En octubre reabriría el matadero de la meseta
El municipio llamará a una nueva licitación para operar el servicio de faena de cerdos. La decisión se tomó porque la Asociación de Fomento Rural no cumplimentó la documentación necesaria. Buscan que la producción se venda fuera de la provincia.
“A fin de octubre esperamos que el matadero municipal esté operable”, dijo ayer el subsecretario de Comercio de la municipalidad, Gustavo Orlando. Adelantó que buscarán lograr el tránsito federal para la faena de porcinos.
La apertura de la faena controlada permitirá la comercialización de lechones de más de 100 criadores de la zona, incluidos los de Plottier, Senillosa y Centenario que en estos días acudieron a locales alternativos para colocar en góndolas su producción.
Los pliegos para la nueva concesión están en elaboración, dijo Orlando y explicó que se buscó hasta último momento analizar si la Asociación de Fomento Rural de Colonia Nueva Esperanza que tenía a su cargo la concesión hasta fin de mes, “podía normalizar su situación interna y la documentación; pero no fue posible”.
“No se podía avanzar más y se definió llamar nuevamente a licitación. La semana que viene estarán listos los pliegos y estimamos que a fin de octubre un operador responsable podrá llevar a cabo la concesión”, sostuvo.
Dijo que el municipio conoce al menos “cinco o seis” interesados en tomar la administración y el proceso de faena.
Aseguró que a la infraestructura del lugar le falta “mantenimiento de alguna maquinaria y problemas de electricidad; faltaron algunas bateas, pero nada que no se pueda solucionarse o que signifique un problema para la reapertura”, sostuvo.
El funcionario indicó que se contará con el acompañamiento del Senasa “no sólo para las operaciones específicas del lugar, sino que es el objetivo lograr el tránsito federal”, del material que se faene en el lugar.
El cierre del matadero municipal provocó malestar en varios criadores de la zona, e inclusive algunos establecimientos de Senillosa buscaron servicio de faena en el matadero privado de Huincul para lograr la continuidad de su cadena comercial.
El conflicto en el establecimiento se desató el 26 de julio cuando los faenadores que trabajaban en la planta tomaron el edificio para reclamar por salarios adeudados; luego pusieron en evidencia precarias condiciones de trabajo.
Orlando aclaró que el pliego de concesión fijará tarifa “preferencial” para los criadores de cerdos de Neuquén, aunque recalcó que “todos los crianceros de la zona de la Confluencia que estén en condiciones de traer su producción, podrán trabajar sus animales” en el lugar cuando se produzca la reapertura.
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