A menos de un día de su arribo, Enarsa postergó la llegada de la primera carga de GNL
El buque estaba previsto que descargue mañana, pero a poco de su llegada se dispuso que no lo hará este sábado. Desde la empresa estatal se negó que se trate de una postergación mayor.
El primer cargamento importado de GNL debía arribar mañana al país, pero fue postergado.
En una gestión del gobierno nacional que viene dando muestras un tanto desconcertantes, como sucede con la negativa del ministerio de Economía de pagar los contratos del Plan Gas y la compra de energía eléctrica, ahora el cambio de timón afecta al primer envío de gas natural licuado (GNL) adquirido por Enarsa. A menos de 24 horas de su arribo a Escobar, la firma estatal le pidió al despachante postergar la entrega.
La descarga en cuestión estaba prevista para mañana, sábado 20, y se trataba del primero de los 10 cargamentos de gas natural licuado (GNL) que compró la estatal Energía Argentina (Enarsa) para cubrir la demanda de gas de invierno del país. Tal como informó Energía On más temprano, el buque proveniente de Estados Unidos, tenía previsto atracar en Escobar, ya que este invierno se contará solo con el regasificador que está allí instalado.
Por razones que incluso los actores al tanto de la operación desconocen, en las primeras horas de esta tarde se informó a la empresa proveedora del cargamento de gas que debía «suspender» la entrega «hasta nueva fecha».
La noticia tomó por sorpresa a todos, ya que el buque en cuestión, denominado BW Pavilion Vanda y contratado por la firma francesa TotalEnergies, partió el pasado 2 de abril del puerto de Cameron, Texas, en el Golfo de México, con destino a Argentina. Es decir, que el buque llevaba 17 días de viaje cuando se le notificó la suspensión, faltando menos de 24 horas para el horario estipulado para su ingreso a Escobar.
Sin embargo, desde Enarsa le bajaron el tono a la situación y aseguraron que no se trata de una suspensión, sino una postergación de entre uno a dos días. Desde la empresa estatal indicaron que no es extraño este tipo de corrimiento de fechas, ya que marcaron que las fechas de descarga y arribo son estimadas.
El buque lleva la carga que se compró a la firma TotalEnergies, que en la licitación realizada el mes pasado se quedó con 3 de los 10 envíos pactados. Los 7 restantes corresponden a la firma Glencore.
El precio promedio obtenido en la licitación fue de unos 10 dólares por millón de BTU, casi un 30% del encima del precio de mercado internacional a raíz de la decisión del Banco Central de no autorizar el pago anticipado de los cargueros, como se usa en la industria global.
Hasta ahora Enarsa solo licitó estos 10 cargamentos, que tienen fecha de entrega hasta el 8 de julio, indicando así que se deberá realizar una nueva ronda para conseguir más cargamentos que permitan completar la demanda de gas tanto del resto de julio, como de agosto y parte de septiembre.
Desde la compañía estatal se reveló que habrá una segunda licitación para comprar otros 10 cargamentos, que está prevista para el próximo martes 23.
Las importaciones responden a que si bien la puesta en marcha el año pasado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitió evitar este año el arribo de un segundo buque regasificador a Bahía Blanca y con él los cargamentos, el año pasado la importación superó los 40 barcos, con lo cual aún con la segunda licitación se estará a la mitad del nivel de importaciones del 2023.
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