En la región, afectaría sólo al precio del gas

NEUQUÉN – Cualquier decisión del gobierno nacional en materia de tarifa minorista de electricidad no llegaría directamente a la región porque no es materia de regulación federal. Las distribuidoras locales de luz (Edersa, CALF, CEB o EPEN) reportan a los gobiernos municipales o provinciales.

Distinto es en el mercado del gas: todas las distribuidoras del país, que son cinco, dependen del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), que las controla y regula sus tarifas.

De todos modos, si el gobierno de Néstor Kirchner decidiera otorgarles incrementos tarifarios a las empresas bajo su jurisdicción (capital federal, Gran Buenos Aires y Gran La Plata) el ejemplo sería rápidamente tomado por las jurisdicciones inferiores, sobre las que las empresas locales hace años que presionan para mejorar sus ingresos.

Pedidos de las distribuidoras locales

Por caso, el Ente Provincial Regulador de la Electricidad de Río Negro (EPRE) tiene pendiente de resolución el pedido de aumento de hasta el 93% en la tarifa residencial que hizo Edersa en una audiencia pública realizada en Cipolletti.

Si la administración nacional les diera a Edesur, Edenor y Edelap una mejora tarifaria, el directorio del ente rionegrino tendría argumentos más fuertes para concederle una suba a Edersa.

CALF recibió un par de aumentos con la negociación de una nueva concesión, pero el titular de la cooperativa, Marcos Silva, anunció, tras ser reelegido esta semana, que pedirá al municipio que le autorice más ingresos para la distribuidora.

Camuzzi Gas del Sur viene de renegociar su contrato con el gobierno nacional y se dice que la semana que viene ese pacto irá al Congreso para su tratamiento. Le significará a la empresa un aumento del 15%, pero no en el renglón de los usuarios residenciales.

Según lo que ahora se baraja, la nueva mejora sí impactaría en los hogares, pero en los de mayores recursos, que suelen ser lo que tienen consumos más altos.

(AN)