En menos de un mes se registraron nueve sismos al norte de Añelo
El último ocurrió ayer a la tarde y tuvo una magnitud de 3,7°. Desde el 15 de diciembre se registran temblores en el mismo sector cercano al "corazón" de Vaca Muerta.
Ayer por la tarde se registró un nuevo sismo al norte de Añelo, que se convirtió en el noveno que ocurre en menos de un mes en este sector. La seguidilla comenzó el domingo 15 y, en general, son de baja intensidad.
Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el temblor de ayer tuvo una magnitud de 3,7° y fue sentido levemente por los vecinos de Añelo. A esta información, el grupo independiente Red Geocientífica Chile, agregó que el epicentro se ubicó 26 kilómetros al noreste de la localidad.
Esta misma agrupación de profesionales viene midiendo la actividad sísmica de la zona desde hace años y sus valores siempre han sido similares a los del organismo oficial argentino. En algunos casos han informado sobre movimientos sobre los que no lo hizo el Inpres por tener baja magnitud. Esto ocurrió con algunos de los temblores de las últimas semanas.
La seguidilla comenzó el domingo 15 de diciembre, con un sismo de 3,9° a 31 kilómetros al noreste de Añelo. Los siguientes podían explicarse como de éste: el lunes 16, a la 1.52 de la madrugada, 32 km al norte de la localidad y con una magnitud de 2.5. El tercero fue el miércoles 18, a las 16; 29 km al norte de la misma localidad, y 3.6° de magnitud.
El 20 y 21 de diciembre los especialistas chilenos detectaros tres sismos de baja magnitud en el mismo lugar. El primer sismo fue de 3,1 de intensidad a 3,8 kilómetros de profundidad. El segundo, con una intensidad de 2,4 y una profundidad de 5,5 kilómetros, y el siguiente de 2,5 a una profundidad 6,8 kilómetros.
Tres días después, el martes 24, 10 minutos después de la medianoche, hubo un nuevo sismo de 2,7°, a poco más de 5 kilómetros de profundidad y a 28 km al norte de Añelo.
Otros tres días después, el viernes 27, se registró un temblor a las 5.51; 33 kilómetros al norte de Añelo y a poco más de 9 de profundidad. Su magnitud fue similar a la de sus antecesores: 2.4° en la escala de Richter.
Estos sismos de magnitudes bajas, o «microsismos», serían la clave a estudiar para responder la gran incógnita sobre el incremento de la actividad sísmica en esa zona de Neuquén. Los vecinos apuntan a la hidrofrcatura (fracking) mientras que los relevamientos científicos, hasta el momento, no pueden asegurarlo ni desmentirlo. Habrá que se esperar que se termine de instalar la red de más de 20 sismógrafos (de los que hay uno en Añelo y otro en Sauzal Bonito) y que la misma recolecte datos durante un año para poder tener los primeros indicios.
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