Granado: flores llamativas y frutos exquisitos
Cómo cuidar tu árbol de granada dentro del jardín y mantener una buena producción de frutos. En esta nota, el ingeniero agrónomo Gustavo Manzor, nos explica y aconseja sobre las prácticas más aconsejables.
No siempre le damos espacio a las plantas de frutos en el patio de la casa. Pocos patios tienen ciruelos, cerezos, o árboles de pelones y duraznos. Es más común contar con algún cítrico, ya sea un limonero o un naranjo. Pero no hay que olvidar a los granados, con su gran atractivo ornamental, y sus pintorescas flores, que se transforman en exquisitos y muy deseables frutos.
Para los amantes de esta planta arbórea que nos regala esta fruta tan particular, con su inigualable sabor, el ingeniero agrónomo Gustavo Manzor, desde Choele Choel, nos aconseja sobre las prácticas y cuidados que debemos tener en cuenta para esta especie, además de mejorar su producción. La granada prefiere suelos profundos con buen drenaje, pero puede adaptarse a la mayoría de los tipos de suelos.
Para cultivar un árbol de granado/a (Punica granatum), explica Manzor que se debe elegir un lugar soleado con suficiente espacio y luego realizar un pozo de por lo menos 3 veces más grande de la maceta o recipiente que lo contiene. “Esto ayudará para que, cuando las raíces empiecen a explorar el suelo, lo hagan de forma más rápida”.
La mayoría de los árboles de granada comenzarán a dar frutos a partir del segundo año – aclara el experto- pero es posible que pasen cinco o seis años, antes de que comience a obtener cosechas sustanciales. Si bien se puede comenzar desde la semilla, para asegurar un buen fruto es mejor comenzar con un esqueje (estacas).
“Las estacas se cortan en otoño, se conservan en arena durante el invierno y en primavera se ponen en el vivero”, explica Manzor . “Con ello se consigue promover un mayor vigor y un crecimiento de la parte aérea, pero en detrimento de las raíces, que quedan menos desarrolladas”, agrega.
Si se deja la planta a su suerte, el profesional asegura que se hace un arbusto frondoso, pero después de algunas podas estratégicas, se puede convertir en un árbol pequeño de unos 3 a 6 metros de alto.
Para fertilizar esta planta en los primeros años, Manzor aconseja utilizar un triple 15, colocando alejado del tronco (50 o 60 centímetros) y con un puñado es suficiente.
“No agregar más porque se puede “quemar” por exceso de fertilizante”, explicó el profesional a RÍO NEGRO. En cuanto al riego de la granada, se debe asegurar de que no le falte agua, pero también no pasarla de agua. “Mantener con humedad la zona de raíces, ya que si le damos riegos desparejos en la época de llenado de frutos va a favorecer la aparición de rajaduras en estos”, argumentó el experto.
Por lo tanto, para controlar el tema de humedad, el experto recomienda hacer un pozo de unos 15 centímetros cerca del tronco, luego sacar un puñado de tierra y apretarlo con la mano, si queda mojada la mano, significa que está pasado de agua, si queda húmeda, está bien; y, si no deja nada pegado en la palma es porque le falta agua.
“A grandes rasgos es el método más efectivo para controlar la humedad del suelo antes de utilizar equipos tecnológicos”, dijo. Al momento de realizar la poda de mantenimiento en esta especie, a medida que el árbol crece, se debe podar ligeramente y nunca recortar todas las ramas en el mismo año.
Las granadas dan fruto en brotes nuevos y cortos que provienen de la madera que tiene más de un año, por lo que podar el nuevo crecimiento al mismo tiempo, puede no dar resultado para cosechar las siguientes temporadas. “Elimine los renuevos que salen de la base del tronco”, explicó.
Sonido metálico
Cuando se golpea una fruta madura debe tener un sonido metálico – asegura el profesional- ya que la fruta que se deja madurar en el árbol finalmente se abrirá. El exceso de agua también puede causar que se rompa.
Las frutas abiertas aún son comestibles, pero no se pueden guardar enteras por mucho tiempo. Para cosechar, se debe evitar arrancar la fruta de la rama, por eso se aconseja el uso de tijeras de podar o tijeras normales.
En cuanto a plagas y enfermedades, según el ingeniero agrónomo de Choele Choel, a la granada le atacan los taladrillos, pulgones y cochinillas. También se ve afectada por la podredumbre del fruto y se manifiesta como un hongo del género botrytis.
Hay que educar sobre el ambiente
El profesional aconseja que cuando se manipulen estos agroquímicos, siempre se haga con elementos de protección personal especiales para evitar una intoxicación, o caso contrario también se puede contratar personal especializado.
Mantener el patio o jardín con especies aromáticas, (menta, lavanda, salvia, romero) disminuye la posibilidad de que haya plagas y hace que se mantengan alejadas. Esta es una posibilidad mucho más natural de cuidar a las plantas y menos perjudicial para todos.
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