Antes del GNL: Cómo es el megayacimiento que YPF y Petronas tienen en Vaca Muerta
Las firmas que apuestan a la exportación de GNL, ya cuentan con un gran desarrollo en el no convencional: La Amarga Chica. Tan solo en este año se inyectarán en el bloque más de 1.000 millones de dólares.
La alianza entre la petrolera de bandera YPF y su par de Malasia Petronas para el desarrollo del gran proyecto exportador de gas natural licuado (GNL) en Río Negro genera un mar de expectativas. Pero desde hace ya una década las compañías son socias en un megayacimiento de Vaca Muerta, La Amarga Chica. Éste no solo es el segundo bloque que más inversiones ha recibido en la historia del play no convencional, sino que tan solo en este año se inyectarán allí más de 1.000 millones de dólares.
Pese a su nombre, el área no tiene nada ni de amarga, ni de chica. La historia del bloque se remonta al 2014 cuando el entonces titular de YPF era Miguel Galuccio, hoy al frente de su propia firma, Vista.
Fiel a su apodo, el “mago” sacó un as debajo de la manga: viajó al sudeste asiático a reunirse con un conocido de sus años en Schlumberger, Tan Sri Dato’ Shamsul Azhar Abbas, quien entonces era el CEO de Petronas y volvió con una alianza multimillonaria.
El desarrollo de La Amarga Chica fue el último gran piloto de Vaca Muerta, en esos años en los que las empresas invertían cientos de millones de dólares en conocer cómo encarar la roca.
El piloto fue de nada menos que 475 millones de dólares, una suma solo superada por la nave insignia de YPF, y de Vaca Muerta, como es Loma Campana.
Para el 2018 el bloque había dejado de ser una promesa y con 33 pozos ya aportaba una producción de casi 11.000 barriles por día. Razón por la cual el entonces presidente de YPF, Miguel Gutiérrez hizo el que posiblemente fue el último mega anuncio de Vaca Muerta, o el último con tantos ceros.
YPF y Petronas lanzaron en diciembre de 2018 el desarrollo masivo del área, con un compromiso de inversión de 2.336 millones de dólares y para ejecutarse en tan solo 4 años.
Para YPF La Amarga Chica fue el tercer desarrollo masivo – la fase de plena actividad- que pusieron en marcha en Vaca Muerta, luego de Loma Campana en el segmento del petróleo y El Orejano en el del gas.
Mientras que para Vaca Muerta en general fue el cuarto desarrollo masivo, una cuenta en la que solo se coló Fortín de Piedra, el bloque estrella de Tecpetrol.
El plan de desarrollo de La Amarga Chica contemplaba que entre 2019 y 2022 se realizarían 218 nuevos pozos, que permitirían que la producción pasara de 11.000 a 60.000 barriles por día.
El dato
- 65.000
- barriles por día en promedio se extrajeron de La Amarga Chica en junio pasado.
Pandemia de por medio y con fuertes restricciones para elevar la producción por la falta de capacidad de transporte, en junio de este año La Amarga Chica registró una producción promedio de 65.138 barriles de petróleo por día, superando así la meta fijada en ese lanzamiento.
Pero lo hizo además con una menor cantidad de pozos que los que se habían planificado, ya que el bloque cuenta según los últimos registros oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación con 215 pozos productores.
Esto se debe a la mejora en el diseño de los pozos que permitieron eficientizar su performance, obteniendo así una mayor producción con una menor cantidad de perforaciones.
Una inversión precursora de cara al GNL
Pero no por ahorrarse unas decenas de pozos el bloque le ha aflojado a las inversiones, sino todo lo contrario. El megayacimiento de YPF y Petronas lidera desde el año pasado el podio de inversiones de Vaca Muerta, superando al histórico número 1 que es Loma Campana.
Esto se debe a que mientras en Loma Campana ya se está alcanzado el plateau de producción y las instalaciones de tratamiento y transporte ya se realizaron, en La Amarga Chica aún se están destinando cientos de millones de dólares a ese tipo de obras de infraestructura, además de los nuevos pozos.
De acuerdo al sistema nacional que registra las inversiones comprometidas por cada operadora, en 2022 el podio de inyección de fondos por área de Vaca Muerta y del país, se lo llevó Loma Campana, pero La Amarga Chica quedó cerca y sumó ese año nada menos que 650 millones de dólares.
El año pasado el bloque pasó al frente y al igual que este año, fue el área hidrocarburífera de todo el país que recibió más fondos.
La clave
- 4.491 millones de dólares
- es la inversión total que YPF y Petronas completarán a fin de año en el bloque que comparten en Vaca Muerta.
En 2023 se trató de 860 millones de dólares, pero este año YPF y Petronas redoblaron la apuesta, y llevaron el compromiso de inversión hasta los 1020 millones de dólares.
De este total de fondos para este año, el grueso se lo llevarán los nuevos pozos con 702 millones de dólares.
Esto no solo tiene que ver con el objetivo de elevar aún más la producción, aprovechando la ampliación de la capacidad de transporte. Sino que también es algo propio del shale: como los pozos declinan rápidamente su producción, a diferencia del convencional, las empresas deben estar permanentemente sumando nuevas perforaciones.
Pero además de pozos, este año las firmas invertirán otros 180 millones de dólares a instalaciones de tratamiento, en especial en la planta de tratamiento de crudo (PTC) que se está terminando y que será la segunda que cuente el bloque.
En tanto que para poder llevar la producción a destino, también se necesitan más redes, y por eso se sumarán unos 2,5 millones de dólares para gasoductos y 41 millones para oleoductos.
Como se marcó, el bloque es el segundo que más inversiones ha recibido en la historia de Vaca Muerta, ya que según el sistema oficial de Nación a fin de año llegará a 4.491 millones de dólares.
De ese total, los aportes se dividen en partes iguales entre YPF y Petronas, con lo cual la petrolera nacional de Malasia ya lleva invertidos en este bloque nada menos que 2.237 millones de dólares, un buen parámetro para considerar el interés de la firma en los activos energéticos argentinos.
Exportaciones y beneficios para Petronas
Petronas es, desde esta área, una de las grandes exportadoras de petróleo de Vaca Muerta. Con su parte del 50% del bloque, habitualmente destina esos barriles al mercado externo, en donde los precios son sensiblemente más elevados y el crudo liviano argentino tiene buena aceptación.
Pero además, Petronas se convirtió en noviembre del 2022 en la segunda petrolera en conseguir el aval de Nación para poder gozar de los beneficios del Decreto 929/2013, más conocido como el Decreto Chevron.
La norma fue hecha a la medida del desarrollo de Loma Campana, entre YPF y Chevron, precisamente. Y marca que cuando una operada haya superado una inversión de 250 millones de dólares en un plazo de 3 años, deberá aguardar otros dos años y tendrá derecho a exportar libremente el 20% su producción de gas y petróleo, con una alícuota de exportación del 0% y además podrán disponer libremente de las divisas generadas con acceso al mercado único y libre de cambios.
Petronas, al igual que Chevron, debieron iniciar reclamos para poder contar con esos beneficios, que en el primer caso se cumplieron en 2018 y en el de Petronas en 2019, aunque ambas empresas los recibieron recién en 2022.
El cumplimiento de esta norma es clave ahora para tentar a la petrolera de Malasia a invertir decenas de millones de dólares en el proyecto de exportación de GNL, dado que si bien se cumplió con demoras, es un indicio del cumplimiento de las normas de fomento que ahora se buscan potenciar no con este decreto, sino con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
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