecto que “estamos muy focalizados en mantener al menos los márgenes en dólares. Eso significa que podríamos al menso ajustar los precios para absorber el efecto de la devaluación del peso, e intentar reducir al menos parcialmente la brecha con los precios internacionales. Pero qué tan exitosos seremos en lograr eso, es aún una pregunta”.
La reciente disparada de los precios internacionales generada por el ataque a Ucrania y en especial por en embargo a los hidrocarburos rusos que fijó Estados Unidos, fue uno de los temas que más abordaron los representantes de fondos de inversión presentes en la charla.
Es que mientras Affronti señaló que si bien el escenario es muy volátil aún para tomar definiciones, también reconoció que estos cambios marcados en las cotizaciones podrían afectar los fondos disponibles para el plan de inversión.
Precisamente un punto de drenaje de fondos para YPF es la importación de gasoil de tipo premium ante la incapacidad de producir en las refinerías todo lo que se demanda. Affronti detalló que en el último trimestre del 2021 el 20% del gasoil premium que vendió YPF fue importado, un producto que ahora, con la disparada del Brent, promete agudizar mucho más la venta a pérdida que registra la compañía.
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