Aconcagua, una de las operadoras de Río Negro, superó el millón de barriles de petróleo en 2022
La producción de crudo de Aconcagua Energía dio un salto gigante este año entre todos los activos que operan en Argentina. Tienen tres bloques en Río Negro y lograron frenar el declino. Proyectan incrementar las inversiones.
La empresa que se hizo cargo de tres bloques en la zona de Catriel, Aconcagua Energía, cerrará el año con un registro récord en su actividad convencional. La gran performance en estos 11 meses del año le permitió duplicar la extracción del año anterior. La diferencia es abismal con los datos de 2020, un año atravesado por la irrupción de la pandemia y el alto costo que pagó la industria. En ese calendario, la producción de Aconcagua fue de 261.000 barriles, este año quintuplicará esa cifra.
La principal explicación para este salto cualitativo se debe a las inversiones, el incremento en los recursos y en «afinar» las estrategias de producción de sus áreas convencionales. La mayor usina de actividad la tienen en Mendoza, donde explotan cuatro áreas: Chañares Herrados, Puesto Pozo Cercado, Atuel Norte y Confluencia Sur. En Río Negro tienen la concesión de tres bloques: Loma Guadalosa, Catriel Viejo y Catriel Oeste.
Diego Sebastián Trabucco, presidente y CEO de la firma, detalló que en Río Negro lograron frenar el declino, uno de los grandes desafíos del sector, y que el objetivo para el año que viene es incrementar la inversión para mejorar los números de producción. Uno de los hitos más importantes de la operadora este año fue la incorporación de un equipo de workover. La firma tiene seis equipos de torre activos, tres en cada provincia que opera.
«Esto es un nuevo equipo que anteriormente no estaba. Estamos sumando un equipo adición, son equipos que no paran, van a trabajar durante los próximos cinco años 24/7. Es algo muy importante, no solo para Aconcagua, también para la provincia. El impacto no lo vemos hoy, pero a nivel producción, reactivación de pozos en reparación, la vamos a ver en los próximos años», indicó Trabucco.
Javier Basso, vicepresidente y CFO de la empresa, dio precisiones sobre el impacto en los puestos de trabajo que tiene Aconcagua en el sector. «Estamos hablando de 1.200 puestos, de forma directa e indirecta. Esto viene asociado a todas las operaciones de mantenimiento y también a las intervenciones en pozos. Durante este año superamos las 200 intervenciones como ya lo veníamos hecho el año pasado. Esto viene asociado a las intervenciones de workover y mantenimiento de producción», indicó.
El mantenimiento de la producción se logra a fuerza de equipos de torre. Y no solamente mantuvimos la producción, sino que también crecimos»
Javier Basso.
Agregó que el gran desafío que tienen las operadoras convencionales es el mantenimiento de la producción. «Eso se logra a fuerza de equipos de torre. No solamente mantuvimos la producción, sino que también crecimos», contó Basso.
El socio fundador explicó que el trabajo del workover es clave en este proceso de mantenimiento y reactivación. «Sirve para poner en producción nuevas capas productivas que no estaban operativas. No solamente podés sumar producción reactivando pozos, sino también estimulando y buscando extraer de capas que anteriormente no habían sido explotadas».
Otro aspecto importante en este crecimiento de Aconcagua se explica por las erogaciones que en los últimos dos años tuvo un crecimiento exponencial. En 2021 estuvo en el orden de los 2.663 millones de pesos y en lo que va de 2022 roza los 3.800 millones de pesos. Desde 2018 a esta parte supera los 8.800 millones de pesos de los cuales $1.492 millones fueron a impuestos y regalías.
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