Un homenaje cósmico para Diego Maradona
Para celebrar el cumpleaños del astro, se inaugura el mural más grande del mundo en Constitución. Además, habrá otro gran homenaje en Ezeiza, que se podrá ver desde los aviones al llegar a Buenos Aires; y diversos festejos en torno a la figura del 10.
En el marco del cumpleaños del mejor futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona (1960-2020), se multiplican los homenajes que le rinde el arte argentino con el mural más grande que está pintando Martín Ron, en el barrio porteño de Constitución, o el que le dedica Maxi Bagnasco en un edificio de Ezeiza, donde lo podrán ver todas las personas que llegan a Buenos Aires en avión, además del santuario permanente que el ídolo tiene en el estadio Argentinos Juniors en La Paternal, el club que lo vio debutar en primera división.
Maradona cumpliría 62 años hoy, y aunque los homenajes a su figura nunca escasearon parecieran acrecentarse en este año mundialista, a dos de su paso a la inmortalidad y en otra vuelta al sol de su llegada a la tierra, que sus fanáticos celebran con devoción y mientras los artistas siguen estampando su rostro, sus jugadas, sus gestos, su carisma, en paredes de todo el mundo.
“El mural maradoniano más grande del mundo”. Merecido homenaje a Pelusa que está llevando adelante el reconocido muralista Martín Ron (el mismo que pintó a Carlos Tevez en Fuerte Apache). Son 25 días de trabajo, junto a otras siete personas, para inmortalizar al más grande del fútbol en un edificio de 45 metros por 40, en el barrio porteño de Constitución, sobre la avenida San Juan al 1600. Los 800 litros de pintura necesarios los aporta YPF, impulsor de la obra.
“Me convocaron de YPF y esta pared la tenía vista hace años, creo que es uno de los mejores muros de Capital por las dimensiones, por el lugar, donde está emplazado, abraza desde la izquierda a la avenida San Juan y del lado derecho la Autopista 25 de Mayo y tiene un panorama de por lo menos 300 metros a la redonda. Tiene un poder de visualización inmenso, es una zona de alto tránsito y es el lugar perfecto para homenajear a Maradona”, contó Martín Ron, quien realizó el trabajo junto con Mariana Parra, Nicolás Dicianno, Tekaz, Uasen Pastor, Lucio Cress, Camila Loiacono y Kun Parra.
“La obra toma como referencia una foto en particular de Diego Armando Maradona de 1990, durante el Mundial de Italia, y demuestra el espíritu maradoniano: él se puso al hombro el equipo hasta llegar a la final. Es una foto que le sacaron a Diego luego de cantar el himno cuando fue abucheado por los italianos en el estadio Olímpico de Roma, en la final contra Alemania. Ahí Diego hace esa arenga y elegí esa foto en particular porque se representa un gesto del mejor jugador del mundo, combativo, al frente. Que cuando nos levantemos para ir a trabajar recibamos la arenga del 10”, se entusiasma Ron.
El muralista y su equipo trabajan a toda marcha de cara a la inauguración, que promete ser masiva: “Es la primera vez que veo tanta pero tanta emoción mientras trabajo, la gente se acerca de todos lados, se sacan fotos, tocan bocina, lloran, vienen con banderas, es impresionante. Incluso muchos hinchas pasaron a pedirle ayuda para el campeonato”, contó Ron.
Los homenajes se extienden a las afueras de la ciudad de Buenos Aires, como ocurre en la ciudad de Saladillo, donde el Centro Cultural Tierra Fértil está llevando a cabo “Los diez murales del 10”, con la participación de artistas locales que dejan su impronta en distintas canchitas de fútbol de la ciudad. De manera sucesiva, “cada inauguración en distintas paredes y muros, cuenta con el acompañamiento de los vecinos, festejos, música, un evento social abierto a toda la comunidad”, detalla Rafaela Lambert, de ese centro cultural que trabaja con los artistas locales Juan Fernández (Goly), Martín Sampallo, Eduardo Liza, Pablo Solé, Andrés Gongora y Belén Rojas.
Hoy también se va a inaugurar un mural de tamaño monumental que el artista Maxi Bagnasco está llevando adelante en un edificio de Canning, Ezeiza, donde lo podrán ver las personas que llegan a Buenos Aires en avión.
Luego de pintar un mural de Maradona en Pompeya (Nápoles), que revolucionó la ciudad a tal punto que decidieron cambiar el nombre de la calle donde se erige el mural por Diego Armando Maradona, Bagnasco regresó a la Argentina y comenzó el trabajo con este nuevo mural de 40 m. de alto por 12 de ancho.
“Fue ideado por un amigo de la familia Maradona, para hacerles un regalo a Claudia, Giannina y Dalma. Claudia recomendó que lo pinte yo y en el diseño participó Giannina también”, contó a Télam el muralista Maxi Bagnasco sobre la obra de arte “destinada a ser un punto turístico y lugar para festejos del mundial”.
El mes pasado, el artista inmortalizó a un Maradona de 12 metros de altura en la ciudad italiana de Pompeya, ubicada en el sur de Italia, cerca de la costa de la bahía de Nápoles. Bagnasco también contribuyó a la creación del avión dedicado al astro que viajará al Mundial de Qatar y es responsable del santuario a Maradona en el estadio de Argentinos Juniors.
Si Maradona es una religión, la capilla donde rezarle el “Altar en homenaje a D10S”, se ubica en la avenida Boyacá, en el barrio de La Paternal, construido por el club Argentinos Juniors en un espacio del predio donde se alza el mural, donde dejar rosarios, camisetas, estampitas y toda clase de objetos por sus fans.
Fue luego de aquel fatídico y triste día, en que miles de fanáticos se acercaron espontáneamente al estadio Diego Armando Maradona a dejarle velas, casacas, pelotas de fútbol y hasta la figura de una Virgen de Luján, en una de las paredes del estadio, que el club decidió construir en tiempo récord este santuario que abre de lunes a sábados para que los hinchas le rindan tributo en “La Paternal Tierra de D10S” como indica el letrero en el ingreso.
Además del santuario, todas las paredes de la manzana enaltecen a Maradona en diferentes momentos y edades, obra del muralista Marley Graffitis: Diego y sus rulos, con las manos en posición de rezo, abrazando a Claudio Paul Caniggia con la camiseta de Argentina, gritando un gol, con la campera de entrenador de la selección nacional, rodeado de sus padres Tota y Don Diego, y hasta cuando era un cebollita, de mirada tímida.
Se respira ‘Maradó’ en cada rincón de esta manzana, dentro y fuera del club, como en la esquina de Gavilán, donde el escultor Alejandro Marmo instaló un “Diego iluminado”, similar a la Evita en el exedificio de Obras Públicas. Sobre la pared, el calado en negro, iluminado detrás, para delimitar los rasgos de quien fuera DT de Gimnasia y Esgrima La Plata.
“Dicen que escapó de un sueño”, reza una pared cercana al estadio del “Bicho”, que muestra a Maradona con los colores de Argentinos, dos alas que le nacen de la espalda y una clara alusión a la canción de Los Piojos que con tanta eficacia capturó la esencia del ídolo que se convirtió en leyenda; del jugador que hacía poesía con el balón, del rebelde y carismático que se ubicó en la vereda de enfrente a los poderosos.
Por Mercedes Ezquiaga (Télam).-
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