«Better Call Saul»: vamos a extrañar al adorable e inescrupuloso Saul
Netflix ya tiene en su plataforma el último capítulo de una de las grandes series de la historia. Esta es una despedida, sin spoilers, a un enorme personaje y a una gran manera de hacer televisión.
¿Quién no quiere a Bob Odenkirk, el actor protagonista de «Better Call Saul?? ¿Quién no lamenta que el lunes se haya terminado esa serie que empezó como una precuela de “Breaking Bad” pero que se convirtió en una pieza sofisticada, incluso mejor que aquella?
La historia, la música, las tomas, el tiempo. Nada en “Better Call Saul”, que está disponible en Netflix, fue apurado. Y eso se agradece tanto en un mundo desesperado por pasar el dedo por las pantallas para ver lo que sea que haya después, aunque sea nada.
No fue ese el mundo que crearon Vince Gilligan y Peter Gould. Para retratar al abogado sin escrúpulos que nos capturó en “Breaking Bad”, eligieron capturar el momento, detenerse en los detalles. Y fueron esos detalles pequeños, aparentemente insignificantes, los que hicieron que Jimmy McGill se convierta en Saul Goodman (“It’s all good, man”).
Detalles a veces contradictorios, o encantadores, o desopilantes, o aborrecibles, o emotivos. Pero todos y cada uno de ellos, una pieza fundamental del entramado que al fin y al cabo le dio forma a ese personaje adorable e inescrupuloso a la vez que fue Saul Goodman.
Lo que hicieron Gilligan y Gould después de “Breaking Bad”, fue casi un atrevimiento. Nadie apostaba demasiado. Después de haber terminado una de las mejores series de la televisión, querer embarcarse en la historia del abogado carismático parecía más bien una forma de estirar la buena fortuna y el envión que habían logrado. Pero no. Lo que hicieron fue demostrar que se puede permanecer allá arriba sin traicionar en lo más mínimo a un excelente personaje y acolcharlo además con una historia cuidada, con compañeros de lujo, con los matices necesarios para que nada sea burdo, y con una música inolvidable (como ese Something Stupid, cantado por Lola Marsh, que tan bien musicaliza laas escenas protagonizadas por Saul y Kim)
Para cuando ocurrió lo que muchos esperaban, que empezaran a aparecer los viejos conocidos de «Breaking Bad», el relato era tan sólido que nada pareció exagerado ni impostado. Ahí estaban Mike, Gus, Nacho Vargas, los temibles Salamanca sumándose naturalmente, no para el aplauso de los fans, sino para darle sentido, forma y fondo a la gran historia de Saul.
Y hay que decirlo. La historia de Saul, no es la historia de cómo alguien se convierte en un inescrupuloso, así sin más. “Better call Saul” es una historia sobre el amor y el desamor, sobre la confianza, y la falta de ella, y es una profunda historia, esencialmente, sobre un lazo poco explorado: el de los hermanos que se quieren y se odian en partes iguales. Porque el nacimiento de Saul está íntimamente ligado a la historia de su hermano Chuck, el perfecto, admirado y pulcro abogado que fue tanto su inspiración como el bloque de cemento que lo hundió.
De todos los personajes que lo rodearon, el de Kim, la mujer que creyó en él y lo acompañó, es uno de los más admirables. El trabajo que hizo Rhea Seehorn como Kim Wexler, fue pieza clave de esta historia porque la compañera de Saul camina por la delgada línea de la moral, sin engañarse sobre quién es Saul, pero sin ser lo mismo que él. Como ella mismo lo definió en una nota que dio hace algunos años al New York Times: “El problema de Kim es que sus ideales son moralmente éticos, pero la forma en la que los persigue, no”.
Better Call Saul es, fue, no sólo una buena manera de hacer televisión (o como se llame eso ahora), sino una clase maestra sobre cómo delinear un personaje con todas sus complejidades, contradicciones, bajezas y enorme dignidad.
Lo vamos a extrañar.
La despedida de Bob Odenkirk
Odenkirk, que en 2021 tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un infarto en pleno rodaje de uno de los últimos episodios de Better Call Saul, publicó en redes sociales un vídeo de agradecimiento destinado a todos los fans de la serie tras la emisión del episodio final. “Salimos de la que quizás fuera la serie favorita de muchos y podrían habernos odiado simplemente por intentarlo. Pero nos dieron esta oportunidad y ojalá hayamos estado a la altura”, afirma el actor. “Todo el mundo me pregunta cómo me siento tras decir adiós a Saul Goodman y Better Call Saul, pero no sé bien cómo responder porque para mí es francamente difícil mirar de cerca a esta experiencia y este personaje”, explica visiblemente emocionado. “Tiene muchas elementos que han encajado a la perfección. Para mí es un misterio cómo ha ocurrido siquiera”.
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