Plantas autóctonas: el “ciruelito” que embellece la región

Como todos los lunes, repasamos nuestras especies autóctonas. En esta oportunidad, vamos con una planta que, por la belleza de sus flores y a propuesta del Servicio Forestal Andino de Bariloche, fue declarada como “Flor andina” por la Cámara de Diputados de la Provincia de Río Negro en el año 2000. Se trata del Embothrium y es la flor representativa de los bosques andinos de la Provincia de Río Negro.

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Una apuesta por nuestros jardines

Su nombre es “Notro” (Embothrium coccineum), también se lo conoce como “Ciruelito” y es de la familia “Proteaceae” que pertenece al género “Embothrium”.

Se trata de un arbolito o arbusto muy conocido en la región patagónica por sus hermosísimas flores de color rojo escarlata, según explica el ingeniero agrónomo Gustavo Manzor, quien una vez más comparte con nosotros sobre esta especie nativa de nuestra zona andina.

Según el experto, este “Ciruelito” silvestre es de rápido crecimiento y alcanza hasta 15 metros de altura. Además, posee un tronco recto de hasta 50 centímetros de diámetro, con una corteza gris y con manchas redondas oscuras y claras. Presenta ramas flexibles y delgadas. Es una especie nativa muy frecuente que aparece en sitios abiertos del bosque con suelos húmedos, especialmente, en bosques secundarios.

En cuanto a sus hojas perennes, el experto describe “una coloración verde fuerte con tinte azulado, de láminas simples, sésiles y polimorfas, aunque, generalmente, aovadas, con borde entero y 2 estípulas lanceoladas en la base”.

Las flores, muy vistosas y llamativas de color rojo intenso, nectaríferas y su particular forma hacen que sea una especie de fácil identificación. “En muy pocos casos se dan ejemplares de color anaranjado o amarillo”, afirma Manzor. Las flores son hermafroditas y se reúnen en corimbos multifloros. Poseen un perigonio con 4 tépalos encrestados unidos en la base, que forman un tubo arqueado; en el centro tienen 4 estambres cortos y 1 estilo largo. Durante el año florecen dos veces; una, muy profusa a fines de la primavera, y otra de menor importancia a fines del verano. Florece sobre madera del año anterior. Las flores de Embothrium son visitadas por más de 20 especies, que incluyen 2 órdenes de aves y 4 órdenes de insectos.

El fruto es una cápsula leñosa de color café rojizo, con forma de vaina, y contiene numerosas semillas: se denomina folículo, en él se distinguen restos del estilo floral. Se multiplica por semillas. Sólo da frutos en la primera floración.

La especie puede reproducirse por vía asexual mediante estacas, o por vía sexual mediante la propagación por semillas. “Para la reproducción vegetativa se cortan en otoño estacas de 15-20 cm a las que luego se les realiza un corte en bisel en la base”, explica, “y pueden plantarse directamente en tierra negra o remojarse previamente en polvos enraizantes. Una vez que desarrollan raíces, se las trasplanta al lugar definitivo”.

Para reproducir la especie por vía sexual, se deben colectar los frutos antes de su dehiscencia (febrero-marzo). Los frutos se colectan manualmente de la planta y se almacenan dentro de bolsas de papel en un lugar fresco y seco. Antes de la siembra, las semillas deben someterse a estratificación húmeda y fría, colocando las semillas en arena húmeda dentro de bolsas plásticas en la heladera a 4-5ºC durante un período de 45-50 días. La germinación promedio es de aproximadamente un 40 a 50 %. A los 6 meses, cuando las plantas alcanzan los 10-15 centímetros de altura, aconseja que “es conveniente trasplantarlas a macetas individuales antes de plantarlas en su lugar definitivo”. El lugar de plantación debe ser abierto, ya que requieren luminosidad.

Entre las características que convierten a Embothrium en una especie frecuente y de alto valor ecológico para el bosque templado, es una importante fuente de alimento para aves e insectos nativos.

Además, sus raíces proteoides (son estructuras ramificadas que facilitan la captación de nutrientes por la planta cuando los niveles disponibles en el suelo son reducidos y permite a las especies establecerse en sitios con suelos ricos o pobres en nutrientes. Característica importante en la zona andina, donde gran parte de los suelos son de origen volcánico) facilitan la absorción de nutrientes que presenta una marcada resistencia a la sequía y a las temperaturas extremas tanto altas como bajas. “Rebrota rápidamente, por lo que logra colonizar y recuperar inmediatamente áreas alteradas, como especie pionera”, acota el profesional y agrega que “puede utilizarse en trabajos de restauración ecológica, como especie facilitadora para otras especies”.

– Su madera es empleada en ebanistería y construcción. Es un árbol muy ornamental cultivado en las principales ciudades del sur de la Argentina, siendo un árbol frecuentemente cultivado en regiones templadas y húmedas de Europa y Norteamérica.

– Las flores se usan para teñir telas o lanas de color rosado.

– En medicina popular, se emplea el extracto de sus hojas y corteza como cicatrizante y para aliviar dolores dentales, porque tienen propiedades antisépticas.

– Sus flores rojas eran usadas por los mapuches para adornar los cabellos de las niñas y, los brujos y machis utilizan sus flores maceradas como cicatrizante.