Atucha I: la primera central nuclear de América Latina parará sus operaciones este domingo
La planta nuclear Atucha I cortará sus operaciones para realizar trabajos de extensión de vida útil.
La planta comenzó a inyectar electricidad hace 50 años atrás. Foto: gentileza.
El reciente debate sobre retrasar la parada programada de la central nuclear Atucha I finalmente derivó en continuar con el cronograma oficial. Tras cumplir 50 años en operación, este domingo cortará sus actividades para iniciar trabajos relacionados con la extensión de su vida útil por 20 años más. Demandará una inversión de US$ 670 millones.
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La licencia de operación que emitió la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) finaliza este domingo, lo que refleja el fin de su primer ciclo de vida útil. Su operadora, Nucleoeléctrica Argentina (NASA) realizará tareas que se extenderán por 30 meses.
«Desde el año 2006, comenzamos a realizar los estudios necesarios para evaluar el proyecto de extensión de vida y se concluyó que Atucha I podría generar energía limpia y segura por dos décadas más«, explicaron desde NASA.
La parada programada contempla la creación de 2.000 puestos de trabajo directo e indirecto «y la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes», aseguraron desde la empresa operadora de las tres centrales nucleares en el país. En la actualidad, son unas 500 personas las empleadas en la planta.
En los dos años y medio que estará parada la central, la ARN verificará en detalle la implementación de las actualizaciones y mejoras requeridas a NASA «para elevar las bases de diseño de la instalación a un nivel superior de seguridad», indicaron desde la autoridad regulatoria. Desde 2018, NASA trabaja en el plan para la parada programada.
La construcción de Atucha I inició en junio de 1968 y pasó a ser la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974, 50 años atrás. «Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales», expresaron.
En efecto, entre febrero y marzo del 2024, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llevó a cabo una misión para revisar aspectos de seguridad de la operación a largo plazo (Salto, por sus siglas en inglés), que fue solicitada por NASA. Las conclusiones fueron positivas, con observaciones a resolver.
Examinaron «la preparación, la organización y los programas de la central para una operación segura a largo plazo. La misión estuvo a cargo de un equipo de doce personas compuesto por expertos de Bélgica, Brasil, Japón, Eslovenia, España, Suecia, Estados Unidos y dos funcionarios del OIEA», marcaron desde el organismo.
La OIEA llevó adelante una evaluación integral en los últimos años. El organismo ya había realizado evaluaciones en 2016 y 2018, y una misión de seguimiento en 2021.
Atucha I se posicionó a Argentina como líder en materia nuclear en la región. La central se ubica sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, en la localidad de Lima. Tiene una potencia eléctrica bruta de 362 MW eléctricos.
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La salida de la operación de la planta no es un detalle menor, ya que significan 340 MW menos de generación eléctrica. En julio, la energía nuclear estuvo cerca de aportar el 10% al total de la generación eléctrica en el país. Con los picos de consumo esperados en el verano y advertidos por Cammesa, la mayorista eléctrica, su salida generó inquietud.
A principios de julio, circuló un informe de Cammesa donde se expone un potencial escenario, quizás el peor, de pico de demanda de 30.700 MW, de la mano de las altas temperaturas proyectadas a principios del 2025.
Este año, el pico se dio el 1 de febrero, con 29.653 MW. Con este número entre manos, el Gobierno nacional evaluaba retrasar la parada de la central para disponer de su energía durante los picos de consumo.
Sin embargo, la opción fue descartada. El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, expuso días atrás un plan de contingencia ante los posibles cortes de electricidad.
En el corto plazo, está previsto que empresas y organismos pongan en marcha equipos de generación que estén fuera de servicio y apuestan a la reducción voluntaria de contratos de demanda de grandes usuarios.
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