Ojo con las plantas venenosas
Existen miles de plantas distintas, pero el peligro aparece cuando desconocemos si son venenosas o no.
La intoxicación por ingesta de plantas venenosas es más frecuente en niños pequeños, que suelen cortar trozos de las hojas o comen sus frutos caídos del suelo. También se intoxican las mascotas, que las ingieren para purgarse.
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Dentro de una amplia lista de plantas, existe una docena de ellas que suele estar presente en los hogares argentinos y deberíamos evitar o conocer muy bien, si el deseo es conservarlas.
-Dentro del grupo de las aráceas, sobresalen plantas ornamentales y de uso frecuente como la calta (caléndula acuática o verruguera), el filodendro, la oreja de elefante, el potus y el cerimán (Costilla de Adán). Si son ingeridas accidentalmente, se pueden experimentar fenómenos de irritación local como edema (hinchazón) de lengua y de glotis.
-La dama de noche es una planta muy usada en jardinería, que se se consume por vía oral con fines recreativos por su efecto alucinógeno. Su ingesta puede provocar ansiedad, taquicardia y alucinaciones.
-La pasiflora o pasionaria es una planta decorativa ornamental, usada como sedante a través de infusiones. En caso de ingesta, puede provocar depresión del sensorio y convulsiones en grandes dosis.
-La ruda, en tanto, es una ornamental de jardín, cultivada como hierba medicinal y condimento. Posee un metabolito llamado pulegol que tiene un efecto símil oxitocina, hormona que se ocupa de aumentar la motilidad y el movimiento uterino (entre otras cosas) y conduce a producir un fenómeno abortivo. Su consumo provoca vómitos, diarrea, dolor abdominal, dermatitis de contacto, abortos y hemorragias.
-El ricino, también conocido como higuera infernal, es un arbusto cuyos componentes químicos son considerados potencialmente armas químicas. Contiene ricina y ricinina, dos de las toxinas más potentes que se conocen. La ingesta superior a 5-7 semillas puede ser mortal. Puede provocar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, deshidratación, somnolencia, convulsiones, insuficiencia hepática y renal.
-La dedalera, por su parte, se usa para extraer la digoxina, un medicamento que se utiliza para controlar la frecuencia cardíaca y ayudar a la expulsión de sangre por parte del corazón. Así como sucede con el remedio, su ingesta puede provocar alteraciones en el ritmo cardíaco y visión borrosa.
-El floripondio es protagonista activo en la creación de la temida droga “burundanga”. Se trata de una bella planta frecuente en la Argentina, usada con fines recreativos por su efecto alucinógeno. La ingesta accidental en niños y mascotas puede provocar mareos, sensación de embriaguez, pérdida de la memoria y alucinaciones.
Por Dr. Francisco Dadic, Médico toxicólogo del Hospital Durand y Sanatorio Las Lomas. Director de Toxicología Hoy. toxicologiahoy@gmail.com
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