Vuelve el confinamiento estricto: comerciantes y feriantes preocupados en Bariloche
La medida se implementará este fin de semana por un decreto del Presidente. Desde la Cámara de Comercio consultaban al Municipio la posibilidad de permitir algunas actividades. También las personas que trabajan sábados y domingos en las ferias.
A partir de mañana y por 48 horas entrará en vigencia el mismo régimen de restricciones a la circulación y a la actividad comercial que se aplicó la semana pasada, según lo dispuesto por un decreto nacional que prohíbe la presencia callejera de personas “no esenciales” entre las 6 y las 18.
Todas las actividades económicas que requieran “presencialidad”, así como las deportivas, religiosas y culturales, quedan prohibidas, lo mismo que el comercio no esencial. Sólo pueden abrir los supermercados, despensas y otros expendios de alimentos, con cierre obligado a las 18.
Los comercios que no pueden abrir sus puertas sólo están habilitadas para la venta con delivery o sistema take away. La Cámara de Comercio de esta ciudad recibió muchos pedidos de sus asociados para explorar la posibilidad de que se les permita una apertura parcial “y con aforos”, convencidos de que desarrollan una actividad que no propicia nuevos contagios de Covid.
El gerente de la Cámara, Claudio Cabaleiro, dijo este viernes que llevarían ese planteo a una reunión programada para hoy con las autoridades del municipio y otros sectores económicos y gremiales, pero considera que es difícil obtener el permiso porque no habría margen para apartarse de lo que marca el DNU emitido por Nación.
La gastronomía también está habilitada para trabajar hasta las 18 y luego sólo pueden continuar con delivery o retiro en el local, hasta las 23, lo cual causa fuerte impacto en la facturación.
Cabaleiro señaló que el perjuicio para los comercios no esenciales también es grande aunque se trata solo de un día o dos (muchos no abren los domingos) y el lunes volverán al régimen actual.
También se quejaron por el impacto los puesteros de la feria peatonal Emaús, que funciona habitualmente los fines de semana en la calle Otto Goedecke. Una vocera de ese grupo, Isabel Vargas, dijo que ellos no trabajan en la semana y esperan el sábado y domingo para vender, lo cual no pudieron hacer ya en las últimas semanas. “Contábamos con lograr un permiso especial porque este es el momento del mes que la gente cobra y que más se vende, pero desde el municipio nos dijeron que no”, admitió. Por esa razón algunos feriantes se instalaron este viernes en la cuadra de siempre, entre las 14 y las 16, a fin de paliar la pérdida del fin de semana.
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