De Vaca Muerta al mercado asiático: el potencial cliente del puerto petrolero en Río Negro
El proyecto Vaca Muerta Oil Sur de YPF tiene como potencial destinatario al mercado asiático. La obra contempla la llegada de buques de mediano porte, que son los utilizados en el continente por su capacidad.
El petróleo de Vaca Muerta tiene una próxima vía a potenciar y es la exportación. En el país se llevan a cabo obras de infraestructura de transporte, como es el proyecto Vaca Muerta Oil Sur, de YPF, que conectará la formación con las costas de Río Negro a través de un oleoducto y un puerto. «El mercado asiático es, potencialmente, uno de los principales destinatarios de nuestra producción«, expresó Augusto Castagnino, el gerente ejecutivo de Operaciones e instalaciones Midstream de YPF.
“Este proyecto es una de las principales acciones que actualmente están viabilizando nuestras oportunidades de corto plazo para después apalancar nuestro plan de largo plazo. La demanda refinadora local se encuentra satisfecha. Consideramos que el crecimiento de la cuenca depende de las exportaciones”, expresó Castagnino en su presentación durante la primera Jornada de Midstream organizada por el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG).
A fines de mayo inició la obra del primer tramo del oleoducto, que parte del yacimiento Loma Campana, en Vaca Muerta y conecta con la estación de bombeo de Allen, en Río Negro. Un segundo tramo unirá el nodo con la terminal de exportación de petróleo en Punta Colorada. Son 565 kilómetros, que en su mayoría se extienden por Río Negro.
Por el momento, el petróleo que ingrese al ducto, una vez terminado el primer tramo con capacidad de 30.000 metros cúbicos, pasará al sistema de Oldelval con destino a Puerto Rosales, mientras se construye el segundo tramo y el puerto. El ducto tendrá capacidad final de unos 60.000 metros cúbicos, que rondan los 360.000 barriles diarios. La terminal de exportación podrá almacenar hasta un millón de metros cúbicos.
Los mercados de destino se definen a partir de un análisis de los principales importadores en la actualidad, como son el mercado europeo y el asiático. “Hoy operan con módulos de un millón o de 2 millones de barriles, que son bastante superiores a lo que hoy operamos en Argentina. Se conocen como buques tipo Suezmax o VLCC”, explicó.
En particular, el mercado asiático se posiciona como un potencial destinatario por el crecimiento de la industria petroquímica. Su industria requiere el ingreso de buques de cierta escala, por lo que el objetivo es tener las capacidades en el puerto para responder a estos parámetros: “fue diseñado para cubrir los requerimientos de la competitividad que necesita Argentina”, marcó.
Los buques tipo Suezmax son cargueros hechos para atravesar el Canal de Suez, en Egipto. Son de tamaño medio: su altura tiene un máximo de 68 metros y su calado es de 20 metros, lo que complica su operación en el país. Por su parte, la empresa Oiltanking Ebytem (OTE) también llevan a cabo modificaciones en Puerto Rosales para poder recibirlos.
De Vaca Muerta al mercado asíatico: las fases de ampliación del proyecto y sus fechas
El proyecto se divide en tres fases. La primera tiene una capacidad inicial de 30.000 metros cúbicos diarios. Requiere la construcción de la cabecera en el nodo Allen, unos 440 kilómetros de oleoducto y los primeros tanques de almacenamiento de Punta Colorada.
La segunda fase del proyecto «duplica su capacidad mediante la puesta en marcha en la segunda estación de bombeo, el agregado de tanques de almacenamiento operativo en la estación cabecera Allen, así como el completamiento de la capacidad de almacenamiento en la instalación de Punta Colorada», detalló el referente.
Ante el potencial que tiene la formación, los proyectos deben estar pensados desde el inicio con posibles ampliaciones. Por eso, «este proyecto tiene una tercera fase mediante la cual con dos estaciones adicionales, la adecuación en el parque de almacenamiento y el incremento de potencia en el sistema de bombeo de las monoboyas, duplicará prácticamente la capacidad de transporte y de evacuación del oleoducto. Así que podríamos exportar hasta 700.000 barriles diarios», marcó.
La fase 1 tiene como fecha máxima marzo del 2025, pero «estamos trabajando para que se adelante la puesta en marcha y lograr que sea sobre finales de este año», señaló. En la fase 2, que tiene distintas etapas, está previsto que entre en operación en el tercer cuatrimestre del 2026. «No va a diferir de un año entre la fase 1 y fase 2 del tramo 2», señaló. La fase 3 dependerá del requerimiento.
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