Día del petróleo neuquino: del Pozo 1 a la promesa exportadora de Vaca Muerta
A 104 años del descubrimiento de crudo en Plaza Huincul, la provincia se encamina a batir el récord histórico de producción.
Un día como hoy, pero de 1918, el ingeniero Enrique Cánepa logró que de una perforación realizada en Plaza Huincul brotaran hidrocarburos, marcando no solo lo que sería el Pozo 1, sino el inicio de una larga historia petrolera en Neuquén que hoy festeja sus 104 años.
La conexión de pozos en Vaca Muerta está casi un 12% arriba de 2021
El camino recorrido en este más de siglo de actividad no ha sido sencillo, tal como fue en esos primeros años hasta el descubrimiento de Challacó, ya en la década del 40.
Pero sin lugar a dudas, este trayecto se encuentra hoy en las puertas de una nueva era para la actividad hidrocarburífera tanto provincial como nacional, de la mano de Vaca Muerta.
Durante el mes pasado, la producción de las diversas áreas petroleras de la provincia rozó los 292.000 barriles por día, un nivel que si bien no logra aún superar al registrado en la era dorada del convencional, allá por 1998, marca una más que acelerada curva ascendente.
El gran impulsor de este desarrollo es Vaca Muerta, esa roca porosa que está a unos 3.000 metros de profundidad y que fue en la que se cocinaron por millones de años los hidrocarburos convencionales, los mismos que en 1918 fueron descubiertos por el equipo de Cánepa.
Así como en ese momento los tres barriles por día que devolvía el Pozo 1 generaron entusiasmo, hoy los 258.000 barriles que ya aportan los pozos con destino a Vaca Muerta marcan que el sueño de un gran desarrollo exportador no está tan lejos.
De momento, el crudo liviano de la zona se exporta a buen ritmo y en especial, a buen precio desde Puerto Rosales. Entre enero y agosto ya fueron más de 10 millones de barriles los que partieron desde Neuquén al resto del mundo, dejando en el país nada menos que 1.000 millones de dólares.
Y a esa salida al mar se sumará en pocos meses más la reactivación del oleoducto de exportación a Chile, Otasa. El cruce del petróleo neuquino al vecino país se espera que se de entre fines de febrero y marzo del año que viene, con un volumen inicial de al menos 50.000 barriles por día.
Un plan de desarrollo que es encabezado por YPF, Chevron y la chilena Enap, que complementa a otro programa aún más ambicioso como es la duplicación de la capacidad de transporte de la red de Oleoductos del Valle (Oldelval).
Este plan tendrá su primera etapa lista en un año y a fines del 2024 sumará nada menos que 225.000 barriles por día a la capacidad de las redes, haciendo que por los ductos de Oldelval puedan circular casi medio millón de barriles de petróleo por día.
Es que de esos 3 barriles por día que supo dar el Pozo 1, las expectativas de las empresas productoras, pero también del gobierno neuquino, es que la producción de Neuquén supere su récord histórico y llegue en los próximos años a nada menos que 700.000 barriles por día.
La era de los pozos extra largos
Si bien el petróleo y el gas que se extraen del subsuelo neuquino son los mismos desde ese primer Pozo 1, la forma en la que se encara la actividad ha cambiado radicalmente y no solo en estos 104 años sino incluso en el último lustro.
La perforación pionera que dio a luz a lo que fue luego Plaza Huincul y su vecina Cutral Co, tenía apenas 605 metros de profundidad, una extensión que hoy representa menos del 10% del largo que tienen los nuevos pozos de Vaca Muerta.
Es que en la suma entre el tramo vertical hasta la formación shale y las ramas laterales que cada vez se extienden más, hoy hay pozos en Vaca Muerta que recorren más de 7.600 metros.
Es decir que prácticamente van desde el monumento a San Martín hasta el aeropuerto internacional de Neuquén, o desde el ingreso de Plaza Huincul hasta el aeropuerto de Cutral Co. Un tramo tan extenso porque lo que se busca es capturar la mayor cantidad de gas y petróleo posible con cada perforación.
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