Apalancada en Vaca Muerta, YPF cerró el semestre con una ganancia de casi US$1.200 millones
La petrolera de bandera presentó su balance del segundo trimestre con ganancias potenciadas en gran parte por las exportaciones. Por la caída de las ventas de combustibles, suprimieron la importación de gasoil.
El plan 4X4 de YPF es centrarse en la producción de Vaca Muerta, y los números de este primer semestre parecen estarle dando la razón al equipo que lidera Horacio Marín, ya que la petrolera de mayoría estatal cerró la primera mitad del año con una ganancia de casi 1.200 millones de dólares en la que la clave fue tanto la producción de Vaca Muerta, como la multiplicación que permitió de las exportaciones.
Desde la firma se destacó que el segundo trimestre del año mostró «un sólido crecimiento», y detallaron que «la producción total de hidrocarburos promedió los 539.000 barriles equivalentes de petróleo por día, un crecimiento del 2% respecto al trimestre anterior y del 5% respecto al mismo período del año anterior».
En concreto, el balance de la operadora indica que en el caso del petróleo se llegó a una producción total en el trimestre de 248.800 barriles por día, de los cuales la mayoría siguen viniendo del convencional con 133.100 barriles diarios, pero hay 113.100 del crudo de Vaca Muerta y otros 2.400 del tight.
Además, mientras la producción convencional cayó en términos interanuales un 7,3% -potenciada además por el efecto de la ola polar de junio- la producción de shale oil de Vaca Muerta creció un 19,8% comparada con el segundo trimestre del año pasado.
El crecimiento en la producción total de hidrocarburos de YPF fue justificado por la empresa indicando que «fue impulsado por la producción shale que hoy representa el 52% del total de la compañía». Un cálculo en el que cobra peso el gas de la formación estrella.
En este segmento de la producción YPF del gas mostró en el segundo trimestre del año un salto interanual del 6,4% ya que pasó de un rendimiento diario de 36,6 millones de metros cúbicos diarios en el segundo trimestre del 2023, a los 38,8 millones de metros cúbicos del promedio diario de este último corte.
Este avance se debió casi totalmente a Vaca Muerta, pues la producción de shale gas trepó un 19,6% en términos interanuales y en este caso sí lidera la producción de la cartera de gas de YPF pues llegó a los 34,5 millones de metros cúbicos diarios, sobre el total de 38,8.
Completan la producción de gas de YPF 10,4 MM3/d de convencional, cayendo un 17,1% en términos interanuales, y 1,2 MM3/d de tight, también mostrando una caída del 12,7%.
La mayor producción de gas fue clave en este corte del balance dado que se trata de uno de los trimestres con fuerte impacto por el invierno. Esto hizo que la firma no solo elevara sus ventas un 7% en volumen sino que además obtuvo un mejor precio por metro cúbico que el año pasado, siendo en promedio de 4 dólares por millón de BTU, una mejora del 35%.
YPF y la palanca de las exportaciones de Vaca Muerta
El crecimiento de las exportaciones de petróleo de YPF permitió a la firma elevar el precio obtenido por sus barriles en un 4%, ya que se comercializaron a 70,8 dólares, cuando en el primer trimestre del año el precio promedio había sido de 68,3.
Esto se debe a los despachos hacia Chile que la petrolera puso en marcha el 25 de mayo del año pasado con la reactivación del Oleoducto Trasandino (Otasa). En este último trimestre, YPF exportó en promedio 28.600 barriles por día (la línea lleva mucho más porque suma otros productores), lo cual marcó un incremento respecto al trimestre anterior del 25% y del 373% en términos interanuales, ya que se comprara con el inicio de dichos envíos.
Este incremento de las exportaciones permitió compensar el impacto de la caída de la producción convencional que generó la ola de frío polar de junio, que desplomó un 3% la producción al obligar a cerrar pozos.
Las ventas de combustibles cayeron un 2% con relación al primer trimestre del año «debido principalmente a una menor demanda de naftas, mayormente compensada por la suba en la demanda estacional de gasoil que fue cubierta con inventarios».
Esto resultó en un buen balance para la petrolera, pues elevó las ventas de gasoil propio y redujo a cero la importación, que venía siendo el Talón de Aquiles al implicar su venta a pérdida.
Resultados financieros e inversiones
«En materia financiera, EBITDA ajustado alcanzó los 1.204 millones de dólares, un crecimiento del 20% en términos interanuales, principalmente impulsado por mayores precios de combustibles y producción de hidrocarburos», explicaron desde la operadora.
Y agregaron que «respecto al trimestre anterior, el EBITDA fue un 3% menor debido a mayores costos en dólares como consecuencia del efecto de la devaluación de diciembre y una menor producción de petróleo convencional, parcialmente compensados por mayores ventas estacionales de gas, mejores precios de combustibles y exportaciones de petróleo».
Esto es lo que llevó a que YPF cerrara el segundo trimestre del año con una ganancia neta de 535 millones de dólares, un 40,8% más que el año pasado pero un 18,6% menos que el trimestre anterior por el impacto de la devaluación.
Pese a ello, el semestre cerró en un resultado neto positivo de 1.192 millones de dólares, un 65,3% mejor que los 721 millones de ganancias que había dejado la primera mitad del año pasado.
En lo que hace a las inversiones, la operadora destinó 1.200 millones de dólares durante el trimestre abril-junio, un 3% más que en el corte anterior, y destacando además que «más del 70% del total se concentraron en el segmento Upstream, principalmente en Vaca Muerta, alineado con la estrategia de crecimiento de la compañía».
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