Jardín: magnolias, una opción para embellecer la vista
Hay muchísimas variedades de esta planta, pero en esta oportunidad nos vamos a centrar en la magnolia liliflora, cuya flor se asemeja al tulipán y se convierte en una aliada de la decoración. Cuidados, sugerencias y más, de la mano de la experta Mirtha Sobarzo.
Los tonos van mutando a lo largo de la flor, transformándola en una opción impresionante para los jardines.
A lo largo de la historia, grandes artistas del pincel han dejado su huella a través de sus grandiosas obras de arte, y muchos de ellos expresaron su gran admiración por los paisajes naturales, plantas y flores. No es para menos: nuestra madre naturaleza es tan rica y maravillosa que es muy loable que así sea.
Sin dudas, uno de los cuadros más hermosos y que mejor refleja ese amor al arte es autoría del estadounidense Martín Johnson Heade, que allá por 1890 dejó estampada su distinguida obra en la historia. ¿Cómo? Con un cuadro dedicado a las magnolias.
El óleo destaca un ramo de enormes magnolias blancas entre prominentes hojas verdes, sobre un gran manto de terciopelo azul, sellando por un instante eterno su más pura y absoluta inspiración. El cuadro fue un encargo de Henry Morrison Flagler, comprador habitual del artista; y fue exhibido en importantes sitios artísticos de Boston, Nueva York (MoMA), Los Ángeles, París (Grand Palais) o College Park (Maryland).
El magnetismo de las majestuosas magnolias aún atrapa a varios artistas contemporáneos como Estelle Darve, Fleur de Magnolia, Isabelle Molinard, Magonlias fleurs (acrícilico en papel), A. Goinaud, Magnolia Grandiflora, (óleo en lienzo), Nanou, Fleurs de magnolias, (un acrílico en lienzo), Nicole Spiraers, Magnolia Forever (acrílico en lienzo), Françoise Pillou – Et Magnolia (acuarela en papel); y sigue una gran lista de maravillosos autores del pincel hasta la actualidad.
Existen muchas variedades populares como la “Magnolia liliflora x soulangeana”, “Magnolia liliflora Nigra”, “Magnolia liliflora x stellata Rosea”; pero en esta ocasión hablaremos de la especie de “Magnolia liliflora”. En principio, hay que aclarar que más allá de las diferentes especies del original árbol Magnolio, todas las variedades de esta planta poseen una flor grande e imponente.
En este caso, este árbol pequeño y arbustivo de hojas caducas es muy ornamental y decorativo y se asegura, mediante su presencia, de embellecer todo tipo de espacios verdes o jardines. Sus grandes flores de la gama de los violetas van desde los rosas a púrpura, y paulatinamente se funden en un suave color lila y rosáceo, marcando diferentes intensidad en sus tonalidades. Así sucede por ejemplo con el color lavanda, que pronuncia el detalle en algunas partes del envés de sus pétalos cubriendo el blanco puro de su interior. Sus firmes y erguidas flores miden hasta 10 centímetros y desprenden un intenso y agradable aroma, a la vez que dan frutos de formas cónicas o cilíndricas.
La “magnolia liliflora” pertenece al género de la Magnolia compuesto por más de 100 especies de árboles y arbustos caducos y perennes, de importante floración. Tambien es conocida con el nombre de “Magnolia tulipán” o “Tulipanero de Jardín” por su gran similitud con los bulbosos tulipanes.
En esta oportunidad, RÍO NEGRO buscó la palabra de Mirtha Sobarzo de vivero “Del bajo”, de Neuquén, para conocer sus consejos y cuidados sobre esta especie en particular.
“Este arbusto o árbol pequeño se encuentra dentro de las magnolias más requeridas en nuestra zona porque se trata de una especie de un tamaño mucho más pequeña que la Magnolia original o árbol Magnolio, que supera los 35 metros de altura y de lentísimo crecimiento”, aseguró Sobarzo. Al mismo tiempo, especificó que “la magnolia liliflora debe ser cultivada en suelos de buen drenaje y se debe evitar el encharcamiento”. A esto debemos sumarle que, al igual que el resto de estas especies, la magnolia liliflora es de crecimiento lento y pueden llegar a medir entre 3 y 4 metros de altura.
El retorno del auténtico tomate
“Se trata de una planta arbustiva de hojas caducas, es decir caen en otoño y nacen en primavera; mientras que las flores nacen al comenzar la primavera y con la particularidad de brotar sobre las ramas antes de que broten las hojas, de color púrpura por fuera y blanco o crema en el interior de los pétalos”, explicó Mirtha.
Se trata de una especie muy rústica de fácil cultivo, que soporta climas fríos hasta los -8º C, o climas cálidos de hasta los 30°C; pero lo más importante es brindarle una buena tierra con un pH bajo, porque se trata de una planta acidófila.
Entre los cuidados de la magnolia liliflora, la experta aconseja fertilizar en época primaveral una vez por mes hasta terminar el verano, con un abono mineral para plantas acidófilas, o también con abonos orgánicos como humus de lombríz.
También se puede utilizar guano de animales, que al tratarse de un abono orgánico, es capaz de ser utilizado con todo tipo de plantaciones. Según aseguró Sobarzo, sus tres componentes principales son el nitrógeno, el fósforo y el potasio; elementos claves para el buen desarrollo de las plantas y crecimiento. Es que además de nutrir la tierra y regenerarla, también evitan la aparición de plagas por sus propiedades fungicidas.
“En cuanto al suelo, es una especie que no tolera los suelos pesados, encharcados y calizos”, aseguró Mirtha. Es por eso que la magnolia liliflora requiere de suelos con buen drenaje, que sean ricos en materia orgánica y ácidos. La experta aconsejó también realizar la fertilización cuando entra el otoño, como se suele realizar con la mayoría de las plantas acidófilas.
En cuanto a la poda, según Sobarzo, no es necesaria pero “en caso de requerirla debe ser posterior a su floración. Por lo general se realiza una poda de limpieza donde se eliminan las ramas secas, feas, o no convenientes para el desarrollo de la especie. También se suele realizar una poda de mantenimiento para darle forma pero siempre hay que evitar la poda excesiva porque podría ser perjudicial para la planta”.
En relación a las formas de multiplicar una magnolia liliflora, la más común es por esquejes de los tallos jóvenes cuando se despide el verano y hasta la entrada del otoño. En esquejes blandos o tiernos, se deben realizar al finalizar la primavera hasta comienzos del verano, pero también se puede reproducir por semillas y acodos, métodos mucho más lentos.
“Esta planta es muy ornamental y muy empleada por los paisajistas. Se puede cultivar tanto en suelo directo como en grandes macetones en galerías o al aire libre, donde se encuentre brindará belleza al lugar”, culminó Mirtha Sobarzo.
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