Plantas autóctonas: Monte negro, la Santa Rita espinosa

Para continuar con las plantas autóctonas, es momento de repasar las características del “Monte negro” o “Mata negra”. Este arbusto perenne tiene la particularidad de tener flores muy similares a la Bougainvillea (la llamada Santa Rita, que todos conocemos), aparte de poseer espinas muy rígidas que marcan una división en los extremos. Tanto las hojas como las flores y las espinas nacen en un mismo punto.

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En esta ocasión, el profesor e ingeniero agrónomo de Cipolletti, Norberto Rafo, describió al “Monte negro” como un arbusto de las familias de las Nictagináceas, “ramificado -pero no muy tupido-, que crece en suelos pedregosos y se ubica especialmente en pendientes que miran al norte”.

La Bougainvillea spinosa es una especie característica de toda la región fitogeográfica del Monte. Vale recordar que esta región va desde el sur de Perú, Bolivia y el oeste de Argentina hasta la Patagonia, siempre en regiones áridas. “Yo diría que es la hermana xerófila de la Santa Rita (Bougainvillea spectabilis)”, explica Rafo.

Según aclaró Rafo, la Mata negra “tiene una floración muy vistosa en los meses de noviembre y diciembre y muy fructífica en diciembre, enero y febrero. Además es un arbusto de crecimiento lento, de follaje caduco, espinoso, con espinas bífidas en las puntas mostrando sus ramas negruzcas y con yemas oscuras muy marcadas”.

Según el ingeniero agrónomo, si bien puede llegar a los 3 metros de altura, esta especie rara vez supera los 2 metros en nuestra zona. Esta planta nativa tiene hojas caducas, alternas o en fascículos, de forma espatulada y estrechas de 1,5 a 3,5 centímetros de longitud. Son semi carnosas y glabras, es decir que están desprovistas de pelos y glándulas; y sus flores son solitarias rodeadas por un involucro (conjunto de brácteas que rodean a las flores en una inflorescencia) de 3 bracteas. En cuanto a los colores,las flores pueden ser blancas, rosadas o amarillentas, dando una mancha de color espectacular en medio de la barda.

En cuanto a sus frutos son pequeños aquenios, es decir, frutos secos y que contienen una sola semilla. Cuenta además con una envoltura externa, similar a una bellota, de color marrón; que se encuentra acompañada por las mismas brácteas que protegen a las flores.

Esta especie “posee valor ornamental para los jardines o composiciones paisajísticas aunque es difícil reproducir”, acotó el profesor y añadió que “estamos acostumbrados a considerar las bardas como algo gris, monótono y visto al pasar, pero cuando nos detenemos a obervar, descubrimos que hay una flora apasionante, diversa e increíblemente asombrosa”.

Al igual que en las otras especies que hemos repasado, estas plantas tienen múltiples usos.

Según material bibliográfico, en la medicina nativa natural se lo usa para tratar gripe, bronquitis y asma.

Aunque no es muy grande también se la usa como combustible (leña).

Por último, también es ramoneada por los animales herbívoros de la estepa; y hay estudios que indican que posee un gran valor nutricional, porque tiene un alto contenido de calcio.