Cambio de planes: el gobierno cederá la operación del gasoducto Néstor Kirchner
El anuncio del llamado a licitación para la operación y mantenimiento fue realizado por el Jefe de Gabinete, Agustín Rossi. En diciembre del 2021, al anunciarse la obra se había garantizado que la estatal Enarsa se haría cargo. El revés rememora el plan diseñado por el gobierno de Mauricio Macri.
Finalmente el gobierno decidió licitar la operación del gasoducto Néstor Kirchner, aunque deberá apresurarse.
Podría decirse que el Gobierno nacional dio marcha atrás sobre sus propios pasos, pues luego de haber anunciado que no habría concesión y Energía Argentina (Enarsa), la misma firma estatal que licitó la obra, sería la operadora del gasoducto Néstor Kirchner, desde Nación se informó ahora que la operación y mantenimiento del ducto sí será licitada.
La novedad fue dada a conocer por el Jefe de Gabinete de la Nación, Agustín Rossi, en el extenso Informe 135 que presentó ante la Cámara de Diputados la semana pasada.
Escuetamente, en apenas una línea, y nada menos que en la pregunta 1390, Rossi respondió: «De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Economía, Enarsa licitará el OYM gasoducto».
La frase es bastante críptica pero en función de la pregunta a la que respondió se interpreta que lo que Rossi dio a conocer es que desde el gobierno se licitará la operación y mantenimiento del gasoducto Néstor Kirchner, marcando así no solo un cambio de rumbo en lo planeado, sino también en el futuro rol de Enarsa.
La definición va en contramano de lo que había asegurado en diciembre de 2021, al momento del lanzamiento político de la obra, el entonces asesor de la Presidencia en temas de energía, Ariel Kogan, quien terminantemente había asegurado que la ahora Enarsa (antes Ieasa) «será la operadora del gasoducto Néstor Kirchner».
Un déjà vu del fallido gasoducto del macrismo
La decisión de concesionar la operación y mantenimiento del gasoducto que partirá desde Tratayén en Neuquén y llegará en su primera etapa a Salliqueló, en Buenos Aires, remite inevitablemente al proyecto cancelado del anterior gobierno.
En la licitación frustrada de la obra que se lanzó durante el gobierno de Mauricio Macri, desde la cartera de Energía no solo se había propuesto que la construcción fuera íntegramente financiada por los privados, sino que además complemplaba la creación de una nueva concesión de transporte troncal de gas.
La nueva concesión incluso había sido bautizada como Transportadora Gas del Centro, en un juego con las existentes Transportadora Gas del Sur (TGS) y Transportadora Gas del Norte (TGN).
La respuesta encriptada y demasiado resumida de Rossi se dio ante la consulta sobre si la exIeasa, ahora Enarsa, «está en condiciones de operar y mantener el gasoducto». Un punto sumamente válido ante la gran diferencia de funciones que tiene hoy la entidad y las que podría tener si decide hacerse cargo de la operación.
Algo que no quedó claro en la respuesta de 15 palabras de Rossi es si la licitación comprenderá el gasoducto Néstor Kirchner solo, o también las obras complementarias como las plantas compresoras y el gasoducto Mercedes – Cardales, o si como sucedió con la licitación de la obra en sí, se optará por dividir dichas áreas en diversas concesiones.
Más allá de esto, lo llamativo de este anuncio es que a solo 75 días de la fecha en la que el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, reiteró que se pondrá en marcha el gasoducto, el próximo 20 de junio, todavía no se ha llamado a licitación para definir precisamente quién será su operador.
El anuncio escueto de la licitación formó parte de las 1735 páginas del Informe 135 de la Jefatura de Gabinete al Congreso, en el que también se dejó constancia del estado de avance de la obra que, al 28 de febrero pasado, era de solo el 35,58%.
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