Amenaza de apagones: el Gobierno descarta atrasar la parada de la central nuclear Atucha I

El abastecimiento eléctrico en el verano había puesto en duda la parada programada para extender la vida útil de la central nuclear Atucha I. El Gobierno nacional evaluaba retrasar la parada de la central para disponer de su energía durante los picos de consumo. Sin embargo, el corte de operación se hará según el cronograma original e iniciará el 29 de septiembre.

El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, anunció días atrás que elabora un plan de mitigación y urgencia en el largo plazo para evitar apagones en el verano. A fines de agosto, la secretaría de Energía evaluaba solicitar que la parada programa de Atucha I comenzara después del verano.

Sin embargo, desde Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) confirmaron a Energía On que el 29 de septiembre termina efectivamente el ciclo de vida útil de Atucha I. Es decir, la licencia para operar, que entrega la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), es hasta ese día, por lo que debe parar la operación.

El objetivo es iniciar obras de extensión de vida que de otra forma no se podrían hacer. Permitirá «realizar las tareas dentro del reactor, de las turbinas, de los espacios que, para poder intervenir, necesitamos que la planta esté fuera de servicio», expusieron desde NASA.

Vale marcar, que la parada programada el 29 de septiembre se prepara desde 2018, cuando se cumplieron 32 años de operación de la planta a plena potencia. Desde entonces, se llevan a cabo otros trabajos destinados a extender la vida útil de la central.

Con su entrada en operación en 1974, Atucha I posicionó a Argentina como líder en materia nuclear en la región. La central se ubica sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, en la localidad de Lima. Tiene una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios eléctricos, superior a la potencia de diseño original de 319 megavatios eléctricos.

Amenaza de apagones: Nación desarrolla un plan de mitigación

La parada programada durará unos 30 meses, lo que significa 2 años y medio de la central nuclear fuera de operación. Se trata de un detalle no menor para el verano, ya que la central tiene una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios (MW) eléctricos, superior a la potencia de diseño original de 319 MW.

El flamante secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, participó del 110° aniversario de Shell y aseguró que desde Nación «ya hay un comité trabajando en medidas de mitigación para el verano. Es pronto para saber cuáles son las medidas, pero las soluciones de fondo van a tomar tiempo, y estamos trabajando en las de corto plazo en paralelo».

“Va a ser un verano complicado”, reconoció. Una de las medidas que se barajaban era que la parada programada inicie dos meses más tarde, para que opere durante los picos de verano advertidos por Cammesa, la mayorista eléctrica. Sin embargo, esa opción ya se descartó.