Plantas autóctonas: Olsynium, una especie única y hermosa
Una especie autóctona que crece a gran altitud y en ambientes montañosos, y que podemos encontrar en nuestra región.
Se trata de una planta perenne, que ofrece flores amarillentas y muy vistosas. La podemos encontrar al sur de Chile y de Argentina.
Una vez más repasamos sobre la riqueza natural que embellece nuestro suelo patagónico de la mano del biólogo Hernán López, del Jardín Botánico de Plottier.
En esta ocasión hablaremos del Olsynium, esta pequeña planta que crece a gran altitud en ambientes montañosos y es dueña de una de las flores más imponentes que se pueden apreciar en especies nativas típicas.
Su nombre científico es Olsynium obscurum Goldblatt, y es de la familia de las Iridaceaes. También se la distingue entre expertos como “Galaxia obscura”, “Ona obscura” o “Tapeinia obscura” (Olsynium obscurum).
Esta especie nativa es muy poco frecuente de encontrar y se diferencia de otras especies similares por sus hojas de forma aplanadas y por su inflorescencia, que despliega una gran belleza.
El Olsynium se distribuye tanto en el sur de Chile como en Argentina. Es una especie geófita, es decir que son plantas con las yemas de recambio en tallos subterráneos como bulbos, rizomas o tubérculos; y en este caso es una rizomatosa que crece sobre los 900 metros del nivel del mar, en los biomas Subalpinos o Subárticos. Así lo indica Hernán López, quien asegura que “en la provincia de Neuquén ha sido hallada en los alrededores de Tricao- Malal, en la Cordillera del Viento, en el Departamento Minas y también en las cercanías a Copahue”.
“Se trata de una planta perenne que ofrece flores amarillentas muy vistosas”, señala el biólogo neuquino, y “si bien su frecuencia es algo baja, se la puede apreciar según su distribución tanto en el sur de Chile como en Argentina, hasta Tierra del Fuego”.
Esta pequeña belleza nativa pertenece a la misma familia que el lirio, conocido por su uso ornamental, no posee un nombre vulgar o popular entre la gente y “es colectada botánicamente en muy pocas ocasiones”, señala López.
Según la descripción botánica, estas especies son plantas de un alcance de 4 a 10 centímetros de altura y perennes, con rizomas horizontales u oblicuos de 2 a 3 milímetros de grosor. En cuanto a sus hojas, basales posteriores a la inflorescencia y aplanadas, con una frecuencia algo falcadas de 5 a 9 centímetros de longitud y de 1 a 4 milímetros de ancho. En cuanto a los tallos florales se presentan casi cilíndricos, con 2 brácteas ventricosas, la inferior mide de 2 a 3 centímetros, mientras que la superior es algo menor.
La espata (es una bráctea amplia y a veces coloreada que envuelve a una inflorescencia) en esta planta aparece con 2 a 3 y de 4 a 5 flores bivalvas ( esta palabr en botánica se aplica a los órganos con dos valvas, como por ejemplo la cáscara de la nuez) y valvas casi iguales de 1,5 a 2,3 milímetros, ventricosas y transparentes hacia el borde.
Las flores amarillas, infundibuliformes y brevemente pecioladas con pedicelos de 1 a 4 milímetros con tépalos casi iguales, oblanceolados soldados de 6 milímetros, con la parte libre de los exteriores de 8 milímetros de longitud y 4 mm de ancho que contiene la columna estaminal algo engrosada de 5 mm de ancho. También presenta las anteras de 5 mm de longitud de forma oblongo lineares, de posición derecha, contiguas y ovario de forma oblonga de 4 mm de longitud y 1-4 mm de ancho, cuyas ramas del estilo con su parte libre, de 0,7-0,8 mm y las cápsulas irregulares, obovadas o casi globosas sésiles presentando semillas de 2,5 mm de grosor, de color pardas poliédricas con una superficie rugosa y bordes membranosos.
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