En Neuquén convocan a defender la plaza del “avioncito” demolido
Esta semana los vecinos se enojaron ante la noticia de que el tradicional juego infantil había sido demolido. Se sumaron quejas por la poda de árboles y el destino de los recursos económicos.
Tres plazas emblemáticas de Neuquén están siendo transformadas por el Municipio: la Roca frente a la Casa de Gobierno, la Güemes de Elordi y Brown, y la Ministro González que se ubica sobre la calle homónima. Si bien las quejas que se habían hecho conocer hasta el momento tenían que ver con las molestias que producían los ruidos, todo cambió para los vecinos de éste último espacio verde cuando vieron el “avioncito” demolido y los árboles talados.
En las redes sociales comenzaron a sumarse las críticas por la quita del tradicional juego infantil junto a los recuerdos de padres que habían disfrutado del espacio y ahora llevaban a sus hijos. Al sentimiento de nostalgia se sumaron los cuestionamientos sobre los motivos para realizar las obras y la inversión destinada a tal fin: casi ocho millones y medio de pesos.
Te puede interesar Enojo por la demolición del “avioncito” de una plaza céntrica en Neuquén
Fue Cristóbal el vecino que tomó sus charlas con otros vecinos y canalizó el sentimiento de indignación en una convocatoria para el jueves, a las 19, para salvar “lo que queda”. “¿Alguien sabe de podas? ¿Árboles? ¿De leyes? ¿De cómo seguir?” preguntó el hombre en su invitación.
Es que a las críticas que comenzaron por la rotura del “avioncito” se le sumó la preocupación por la poda de árboles de la calle Alberdi, frente a la cancha del club Pacífico.
Por su parte, la subsecretaria municipal de Obras Públicas Mariel Bruno explicó que el retiro de los juegos responde a la necesidad de cambiarlos por otros que sean “accesibles a todos y sean seguros”.
Te puede interesar Corresponsal en la calle: les pintan las caras a las plazas de Neuquén
La funcionaria reconoció que los juegos son históricos pero resaltó que no son de materiales apropiados ni seguros: van a ir juegos integradores, de materiales más flexibles que el hormigón, sin bordes filosos y vamos a reemplazar los canteros que sacamos con un pequeño cerco bajo para que los niños no salgan corriendo hacia las calles.
Comentarios