En un día sin transporte, la ciudad perdió $ 1,3 millones

El paro de transporte en la ciudad de Neuquén dejó a pie a unos 50 mil usuarios quienes debieron ingeniárselas para llegar a sus lugares de trabajo en vehículos compartidos, taxis, bicicleta o caminando. Si se tiene en cuenta que el precio del boleto es de $26,17 el sistema dejó de percibir $1.308.500.

El impacto se hizo sentir más, en términos de medición, en los comercios donde hubo un leve ausentismo o llegadas tarde, en tanto en la administración pública se indicó que no se podía hacer una evaluación hasta tanto se tenga el detalle de cada una de las dependencias.

La medida de fuerza que comenzó con el primer minuto del día por parte de la Unión Tranviarios Automotor perseguía llamar la atención al gobierno provincial para que se queje ante el gobierno nacional a fin de que se pueda dar respuesta al reclamo salarial. En Provincia y Ciudad de Buenos Aires hubo acuerdo y no se sintió la medida de fuerza, con lo que el gremio nacional aminoró su impacto mediático en el centro emisor de noticias federal.

Por las vacaciones de invierno, unos 30 mil estudiantes no hicieron uso del transporte urbano lo que amortiguó las consecuencias negativas en términos sociales.

En la visión macroeconómica, la actividad petrolera no se vio afectada porque no depende de este servicio para el traslado de su personal que lo realiza en forma independiente con servicios privados.

Desde Centenario, Plottier y Cipolletti hacia la ciudad de Neuquén la constante fue la gente haciendo dedo en la ruta.

El secretario de Transporte y Tránsito, Fernando Palladino, habló del cumplimiento de la ordenanza 11.631 que regula la concesión del servicio con Autobuses Neuquén, contó que a las 4.30 los inspectores municipales notificaron la falta de prestación del servicio y puso en marcha el procedimiento administrativo. Se notifica a la empresa y si no justifican el incumplimiento puedan ser multados con hasta 30.000 boletos de colectivo.

“Es difícil prestar un servicio alternativo porque la UTA se para en el portón y no sale nadie. Esa es la decisión que toma la gente de UTA es un incumplimiento”, dijo Palladino.

Aclaró que la solución al conflicto no es resorte municipal y dijo que le había llamado la atención que en el caso de Buenos Aires “la plata apareció”.

Hubo un aumento por las vacaciones

El gremio reclama mejoras salariales que, hasta el año pasado, se pagaban con el subsidio nacional pero fue retirado este año del presupuesto y nadie, en términos de poder estatal, ha dicho que se iba a reemplazar.

El titular de la UTA Neuquén, Javier Soto, sostuvo que se organizó ayer la marcha “para demostrar al gobierno de Neuquén que necesitamos una repuesta y al gobierno nacional que el interior está en desacuerdo por el no acompañamiento del subsidio”.

Contó que hasta ahora habían hecho “una conciliación voluntaria” y lamentó la situación en cuanto a efectos negativos para los usuarios.
“Los trabajadores tenemos que tomar esta medida para reclamar lo que nos corresponde”, se justificó y no confirmó si la medida continuará.

El gerente de Parada Liniers que administra la Estación Terminal de Ómnibus de Neuquén, Luciano Fernández, dijo que las líneas de larga distancia funcionaban con normalidad. Indicó que en una semana, por las vacaciones, se habían incrementado los servicios en 230 salidas. Salen 1.200 servicios por semana según cuantificó.

Con 48 horas de paro lograron que les paguen el sueldo

Los trabajadores de la empresa 18 de Mayo decidieron llevar adelante una retención de servicio en la ciudad que se extendió por dos días con la adhesión al paro nacional. Los representantes gremiales de UTA Roca confirmaron que lograron fijar fecha de pago de sueldo para la semana que viene, pero aún se desconoce cuando la empresa liquidará el aguinaldo .

Esta medida de fuerza impactó fuertemente sobre los usuarios, quienes debieron buscar alternativas para moverse por la ciudad.
Ayer , los usuarios del transporte público urbano e interurbano debieron afrontar las dificultades para circular.

Cómo el caso de Adriana, una vecina de barrio Noreste de Roca que tuvo que utilizar la bicicleta para ir a dejar a su hija a un colegio ubicado a varias cuadras de su domicilio. “Ayer la llevé en bici, porque le queda bastante lejos. Pero hoy se me rompió y no tuve más opción que enviarla en taxi para que no llegue tarde”, sostuvo la mujer.

Ester vive en un asentamiento cerca de Ruta 22 y su lugar de trabajo queda a una gran distancia. “Tengo que caminar una hora y media para llegar a mi trabajo. Siempre utilizo colectivo porque es lo más económico pero ante esta situación no tengo más alternativa que caminar porque el taxi es imposible de utilizar”, relató.

El servicio de taxi fue muy solicitado durante las primeras horas del viernes, sin embargo algunos choferes comentaron que la mayoría de los pasajeros utilizaron este transporte solo para acortar distancia. “La gente no tiene plata y si usan el taxi no hacen el viaje completo, se bajan a mitad de camino para que no les salga tan caro”, añadió Juan Torres, taxista de Roca.

La rutina en Bariloche

Las paradas de colectivos amanecieron desiertas en Bariloche. El anuncio del paro días atrás hizo que muchos se organizaran ayer para salir a trabajar. Algunos hicieron dedo, otros optaron por caminar pese a la temperatura bajo cero y unos pocos tomaron taxis o remises.

“A pesar del paro, hubo bastante movimiento esta mañana. Mucha gente salió caminando. Sabemos de muchos compañeros que pasaron a buscar a otros en auto”, dijo una inspectora de tránsito que circulaba por calle Mitre.
Unos pocos no sabían del paro de transporte. “Estuve esperando el colectivo como media hora en Ruta 40 y Charcao y nada. Eran como las 7 y a las 7.30, por suerte, pasaron dos muchachos que me dijeron que no había transporte. Así que me puse a hacer dedo; ahora veré cómo me vuelvo”, dijo José Matos en el centro de la ciudad.

“Chicos, no hay colectivos. Hay paro hoy”, informó una pareja a otra que esperaba ansiosa el colectivo que va al cerro Catedral. No sabían.
“Estamos de vacaciones. No teníamos ni idea, dijeron los jóvenes de La Plata, encima justo hoy no contratamos excursiones porque la idea era ir al cerro en colectivo”.

Néstor Pérez, taxista, aguardaba en una parada de Rolando y Mitre. “Estoy en la calle desde las 7 y tuvimos muchos viajes más temprano, a primera hora. Años atrás, la gente no dudaba cuando había paro de colectivos; hoy piensa dos veces antes de tomarse un taxi”, indicó el hombre que trabaja como chofer desde hace 14 años. A diferencia de la postal diaria con barilochenses y turistas, la parada de Moreno y Palacios también estaba vacía.