Aranguren sobre el gasoducto: «la demora en la licitación incrementó el US$10.000 millones el déficit fiscal»

Mientras aún sigue la polémica en torno a la licitación del gasoducto Néstor Kirchner y avanza la causa judicial iniciada en el cruce entre el ahora exministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la vicepresidenta Cristina Fernández, el exministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, advirtió que no ve irregularidades en la licitación lanzada, sino en la demora de 26 meses transcurrida entre que se anuló la primera licitación y la que fue nuevamente puesta en ruedo por Enarsa.

Ese extenso lapso, no solo llevó al exministro del gobierno de Mauricio Macri a plantear que podría ser considerado como incumplimiento de los deberes de funcionario, ante lo clave de la obra. Sino que además, remarcó que podría implicar que se incrementó el déficit fiscal nacional en 10.000 millones de dólares, ante la imposibilidad de reemplazar importaciones energéticas.

“Cuando hablamos de incumplimiento de los deberes de funcionario público tenemos que analizar cuál fue el motivo por el cual se demoró dos años y medio una obra tan importante como esta”, planteó Aranguren y repasó el devenir de una obra clave.

“La actual administración había recibido una licitación ya organizada para concesionar un nuevo gasoducto, que estaba previsto que se presentaran las ofertas después de la crisis que significó las PASO y que las tasas de interés y el tipo de cambio se incrementaran, eso fue el 31 de marzo de 2020”, señaló.

“El actual secretario de Energía (Darío Martínez) el 28 de diciembre de 2020 firma la Resolución 448 derogando lo anterior, y hasta ahí está bien, es ideológico. Podríamos haber esperado que en una semana, o un mes esto se resolviera, pero recién en febrero del 2022 se dicta el DNU 72 a partir del cual se le da la concesión y la construcción como obra pública a Enarsa”, puntualizó Aranguren.

Es por eso que el también referente de la consultora Energy Consilium remarcó que “han transcurrido en total 26 meses que significan unos 10.000 millones de dólares que por desidia, por demoras, por esta disputa interna de poder Argentina ha incrementado su déficit fiscal”.

En diálogo con Cosechas y Negocios, Aranguren destacó que “todo tiempo que perdamos va a estar en contra de los intereses de los argentinos” y explicó que tomando como base el precio de la última compra de GNL, a 25 dólares “se podrían estar sustituyendo por producción propia a un precio de 5 dólares por millón de BTU, lo que da una diferencia contra el importado de 20 dólares”.

Y agregó que “eso significa para el invierno por día, aproximadamente 20 millones de dólares. Y en los 153 días que hay entre mayo y septiembre estamos hablando en total de 3.000 millones de dólares, prácticamente lo que fue el acuerdo con el FMI que teníamos que reducir de subsidos energéticos los 0.6 puntos del PBI, los vamos a incurrir de más por no tener este gasoducto que en diciembre del 2020 el actual secretario de Energía se encargó de derogar”.

---

Aranguren: “La obra no va a estar para mayo”

---

Consultado sobre si ante el actual estado de la obra y la causa judicial abierta considera que el gasoducto estará operativo para el invierno del año que viene como planificó el gobierno, Aranguren aseguró que “sinceramente no creo que estemos en mayo del año que viene con esta obra terminada”.

Aunque remarcó que “eso no debe quitar que tenemos que hacer esta obra bien, en forma eficiente y lo más rápido posible porque todo día cuenta”.

Ya que señaló que “cada día que podamos ganar, aunque no lleguemos al invierno, es siempre un beneficio porque importamos en forma continua gas”, desde Bolivia.

---

Problemas con el financiamiento del gasoducto

---

El exministro de Energía alertó que un punto a tratar de forma urgente es el financiamiento de parte del gasoducto.

“Los fondos que se pretenden utilizar para financiar inicialmente esta obra en principio no han sido autorizados por el Congreso porque la Ley de Aporte Solidario indica que el 50% de lo recaudado se iba a utilizar para obras de exploración y producción de gas natural para asociaciones que iba a hacer Enarsa con YPF y ahora estamos destinando el 25% de lo recaudado para una obra de infraestructura”, resumió.

Además Aranguren recordó que “en el presupuesto 2022 que el año pasado no fue aprobado en el Congreso había un artículo, el 101, que justamente modificaba la ley para poder incluir obras de infraestructura”.

Es por esto que consideró que este punto debe ser tratado en el Congreso “para que se ordene para que en el futuro no haya funcionarios que tengan miedo de estar firmando algo que no está conforme a derecho”.

---

“La interna se metió en temas que deben ser serios”

---

El exministro de Energía, Juan José Aranguren, consideró que la raíz de la polémica en torno a la obra del gasoducto radica en una disputa de poder en el seno del mismo gobierno.

“Se llega a este punto porque la política interna se mete en temas que tendrían que estar alejados de las decisiones dentro de una misma coalición de gobierno para dirimir espacios de poder”, sostuvo.

Y agregó que “se sigue jugando con temas que son demasiado importantes, dirimiendo instancias de poder con temas que son importantes y todos los que hemos visto el texto de la licitación para proveer los caños analizamos la especificación de los mismos, el tipo de utilización de esos caños requiere una aislación de acero al carbón y manganeso especial que no se hace esa chapa en Argentina”.

“Lo que más me preocupa de todo esto es el tiempo que perdemos en Argentina. Los pliegos se conocen desde fines de febrero, la oferta se presenta el 31 de marzo. Se adjudica la única oferta el 24 de abril y recién el 3 de junio se le ocurre a alguien decir que primero la licitación pudo haber estado direccionada y otra política sale a decir que podríamos estar produciendo este tipo de chapa en la Argentina”, indicó.

“Espero que la justicia aclare rápidamente este tema para que todos nos podamos abocar a esta obra porque es algo que le va a convenir a la Argentina”, cerró.